Capitulo 1

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Oscuridad
Dedicado a UnaOtakuMAs08

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Narra el Narrador.

Caminaba con demasiada prisa por aquel camino se tierra. El atardecer era rápidamente consumido por la oscuridad que atraía la inminente noche. Las estrellas y la luna empezaban acercar visibles en el lejano cielo, y el hermoso azul claro que alguna vez había ocupado lugar en el cielo había desaparecido por completo. Pero la noche nunca traía cosas buenas, era la hora y la oportunidad que tenían los demonios, criaturas de piel pálida y algunos con regeneración monstruosa para aprovechar para salir a cazar.  Así que debía apresurarse lo más pronto posible para llegar a su hogar y de esa forma estar a salvó. Aunque Senjurou Rengoku, el hijo menor de la familia Rengoku una antigua familia de espadachines se encontraba bastante lejos de su hogar y en cualquier momento la noche lo cubriría con su manto.

-Rayos no voy a llegar!!-Dijo Senjurou así mismo. Podría ser que tuviera una pequeña bolsa de glicineas en su poder, pero la mayoría de demonios eran bastante presipitado y impredecibles al momento de atacar así que no podría estar seguro hasta llegar a su casa. Se encontraba pasando justamente al frente de un gran cultivo de arroz cunado un llamado lo hizo parar.

-Joven...No debería ir por ahí a estas horas. Está a punto de anochecer y el próximo pueblo se encuentra bastante lejos...-Dijo una voz amable. Senjurou volteo encontrándose con una mujer de por lo menos 40 años, con una agradable sonrisa, portaba un kimono bastante sencillo, de cabellos castaños y algunas arrugas que se le marcaba ligeramente en la cara.

-Gracias por su preocupación. Pero debo llegar rápido a mi casa o mi padre se preocupara...Puedo correr rápido para así llegar a mi casa, es en el próximo pueblo-Dijo Senjurou mirando a la señora, quien se notaba que no se daría por vencida.

-Lo que sucede es que en las noches salen criaturas monstruosas, son muy peligrosas, no ahí mucha manera de defenderte contra ellas, ellos devoran humanos y puede que no me creas, pero se llaman...-Dijo la mujer, pero Senjurou la interrumpió.

-Demonios, conozco sobre su existencia. Aunque tengo algo de escencia de glicineas conmigo...-Dijo Senjurou. Sentía un mal presentimiento. Algo que le hacía simplemente querer quedarse en dónde estaba y no moverse en un momento.

-Puedes que tengas algo de protección contigo. Pero todo siempre puede cambiar de rumbo....Te invito a quedarte en mi casa, ahí viven mis hijos con mis nietos, es bastante grande y podrás quedarte ahí...Tenemos árboles de glicineas por todo el lugar...Podrías dormir sin ningún problema...Que dices?-Pregunto la mujer con una sonrisa. Senjurou suspiro, su padre y hermano se preocuparían, pero era mucho mejor volver un día después sin ningún tipo de herida a qué algo le llegará a suceder entre la oscuridad de la noche.

-Si no es de mucha molestia. Acepto...-Dijo Senjurou mirando con amabilidad a la mujer. Pero algo en el no le hacía sentir bien. Era un tipo de opresión en si estómago, como si algo en el no quisiera que fuera. Sentía que debía irse corriendo. Sentía peligro. Sentía que alguien lo observaba. Pero no era aquella mujer. No sabía lo que sucedia.

-No es ninguna molestia!! Ahora vamos apresurarnos que está a punto de caer la noche ...-Dijo la mujer llevándose un ligero asentimiento de Senjurou.

-Hai...Soy Senjurou Rengoku es un placer señora y muchas gracias por su asentamiento-Dijo Senjurou con una sonrisa. Quien había decidió simplemente ignorar todos sus pensamientos y sensaciones caóticas para así elegir la opción más razonable para el.

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