Reyes Volturi

Capítulo Treinta y cinco

Fue unos días después cuando los Denali se fueron y yo estaba descansando en mi cama cuando de repente tuve fuertes calambres, oh no... oh joder no... ¿¡Estoy tomando anticonceptivos!? Que no esté embarazada de un híbrido, por favor, que no lo esté, me estaba volviendo loca. Corrí al baño y tomé una prueba de embarazo de debajo del fregadero.

Después de pasear por mi habitación con ansiedad mientras la prueba contaba, seguí pensando en cómo diablos podría suceder eso, desde el primer aborto espontáneo he estado tomando anticonceptivos, ¿Puede que el esperma de vampiro sea más fuerte? Mi teléfono sonó y corrí hacia la prueba para ver DOS malditas líneas rosadas.

"Oh, mierda, ¿Cómo diablos voy a decirles? ¡Oh dios, me van a destrozar por dentro! Oh dios, oh dios, estoy perdiendo la cabeza" dije mientras caminaba de nuevo.

Después de unos 5 minutos en lo que me volví aún más loca, mis compañeros abrieron la puerta con miradas de preocupación en sus rostros "Mia cara, tus guardias nos dijeron que estabas molesta ¿Qué pasa?" Dijo Aro levantándome de inmediato en sus brazos.

"¿Alguien te molestó Carissima?" Caius preguntó dejando escapar un gruñido ante la idea de que alguien dañara a su pareja, solo sacudí mi cabeza en el hombro de Aro y me acerqué más a él.

"Mi amore debes decirnos qué está mal, de lo contrario no podemos ayudar" dijo Marcus mientras me frotaba la espalda.

"Estoy embarazada de nuevo" dije en un susurro todavía apoyada en el hombro de Aro, inmediatamente los sentí a todos tensos antes de prácticamente rodearme con ronroneos, me trajo un gran consuelo hasta el punto de que en realidad estaba lo suficientemente tranquila para hablar después de unos minutos.

"Estoy tomando anticonceptivos para prevenir esto, lo último que necesito es un bebé en medio de una guerra. ¿Cómo se supone que voy a ser más vulnerable cuando los rumanos están pensando en atacar?" Dije comenzando a tener otro derretimiento, cuando dije que era vulnerable, todos mis compañeros dejaron escapar profundos gruñidos ante la perspectiva de que yo estuviera en peligro.

"NADIE te tocará carissima, destrozaré cualquier cosa que se te acerque aunque sea solo a un centímetro" dijo Caius mientras me tomaba en sus brazos y me abrazaba, solo asiento y trato de calmarme.

"Probablemente debería de ser examinada por un médico y luego deberían de sacar un poco de sangre, mientras antes la beba, más sanos estaremos los bebés y yo" les dije a mis compañeros.

15 minutos más tarde, estaba en una cama de hospital haciéndome un ultrasonido para poder controlar al bebé. Cuando el médico puso la varita en el estómago, miré la pantalla como un halcón, sabía lo básico de qué buscar, así que presté atención a la pantalla. Mis compañeros le prestaron mucha atención al médico en caso de que hiciera un solo movimiento en falso, se había vuelto 10 veces más protectores desde que se enteraron del bebé. Probablemente pronto estaré en la torre, no me importa siempre que sea solo durante el mes que estaré embarazada.

Mientras miraba la pantalla, vi dos círculos con pequeños frijoles dentro e inmediatamente super que al menos iba a tener gemelos, miré las caras de mis compañeros que miraban la pantalla con asombro. Oh, sí, probablemente nunca hayan visto un ultrasonido en el trabajo... mis papás van a ser abuelos... oh mierda.

"Bueno, parece que vas a tener gemelos mi reina" me dijo el doctor con una suave sonrisa, los rostros de mis compañeros cuando escucharon eso no tenían precio, solo parpadearon un segundo antes de volver a tomar posiciones defensivas a mi alrededor.

Aproximadamente media hora después, me trasladaban a la torre, que predecible pensé con sarcasmo "Dejaré que me encerréis aquí por mi embarazo, pero en el segundo que termine, si intentáis mantenerme aquí, lo derribaré hasta los ladrillos" dije mirando a mis compañeros quien inmediatamente me asintieron con la cabeza.

"Por supuesto mi amore, pero durante el mes de embarazo estarás más segura aquí, te traeremos lo que quieras, pero te necesitamos a salvo" me dijo Marcus gentilmente tratando de que no me enfadara con ellos.

"Creedme, os entiendo, solo estaba haciendo un punto, ahora quiero sangre en una taza que no sea transparente y luego un maldito McDonald's" dije con un resoplido yendo a sentarme en el sofá que se encontraba en el medio de la habitación, estaban agregando todos los muebles nuevos sabiendo que no apreciaría las cosas de sus ex's, especialmente mientras estaba embarazada y tenía las hormonas alborotada. Caius inmediatamente asintió con la cabeza a un guardia que acababa de subir mi tocador y este asintió y aceleró para conseguirme lo que quería.

"NUGGET DE 20 PIEZAS DE RANCH, PATATAS GRANDES Y UN MALDITO MCFLURRY DE OREO, OH Y UNA COCACOLA LIGHT" grité después de que se fuera sabiendo que me escucharía ya que en un breve resumen se fue sin preguntar que iba a querer. No quiero meter al chico en problemas y si me trae la comida equivocada probablemente lloraría... y luego mis compañeros lo matarían... las hormonas van a ser divertidas.

Mis compañeros me miraron divertidos cuando grité, pero me encogí de hombros y volví a decirles a los guardias dónde quería las cosas, pasaron unos 20 minutos antes de que me sentara felizmente con mi comida y mi sangre simplemente pasando un buen rato, la sangre sabía bien, probablemente porque los bebés la deseaban así que yo la ansiaba. Mientras comía, los guardias terminaron la habitación mientras observaba para asegurarme de que no pusieran cosas donde no me gustaban, normalmente o era tan quisquillosa, pero algo sobre estar en la habitación en la que mis compañeros tenían a sus ex esposas, puso una parte de mi cerebro a toda marcha tratando de hacerla mía.

Una vez que estuvimos solos, mis compañeros inmediatamente se acurrucaron a mi alrededor de manera protectora, fue cuando mis compañeros intentaron dejarme dormir que tuve un problema, no quiero decir que estaba triste o que los extrañaba, me refiero a que el bebé prácticamente ha empezado a intentar salir de mí para llegar hasta ellos. En el segundo en el que salieron por la puerta, estaba gritando a todo pulmón con un dolor insoportable, inmediatamente estuvieron a mi lado ronroneando, lo que hizo que el dolor se detuviera, pero aún quedaban algunos daños, gemí acurrucándome más cerca de Caius sin querer que ese nivel de dolor volviera a ocurrir.

"¿¡Qué pasó Mia cara!?" Aro dijo, obviamente estaba confundido y preocupado, lloriqueé un poco más antes de contestar.

"Los bebés, se sintió como si intentaran arrancarme para llegar a vosotros, por favor, no me dejéis de nuevo, me duele" dije acercándome imposiblemente más a ellos.

Después de que finalmente me calmé, mis compañeros querían probar si los bebés se asustarían si solo uno o dos de mis compañeros estuvieran conmigo, Aro salió lentamente d ela habitación, sentí el movimiento de los bebés, pero eso fue todo, así que le asentí a Marcus para que lo intentara también, se levantó de mala gana y salió de la habitación aún más lento que Aro, me di cuenta de que los bebés no estaban contentos, pero solo se sentían como calambres leves.

"Es un poco doloroso pero soportable, no deberíamos de convertirlo en un hábito, pero podría sobrevivir con solo uno de ustedes a mi alrededor, pero por favor no me dejéis sola... duele demasiado" dije acurrucándome más cerca de Caius, lo que en realidad parecía ayudar con el dolor.

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