Esperanza de la Mañana (CANCELADA/PAUSADA)

Cap. 1: Mamá ha muerto.

⚠️El capítulo contiene vocabulario vulgar.

Ya ha sido advertido.⚠️

2008 

23 - 06 

- ¿Querés venir a mi casa? Cuando salgamos de la escuela, obvio. 

Después de habernos hecho amigas hace 3 años, éramos inseparables. Se podría decir que hasta llegamos a considerarnos hermanas. Me encontraba feliz con nuestra amistad, las veces que salíamos a jugar, son momentos que para mi significaron mucho. Los sentía como un escudo protector de los problemas que solía tener en casa. 

- ¡Si! No hay problema, le pediré a mi hermana si me puede llevar.- Respondí emocionada.

- No, de hecho puedes venirte conmigo.

- Eso sería genial.

Ana no solía ser muy demostrativa, pero hoy la encontraba extraña. 

- Si no te molesta invité a alguien más a jugar, es la primera vez que viene.- Mencionó Ana.

- Mejor ¿Quién es?

Al terminar mi oración se acerca otra de mis mejores amigas. Por un instante sentí felicidad, tener a mis dos mejores amigas acá para después pasar una tarde entera juntas, me hacía sentirme bien. Pero algo pasaba que no notaba, algo que me producía incomodidad. Quizás el hecho de que al acercarse ambas rieron, se abrazaron. Mientras que a mi solo me saludaban con la mano. ¿Celos? Eso no podría ser. Estaba segura de que era felicidad por tenerlas a ambas pero ¿Qué estaba pasando en realidad? ¿Por qué siento una vibra extraña?.

Yendo de camino a la casa de Ana sentí las mismas vibras. Ambas caminaban al frente mientras que yo andaba detrás de ellas intentando colarme. ¿Deberían pasar esas cosas? Cosas que no entiendo aún quizás. Pero después de todo somos amigas ¿No deberían incluirme también? Ni siquiera sé de lo que están hablando. Finalmente llegamos a su aposento después de un rato, vivía algo lejos. Sigo pensando que hace mucho esfuerzo para venir a estudiar. Al llegar nos topamos con sus padres, son muy amables. A veces son demasiado amables para Ana, o eso es lo que pienso. Pero yo aún la aprecio.

- ¿A que quieren jugar?.- Preguntó Ana mientras posaba sus cosas sobre la mesa. 

- A las escondidas, hace mucho no jugamos. Aunque ahora que estamos las tres podría ser muy divertido.- Recomendé.

- Si, claro.

Estuvieron de acuerdo y empezamos a jugar. El patio de Ana no era muy grande, pero lo suficiente como para jugar a las escondidas. Era nuestro juego favorito.
Ana fue la primera en contar y la última. Rápidamente corrí a esconderme dentro de un galpón, junto a la casa. No era muy grande, pero habían muchos lugares donde esconderse. Ya habían pasado 20 minutos, todavía no me había encontrado. Para apresurar las cosas decidí reírme, para que lograra escucharme y así encontrarme. Lo cual sucedió después de 5 minutos.
Pero, no era como yo esperaba. Entró en el galpón, examinó el lugar pero, solamente me ignoró.   Vi exactamente como ella me observaba, ella me notó. Pero, no comprendo ¿Por qué no fue hasta donde yo estaba?. Quizás quería que yo ganara. No lo sé.