Retornó

Capitulo 4

Sobrevivir

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Narra el Narrador.

Se dice que hace mucho años, siglos, no, milenios. Mucho antes de la existencia de los demonios y cazadores. Los Dioses, del Sol y de la Luna, creadores de la humanindad, quiénes vigilaban el mundo humano desde las alturas del el cielo. El sol creía plenamente que el mundo estaba siendo conmocionado por los pecados que cometían gran parte de sus habitantes ya que el deseaba un mundo puro y bueno, en dónde todos pudieran subsistir en plena paz y ser perdonados. Mientras que la Luna simplemente le desagradaba la bondad y la puresa, el estaba celoso del sol, por ello creía creyendo que la fuerza, el orgullo y el pecado podía subcistir siempre en la cúspide de la humanidad, simplemente con los fuertes y quiénes fueran débiles seodiaran por su debilidad. Ante aquellos diferentes puntos de vista decidieron hacer una apuesta...

-Eligamos a dos niños. Nosotros les otorgaremos unas bendiciones a cada uno de ellos. Y cuando llegue el momento ambos se enfrentarán, para ver quién gana. Si yo gano te sellarle por toda la eternidad sin que tengas manera de liberarte....-Dijo el sol con su voz impune de respeto y autoridad.

-Esta bien. Pero si yo gano dejaras tu trono como un Dios y serás eclipsado por mi por toda la eternidad....-Dijo la luna con una voz juguetona llena de malicia.

-Esta bien. La apuesta está hecha....-Dijo el sol extendiendo su mano hacia la luna para así estrecharla. De esa forma por primera vez la humanidad vio con asombró lo que era un eclipse solar. Aquel pacto, era el comienzo de una gran apuesta.

La luna tan apresurada como siempre, descendio desde los cielos en busca de un niño o incluso una madre, el cual podría ser perfecto para el. De esa forma se encontró con una mujer embarazada, quien tenía muchas complicaciones en el parto, la luna vio por primera vez con impresión lo que era un ser maligno desde el vientre de una madre, un ser que siempre fue tocado por la oscuridad de la muerte y el gran pecado, quien se aferrarse a la vida incondicionales veces en busca del poder y perfección. De esa forma la luna escogió aquel bebé enfermo tanto en cuerpo y alma para que fuera su elegido para así poder derrotar al sol. Dándole así la gota de la luna.

El sol simplemente dejo caer una gota de sol, hacia la tierra, sin importarle quien fuera el estaba seguro que sería el indicado, no importaba cuánto tiempo pasará, el estaría esperándolo. Así fue como la gota de sol cayó en un árbol, rodando en una de las hojas cayó desde un arbusto y termino por caer en un pequeño riachuelo que se encontraba ahí, de esa forma la misión de la gota del sol de buscar a un elegido solo empezaba. La luna volvió rapidamente asegurando que había encontrado a su heredero, pero la gota del sol tomaría más tiempo en ser elegida. Así que pasaron unos cuantos años, para no decir que siglos hasta que se encontró al indicado. Una mujer embarazada de gemelos, ella estaba débil y algo enferma, posiblemente no sobrevivirán al parto. La gota eligió a su hijo menor, un niño que sería amable, elocuente, desinteresado y bondadoso al punto de ser un Santo.

-Mi heredero ya ha Sido elegido...-Hablo el sol con calma, mirando como el pequeño nacía de su madre con una marca rojiza en su frente que lo representaba.