Liz -parte dos-

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Creyó olvidar todo lo de ayer. 

Pero al salir del colegio. Su preocupación sobre aquella niña,  aumentó...
Sus padres salieron de viaje, para realizar algunos trámites...

Por ello, su abuela Gaby. Hoy, estaría en casa, para cuidar de ella, y de sus primas. Quienes aprovecharon para venir.

La abuela Gaby, era una señora adorable, aunque, un poco estricta y dramática.

Como Mell, y su hermana mayor, Dana, de catorce.
Llegaron tarde a casa.
La abuela se enojó mucho.
Y empezó un discurso, sobre la desobediencia, que parecía nunca terminar...
Comenzando el sermón, todas escucharon con cara de pena...

........
Mientras la abuela, hacía pastelillos, y el reloj, marcaba las cinco de la tarde...  
En la tv,  pasaban noticieros, sobre secuestros y asaltos...
La abuela viendo eso,  inmediatamente, al parecer, recordó algo. 
Y comenzó a relatar una historia:

.......
—Ése, es uno de los motivos, por los cuales ustedes, nunca deben, andar deambulando, fuera de casa —dijo, señalando, la historia de una joven, desaparecida, en la tv —.

A continuación,  se dispuso a narrar, un lúgubre relato:

«No hace mucho tiempo. Tal vez, unos seis años atrás.
En este lugar. Un día lluvioso. 
Una niña joven, como ustedes. Decidió, salir de casa, sin permiso de sus padres...

Solo quería disfrutar, un poco del agua.
Pero ella, no estaba advertida, de lo peligrosa, que puede ser la calle...
Ante este riesgo, ni siquiera la vereda, es un lugar seguro...

Y cuando, no hay nadie en la calle.
Como esa vez.
Siempre, resulta el escenario perfecto, para las fechorías, de esos mal vivientes.
Buscando, siempre, a quién llevarse...
Personas corrompidas.—se tomo un breve momento y siguió—...»

«Esta niña desapareció... —dijo, con un acento misterioso —Como si el viento y la lluvia, se la hubiesen  llevado. 
Nadie sabía lo que le había pasado.
Sus padres, la buscaron, día y noche, sin hallar nada...

En poco tiempo, la policía, encontró a la niña: sin vida, abandonada, a pocas cuadras.
Sin duda, fue una pérdida irreparable, para los padres.
Y también un dolor, que marcó a todo el vecindario...
La pequeña, fue "maltratada" y luego la mataron...

Así como un pajarito, por el cual nadie vela —se notó en su rostro: una sombra de pena y angustia  —.»

Las niñas quedaron, pasmadas y mudas, al escuchar los últimos versos...
A Liz y a Mell, se les fue el apetito inmediatamente.
 Pero a Dana, no...
Al parecer, no era tanta su sorpresa.
En realidad, había escuchado, algo parecido, hace un tiempo...

Liz, no entendía mucho esa palabra, que la abuela mencionó en su relato.
Pero Dana, sin duda, sabía algo. Porque ella es mayor, tiene 14...

—Este mundo, esta lleno de cosas malas. Y peligros. Que ustedes, deben saber. Porque ya están grandes. —concluyó la abuela, con tono amable. Mirando atentamente a sus nietas... Tal vez, no debió ser tan mala. Estaba arrepentida, de haber contado esa historia turbia —.

.......
Luego de una manera brusca, cambió de tema, intentando, enseñarles, cómo hornear un pastel. 
Mientras se ocupó de la cocina.

Al parecer, el tema se olvidó rápidamente...
Pero Liz, no olvidó nada...
Dana, les dijo lo que significaba, aquella última oración, en la historia...
Y al escucharlo, tardó mucho en asimilar esa información...

Su madre nunca le había dicho algo parecido...
En menos de un minuto, ya había imaginado, todo lo que posiblemente, podría haber pasado, con la niña que vió, en aquella casa abandonada...

Cuando cae la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora