Sasuke es un chico de 24 años que no está muy predispuesto a encontrar el amor, pero todo eso cambia cuando un día sus amigos deciden organizarle una fiesta un tanto especial...
🔞Historia con contenido adulto
👉Los personajes pertenecen a Misashi...
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Otra vez me toca salvarle el culo a Sasuke, solo espero que la serpiente no lo esté engañando, porque si no, uno y el otro me van a oír. Sai y yo llegamos al club y mi muñequita de ojos perla no pierde el tiempo en acercarse a mi encuentro, si es que en el fondo sé que soy irresistible, todo un gentleman.
*
—Hola, Naruto. ¿Qué os trae por aquí?, hoy ni Ino ni yo hacemos espectáculo —me dice con esa vocecita que me encanta.
Cierro los ojos y pongo pose interesante para llamar su atención, a la vez que hago alarde de mi galantería.
—Primero de todo, quiero aclarar que no solo venimos aquí para veros bailar, sino que también nos gusta charlar animadamente con vosotras —la veo sonrojarse ligeramente, punto a mi favor.
—Vaya... serás el único hombre en este mundo que acude a un club de stripers para eso —contesta mientras me sirve un whisky doble.
Aprovecho que Sai está con la rubia en la otra esquina de la barra y empiezo a tantear el terreno.
—Por cierto, tu amiga la serpie... quiero decir, veneno rosa, ¿Hoy tampoco actúa? —me mira un tanto confusa.
—No, es su día libre. ¿Por qué tanto interés? —pregunta con un deje de molestia que me hace sentirme victorioso.
—¡Oh!, por nada, es solo que... ha discutido con Sasuke y... —levanto la vista para ver su reacción.
—¿Ah, sí?, pero si justamente el otro día nos comentó que se habían acostado, pero también es cierto que él quería algo más, al contrario que Sakura, tal vez haya sido por eso —contesta encogiéndose los hombros.
—Mmm... podría ser, pero no lo creo, me parece que el chico pelirrojo tiene algo que ver en ello —suelto del tirón.
—¿Te refieres a Sasori?, pero si ellos solo se acostaban de vez en cuando, nada serio, ¿Por qué lo dices? —pregunta curiosa mientras se posiciona a pocos centímetros de mi cara.
No puedo evitar desviar mi vista hasta su voluminoso pecho, que al inclinarse sobre la barra, hace que mi amiguito pegue un salto dentro de mis pantalones, lleva un escote discreto pero insinuante, sin duda un regalo de los dioses para mis ojos.
—Aaam... b... bueno, S... Sasuke los ha visto juntos en más de una ocasión y se pregunta si tal vez hay algo más entre ellos —tartamudeo como un gilipollas por su cercanía.
Me levanto por la presión de mi erección y me dispongo a ir al baño, cuando su vocecita de nuevo me interrumpe.
—Pues dile a tu amigo que puede estar tranquilo, que entre ellos no hay nada, y a tu otro amiguito, pues... tal vez le vendría bien mantener un poco el autocontrol —dice descarada mientras observa mi entrepierna.
Me cubro con una mano y con la otra me rasco la nuca, la verdad es que en otras circunstancias me habría hecho gracias la situación, pero con ella no sé qué me ocurre, siento como me arden las mejillas y me voy pitando al baño bajo la atenta mirada de Sai y la rubia, los cuales cuchichean y se ríen de mí descaradamente.
