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Me quedé con las ganas de conocer tus besos una vez más.

Me quedé con verdaderas ganas de descubrir tu mundo,

de saber de ti, de saber todo de ti.

Habría llegado cada tarde a tus puertas y me habrías recibido con un beso, supongo que compartiríamos sonrisas, compartiríamos nuestras historias antes de nosotros, nos contaríamos nuestros miedos, y seríamos cómplices de mil locuras, de tantas cosas que solamente sabremos uno del otro, cosas que nos harán tener nuestro propio idioma y lenguaje pronunciados por nadie más que tú y yo.

Un abrazo para la tristeza y un beso para celebrar.

Navidades, san valentines, pascuas, fiestas de brujas..., quién sabrá qué tantas cosas más, quién sabrá qué tantas historias nuevas que nos redefinirían en personas diferentes, antes y después de ti, antes y después de nosotros.

Supongo que así habría acabado una de las millares de tardes que me quedé con las ganas de descubrir contigo; habría sido fabuloso, quiero creer que habría sido una historia maravillosa; y nos hubiésemos encontrado ante cosas desconocidas, ante besos diferentes, probablemente tendríamos lo mismo que todas las parejas, ya sabes..., promesas, juramentos, sueños, ilusiones, y esas cosas locas que se nos ocurren cuando estamos enamorados, pero algo sería especial, porque todas las parejas sienten más o menos lo mismo cuando encuentran el amor, pero, en efecto colateral, cada amor es un mundo nuevo, es irremplazable, cada loco fabrica sus propias fantasías, aunque todos sean manicomios.

Me hubiese gustado conocer tus momentos tristes, arrullarte sobre mi pecho y recordarte que no estás sola, habría amado ser tu fortaleza, habría amado pertenecer a tu historia, quedarme en ella, residir en tus pensamientos como parte importante de tu vida, escuchar mi nombre de tu boca mientras te callo con un beso, me hubiese gustado, habría sido perfecto ser quien fuera tu codo a codo, tu mano a mano, tu paso a paso.


Me quedé con las ganas, mujer, me quedé con las ganas de trascender.

De ser algo más que una noche de cosas locas y desconocidas

que siempre quedará así.

PALABRA DE CABALLERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora