Capítulo 3

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2 semanas habían pasado desde el brote. Sólo 2. Aún así se sentía como si hubiera sido un mes o quizá más tiempo. Debe ser por la poca actividad que había en la casa desde entonces.

Para Leni todo había cambiado; le resultaba difícil creer que era otra persona. O al menos eso es lo que sus hermanas pensaban. ¿Pero qué podría decirles?, ¿Que desde aquél día en el centro comercial había estado expuesta a algún tipo de virus desconocido y ahora tenía una mentalidad distinta?. Resultaba ilógico si lo pensaba.

Después de todo ella había presenciado como las personas que aspiraban aquel gas que alguien había soltado allí se asfixiaban y caían al suelo desesperadas por la falta de aire, para luego levantarse y atacar a quien tengan más cerca.

Pero, ¿Por qué ella no se había convertido en una de esas cosas?, ¿Qué tenía su cuerpo que la había hecho inmune a esto?. Esto no tenía sentido. Quizás tenga que hablarlo con alguien. Lisa había estado trabajando en una manera de neutralizar el virus de una muestra de sangre, seguro ella la ayudaría.

Se dirigió a su habitación, no sin antes mirar las de sus hermanas desde el pasillo. Las gemelas estaban durmiendo, Lynn y Lincoln estaban juntos charlando, Luna y Lucy estaban componiendo música... ¿Deprimente? Ok, había que vigilar a esas chicas, lo último que faltaba es que le bajen el ánimo al resto; y Luan seguía con su buen humor y sus locas bromas haciendo reír a Lily. Todo estaba bien, al parecer.

Llegó a la habitación de Lisa; suavemente golpeó la puerta y entró. La menor estaba con sus lentes mezclando unos tubos de ensayo. Al verla, los colocó a gradilla y se acerco a ésta.

-¿Cómo estás Leni? Es raro verte por aquí-.

-Es que tengo algo que hablar contigo-.

-¿Puede ser luego? Estoy algo ocupada ahora-.

-No, es sobre el virus-.

-¿Eh?-. Lisa la miró extrañada.

-Aquel día en el centro comercial, mientras me probaba ropa, un hombre con traje dejó un maletín junto a un banco y se fue. No le dí demasiada importancia y continué con lo mío, pero al parecer alguien lo abrió y salió un extraño gas que asfixió a quien lo respiraba-.

Lisa escuchaba atenta cada palabra de su hermana. Le resultaba difícil de creer.

-Yo sin saberlo también respiré aquel gas, y sólo sentí un leve mareo y tuve que sentarme. Cuando me recuperé, ya estaba todo como todos lo vieron y Lori me llamó-.

-¿Intentas decirme que eres inmune al virus?-.

-Al parecer sí, y no sólo eso; todos notaron cambios en mí, y aunque traté de esconderlo, ya todos saben que estoy diferente y...-.

-¡Lo sabía!. Sabía que algo tenías pero nadie me creyó, ¿Era por eso? Cómo no lo pensé antes-.

-¿Crees que puedas hacer algo?-.

-He estado trabajando en una cura, pero no he podido avanzar demasiado. Pienso que si tomara una muestra de tu sangre podría hacer algo, el único problema es que no tengo el equipo necesario para hacer el estudio aquí-.

-¿Y dónde podría haber algo así?-.

-¡Vengan todos, es urgente!-. Se escuchó gritar a Bobby desde la cocina.

Estaban transmitiendo en la radio un canal de emergencia. Al parecer había una zona segura, no muy lejos de donde estaban ellos. Era una base del ejército y tenían muchas personas allí, además de suministros y recursos varios. Serían unos 150km de viaje, pero al parecer valdría la pena.

El Virus - The Loud HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora