Tentacle Karma

4: Tentacle vs Hermandad

Nota importante, por favor, leer con atención:

La fantasía de violación es una de la fantasías más populares y recurrentes. No tiene nada de malo el pensar y disfrutar de ella, pues es una fantasía que otorga mucho morbo y adrenalina. Nunca jamás bajo ninguna circunstancia o idea preconcebida debemos de confundir esta fantasía con el alto criminal y violento de una violación, son dos cosas absolutamente distintas y opuestas. La fantasía a de contar con la conformidad de todas las partes y realizarse en un ambiente de seguridad, confianza, entendimiento y respeto, primando la salud física y mental de todos los participantes, así como sus derechos y decisiones. La violación por el contrario, es un ataque violento, criminal y despreciable, que debe perseguirse y castigarse.

Sin más que añadir, creo que ahora si me pasé XD.

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Según Fargan dejó la enorme caja sobre la mesa de la hermandad, Willy cubrió su cara con la palma de la mano en un perfecto facepalm y Rubius rompió en una ahogada risa ronca, y es que no hacían falta más explicaciones que el cambio de tamaño del cofre que guardaba el tentacle monster.
-¿De qué te ríes rata?
-Acabo de perder veinte karmas de oro… -Rubius reía sin parar, casi ahogándose caído sobre la mesa.
-¡Pero ratón! -Fargan miró indignado al aun más indignado líder de la hermandad- ¡¿Apostaste en mi contra?! ¡Hieres mis nobles sentimientos! Terrible.
Willy apartó la mano del rostro, descubriendo una mirada homicida como ninguna, con ese fulgor verde en sus achinados ojos.
-Tú no tienes sentimientos rata asquerosa.
-Terrible, traicionado por mi propio hermano oscuro. Ahora se como se sintió Luzu.
-¿No habíamos quedado en que el bicho tenía que pasar hambre para la trampa de Lobo Nocturno?
-¡Se me cayó por accidente en la bañera que quieres que haga! Y no te quejes ratón que gracias a mi le has ganado veinte karmas al oso.
-True -Rubius le dio la razón.
-¡Y además! -Fargan se acodó sobre la caja con aire arrogante- Está cosa siempre, tiene, hambre -con cada palabra golpeó la tapa del cofre haciendo un lindo ruido con su afilada garra.
La risa de Rubius resonó fuerte por la base oscura.
-¿Cuántas veces se te cayó la caja “por accidente”? -se burló Rubius.
-Unas tres.
Otra palmada en la frente de Willy resonó por encima de las risas del oso.
-Fargan…
-Insaciable Willy, insaciable.
-No se os puede pedir nada importante.
-Ya claro, ¿Por qué no lo haces tú desde el principio? ¿también te dan miedo los pulpos Willy?
La mirada homicida fue a caer de lleno sobre Rubius, pero el teñido se echó a reír obligando a Willy a suspirar cansado.
-Cállate rata. Tenéis algo que hacer esta noche.
-¿Ah si?
-Ese cofre -señaló a su izquierda- tomad todo lo que hay dentro y déjadlo en la casa de tejado negro de las afueras de Karmaland.
Rubius levantó una ceja sin entender, curioso, se levantó a comprobar el contenido.
-¿Qué hay?
-Algo que ni Vegetta podría rechazar.
Rubius abrió la caja quedando bobo al ver el contenido. Era ni más ni menos que un cofre lleno de karmas, varios diamantes y demás porquería. Fargan echó un vistazo por encima del hombro de Rubius.
-¿Qué harás con eso?
-Lobo Nocturno va directo a robar los mejores cofres, eso solo puede ser por que…
-¡Porque los vigila durante el día! -interrumpió Fargan orgulloso de su descubrimiento.
-Eso es. Verá el contenido de  cofre y cuando vaya por la noche a robarlo, nosotros lo habremos cambiado por… -puso la palma de la mano sobre la caja del tentacle- … otra cosa.
-¿Quieres poner este cebo y luego… cambiarlo por el tentacle monster? -Rubius vio su acierto en la mirada maligna de Willy y se echó a reír- Willy que cabronazo.
-¿Y tú qué harás ratón?
Rubius miraba de reojo mordiéndose la lengua entre los labios, asegurándose de reojo de que ninguno de los dos le veían guardarse un par de diamantes en el bolsillo.
-Yo ya he hecho bastante Fargan.
-¿A si?
-Conseguí al bicho, y le he ganado treinta y cinco karmas a dos bobos.
-Willy rata.
-¡¡Willy Willy Willy!! -el albino se giró hacia el oso que prácticamente brincaba tras de él- No tengo los veinte karmas pero toma, un diamante está mejor. Para que veas que yo siempre pago mis deudas.
Willy tomó el diamante desconfiando con una mirada afilada.
-Rubius… ¿Me estás pagando con mi propio dinero?
-Pfaffuffffff ¡Willy! ¡¿Por quién me tomas?! -a espaldas del albino, Rubius vió como Fargan se movía de manera discreta, retirando el seguro de la caja del tentacle y guiñandole un ojo a él, apenas tuvo fuerzas para disimular que perdió un latido- ¡Soy un oso decente!
-Willy rata, pobre Rubius, él que solo quiere pagar su deuda.
-¿Quién es el rata Fargan? Aun me debes los quince karmas.
-Jajajaja lo que me recuerda, ¡Rubius tenemos mucho que hacer! ¿Tienes lo del cofre?
-¡Ci!
-¡Pues vamos al trabajo!
Willy observó cruzado de brazos como esos dos tontos huían descaradamente del lugar.
-Ratas.
Cerró los ojos con fuerza negando al mismo tiempo con la cabeza. Sus ojos se abrieron fijos en el cofre del tentacle.
-Bobos.