Cuando cae la noche

Liz - parte tres

Anoche llovió mucho sobre la ciudad..

En la mañana siguiente, en el salón de clases.
Jeff, gracias a Dorotthy, se enteró todo sobre la riesgosa misión que llevaron a cabo...
Sonaba muy emocionado. Y atento, al relato que oía.
Y no dejaba de hacer preguntas.

Pero Liz, en un abismo de pensamientos,
No se preocupaba por ello.
Ya que después de escuchar las súplicas interminables de Dorotthy.
Permitió que le contara lo sucedido, a su amigo.

Jeff, se había hecho una película de Hollywood, en la cabeza.
Y ahora, estaba muy entusiasmado.
Cosa que era de esperarse.
Pidió entrar al grupo de espionaje.
A lo que Liz, perdida en sus pensamientos, aceptó.
Sabía que necesitaban ayuda.
Y seguro, Jeff, les haría falta.

Liz, estaba demaciado ocupada, absorta. Pensando, cómo regresar, a aquella casa, y lograr su cometido.

Justo cuando terminó el jornal de clases, y todos se marcharon. Los tres, se reunieron, bajo la sombra de un árbol, frente al colegio.

-Yo también quiero ir, y capturar al monstruo, con ustedes -dijo Jeff, con entusiasmo -.

-Yo no quiero volver, por nada del mundo a ese lugar -mensiono Dorothy -.

-No es un monstruo, no es un fantasma.
Es una niña. ok?... Y está en problemas -
les recordó Liz, con calma -tenemos otra oportunidad. Esta noche, iremos de nuevo.
No hay que tener miedo -les dijo, deteniendo su mirada en cada uno -Voy a contar con ustedes. También buscaremos a Jenny-.

-No creo que ella quiera venir... - opinó Jeff, desanimado-.
-Claro que sí, es nuestra amiga.
Tú la convencerás -sostuvo Liz -.
-¿Yo?, ¿Porqué yo? Soy a quién más odia. No me escuchará -.
-Ésto, es algo serio. Será tu tarea.
Si no puedes, iremos nosotras -.
-Dory, va a cuidar en la vereda.
Jeff, vijilará fuera de casa. Mientras yo, buscaré adentro, con Jenny. Necesitamos encontrar a la niña. Y sacarla de allí, de una vez -detalló Liz. Tomando su liderazgo -.
-Pero yo también quiero entrar -agregó Jeff -.
-No lo creo. Sé que eres miedoso. Sin embargo Jenny, es muy lista. Puede ser arrogante,pero es nuestra amiga. Y la necesitamos -los alentó -.
-Todo suena muy bien ahora. Pero, no creo que podamos cruzar el pórtico - continuó Jeff -.
-...Además, yo, no sé si podré ir Liz... mí madre, dijo que no saliera de casa -inventó Dory, cabizbaja -.
-Ya tenemos una promesa -concluyó Liz, con un tono, que no esperaba réplica -.
- ¿Puedo llevar el arma de mí abuelo? -
-No Jeff -.
-Yo, llevaré mí amuleto de protección. Que me regaló mí abuelita -avisó Dorothy -.
-Esta Bien -.

.......
Llegando la tarde.
Jeff, intento llevar a Sócrates.
Pero el can, se negaba.
Ya eran las 18hs, iba camino al punto de encuentro.

Liz y Dorothy, ya estaban frente a la casa.
Liz, intentaba calmar a su amiga.
Prometiendo que todo saldría bien.
Jeff, apareció, en la esquina, con su perro, sujeto a una correa. Luchando para mantenerlo en curso.

La escena le dió risa a Dorothy.
Liz, solo observaba expectante.
Venía cargando una mochila. Y vestido con una campera verde de camuflaje.

-Llegué. Estoy listo capitán -.
-¿Qué hace Sócrates aquí?- indagó Liz curiosa-.
-Él, será el que enfrentará al monstruo -.
-¿Y qué traes en esa mochila?- inquirio Dorothy -.
-Ohh, estaba esperando que me lo pregunten... Tengo comida. Por si quedamos atrapados en la casa embrujada, para siempre. Tres galletas... Una para cada uno -...
-Yo no entraré allí - remarcó Dory-.
-Tú vigilaras -le recordó Liz -.
-Traje un Chaco, para enfrentar al fantasma -continuo Jeff -.
-Es de juguete -señalo Dory, con una sonrisa -.
-Esta espada legendaria -.
-También es de juguete -.
-No lo es, Es real. Y con ella mataré al fantasma... Y ésta linterna: ....que puede alejar fantasmas malignos... -terminó Jeff, satisfecho, por su artillería. Que dejaría olvidada atrás, en cinco minutos -