[Cuarta Parte de The Lost Ring]
Una nueva generacion ha llegado al instituto de Nueva York, que tendra que afrontar los peligros y consecuencias que sus padres afrontaron a su edad.
Nuevos secretos se descubren de la familia Bloodmane y su important...
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"Tengo miedo, ¿si? No se de lo que es capaz papa despues de enojarse"
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Luego del regaño y discusion dentro de la oficina de la directora Isabelle Lightwood, esta misma les designo que el Consejo decidiria el castigo de los jovenes Bloodmane y Herondale, algo que no le agrado mucho a sus padres.
Ilazebeth fue la unico que se quedo afuera de ese castigo debido que justo en aquel momento, Simon llego de "emergencia" al instituto y se entero de lo sucedido, por lo que ella tendria un castigo aparte.
Al salir de la oficina, se toparon con Magnus y Chris Bane, quienes habian sido llamados por Isabelle cuando se enteraron que sus hijos tambien habia ido a una mision no autorizada. Maryse Lightwood tambien habia sido convocada por Maxwell Lightwood quien habia estado entrometido ahi mismo.
Todos tomaron distintos caminos luego de salir, los Herondale se marcharon a su hogar que tenian en la ciudad de Nueva York, mientras que los Lewis se quedaron para luego hablar del castigo y por ultimo, los Bloodmane volvieron a su residencia en Idris.
En todo ese trayecto, la pareja Lightwood se encontraba discutiendo detras de sus hijos, mientras que los pequeños se miraban indiscretamente.
Los cuatro salieron del portal frente a las salvaguardas que cruzaron sin ningun problema, siendo recibidos por Arnold y luego entraron dentro de la enorme residencia.
-Me he hartado, esto tiene un limite -hablo el padre de familia, sin paciencia- Mañana ire a ese instituto...
El instituto que tanto menciona Alexander Lightwood, es un instituto en Idris para shadowhunters revoltosos que no siguen las reglas, en especial para adolescentes, es como un internado de los Hermanos Silenciosos, donde te someten a cualquier locura con tal que aprendas.
-No vas a enviar a mis hijos a ese instituto, Alexander -le reprocho Evie Bloodmane, siguiendolo por detras directo al despacho de ella.
-Son mis hijos tambien, Evie -le respondio Alec, dandose vuelta para enfrentarla- Y como Consul de la Clave, tengo que tomar medidas.
