2: Tentacle vs Rubius

2.4K 162 61
                                    

Dedicado con todo el amor de mi kokoro a esa maravillosa personita anónima que dulcemente está reportando todo lo que hay en mi perfil de Wattpad. 

Sigue intentando tesoro.

LUV U SO MUCH <3



Rubius masticaba la cena con la mirada fija en la caja sobre la mesa, ante él.

Una caja normal, inanimada, de madera, una caja como cualquier otra, pero no para Rubius, que sabía lo que escondía, y casi esperaba que de un momento a otro la caja empezase a bailar, aquella cosa saliera de ahí, se le echase encima, se metiera debajo de su ropa, la rompiese...

Tragó en seco.

Si seguía así se iba a terminar poniendo duro, y solo era una caja normal, de madera, inanimada, como cualquier otra.

Sin terminar de masticar el último trozo de la cena, se levantó dispuesto a tomarse esa ducha que empezaba a necesitar, y es que ahora más que nunca, era un sucio otaku.

Pero la ducha no fue la solución, las gotas de agua golpeando su piel constantemente no hacían más que ponerle de los nervios, imaginando una y otra vez a esa cosa sobre su cuerpo. Miró a la caja en la lejanía, cerrada, inmovil, tan siniestra y... apetecible.

Salió de la ducha, aún secándose el pelo se enfrentó al cofre de sus deseos. Willy había dicho que le costó encontrarlo, que fue muy caro ¿Y le había dado eso a él? ¿A ÉL? ¿Que no podía conservar a una sola mascota con vida? ¿Bobo o qué? Respiró enfado, hasta que se tranquilizó, igual por fin Willy confiaba en él.

No, ni de coña.

Chino cabrón.

Pero... ¿Y si? Solo un poco. No, no. Bueno, nadie tenía que enterarse. Además, ¿y si habían estafado a Willy? Sería un asco de trampa, mejor comprobarlo.

Sus uñas golpearon la madera de la caja.

La abrió por completo.

En el pequeño cofrecillo había una masa revoltosa de un violeta brillante. No pudo evitar sonreir porque era inevitable no pensar en cierta persona al ver algo de color morado. Lento, comenzó a alejar la mano de esa masa tranquila, y en ese momento, un tentáculo con la velocidad de una bala, se lanzó hacia él enredándose en su muñeca, apretando más y más, cada vez que Rubius se movía.

-¡Pero...! ¡Eres tan pequeño! -Rubius se rió, casi enternecido mirando a esa especie de "bebe pulpo morado" que le agarraba la muñeca con bastante presión, enrrollándose una y otra vez, cada vez más y más vueltas, hasta que...

Un montón de tentáculos salieron disparados en todas las direcciones, los que estaban más alejados frente a él, a velocidad del rayo, bajaron agarrándose a la mesa como plantas trepadoras. Otro distinto a su derecha, junto a su mano, bajó tomándolo del pie y tirando de su tobillo con violencia hasta pegarlo a la pata de la mesa, donde se enredó con fuerza sobre natural amarrando su pie, él, obviamente, cayó con un fuerte golpe seco sobre la mesa por el tirón, y ahí, otro tentáculo más, agarró su otra muñeca, tirando de su brazo hasta constreñirlo por encima de su cabeza.

-¡¿Pero qué coño?! -intentó tirar, pero estaba firmemente amarrado, mejor que con cuerdas, sin dolor, y más firme, no podía moverse ni un centímetro, peor aún, cuando lo intentó, las vueltas en sus extremidades se multiplicaron y lo sometieron aún más tirando de sus extremidades- ¡Mierda!

Antes de poder darse cuenta, un tentáculo buscaba enredarse en su cuello y temió lo peor. Solo, sin escape, y poco a poco ese apéndice tocaba con su ondulante punta la piel de su cuello, palpando la yugular y su pulso, deslizando su ancho por su manzana de Adám, casi como la caricia de una mano, buscando la vuelta en la que enroscarse. Rubius intentó poner distancia, pero fue inútil, rápidamente se enroscó a su garganta, arrojándolo con fuerza a la mesa, sintiendo como el tentáculo se enroscaba, sin presión, casi como una correa de sumisión.

Tentacle KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora