Te Necesito - Aiteda (Suspendida)

3. Caminos encontrados ¿para bien o mal? Luis

Luis

Me levanto esta vez en mi cama, solo. Lo cual por extraño que parezca, me alegra. Me levanto y veo a Roi. Me siento a su lado en la cocina y hablamos, todavía me quedan 7 horas para volar hacia Barcelona, según lo que me puso en un mensaje la noche anterior. Roi y yo desayunamos entre risas, mi amigo es el mejor haciendo reir a la gente. Ana llega cargada con unas cuantas bolsas de la compra, es como si prácticamente viviera con nosotros. Ana y Roi se besan, no puedo evitar sonreír ante esa imagen, aunque vaya de duro, soy muy blandito. Me quito esos pensamientos de la cabeza y termino mi café. Molestamos a Ana cómo es costumbre hasta que nos manda a la mierda. Me voy a mí habitación, tengo 39 mensajes, 37 son de chicas con las que me he liado, pero los otros 2 restantes son de mi quería folla amiga de Barcelona, la cual también es muy amiga de Ana, Mimi. Me dice que tiene unas ganas de follar conmigo increíbles. No le respondo, no quiero que piense que podemos tener algo más, las relacionas serias me dan alergia. Me duermo con la imagen de la chica que aunque vive en Barcelona como bailarina, es de Granada. Me despierto y quedan todavía 3 horas, por lo que me pongo ha escuchar música a petición de la pareja feliz, que asco me dan, pero a la vez una gran felicidad, no quieren que les escuché follar y así lo hago. Son las 3 de la tarde y ellos ya van a follar, flipo. Me pongo una canción de amor, aunque no me guste admitirlo. Me encantan esas canciones, sobre todo está, No puedo vivir sin ti. Me hace demasiado feliz y ni siquiera se por que, siento como si la conociera de toda la vida. Después de un rato meto 3 básicas, unos pantalones, la cartera, el móvil y el billete que me ha comprado Ago.

Salgo de casa, después de despedirme de la pareja, son como mis hermanos. Les quiero demasiado.

Al llegar al aeropuerto, hago todo lo que hay que hacer hasta que por fin me siento en el asiento. No soy demasiado fan de montar en avión, pero bueno. Decido ponerme algo de música para amenizar el trayecto que durara 1 hora y 20 minutos. Me pongo un maratón de James Arthur y de Ed  Sheeran. Cuando me he dado cuenta, he llegado. Salgo del avión, cojo mi maleta y me voy primero que todo, con la tensión del viaje. Tengo que liberarla y la mejor para eso es Mimi. Voy a su casa corriendo como si no hubiera un mañana. Al tocar a su puerta, me abre.

Es muy guapa, esta con una camiseta larga, bueno larga, por un poco debajo del culo. Entró y la llevo de vuelta a su habitación. Dejo por ahí la maleta, la alzó, obligándola a rodearme con sus piernas. La beso. Le quitó la camiseta. La tiro bruscamente a la cama y follamos bruscos y apasionadamente. Al terminar, nos levantamos y me invita a una cerveza. La cual acepto, aparte de follar somos amigos.

Nos reímos y nos besamos. Fui a mí vital y cuando fue la hora fui a la discoteca del amigo de Ago. Cuando entre, baje unas escaleras donde abajo había una pista, la barra, los reservado, ... La discoteca en si. Pase entre la gente, y cuando vi a Ricky hablando con unos pibones. Me acerqué, pero mi camino lo interrumpió una chica joven castaña que iba acompañada de sus amigas, la chica se tropezó que se cayó tirando lo que contenía su copa en mi camisa, por el color y olor, era whisky. Odio el whisky con toda mi alma, con toda.

- ¿Que haces, subnormal? Mira por donde pasas, gilipollas - le grité mientras me ponía cada vez más furioso por ese olor que tanto odio

- Per... Perdón - dijo la chica titubeando, me dio pena la verdad, pero 1. No puedo perder mi fachada de tío duro y 2. La pena se veía nublada por el enfado del whisky

- No le insultes, subnormal - me dijo una de sus amigas, con cara de enfado, era guapa. Llevaba un flequillo y era mona, pero no puedo permitir que me hablen así

- ¿Quién coño te crees para insultarme? - le grité y me acerque mucho de forma amenazadora

Ella no se movió ni un paso. He de admitir que me impresionó, sin querer mire el contenido de su copa, Coca - Cola. Que inocente, pensé.