Ciego y Herido
Dedicado a ElizabethD5890
-----------------------------------------------------------Narra el Narrador.
Su cuerpo se sentía liviano, como si estuviera flotando en la nada, su cuerpo se sentía frío, escuchaba algunos sonidos a la lejanía como el agua y el canto de algunas aves bastante distorcionado, pero lo único que podía ver era más que oscuridad a parte de sentir un gran ardor en sus ojos. Senjurou despertó por completo, logrando así que todos sus sentidos despertarán, removiendose con sumo cuidado en aquella dura superficie la cual por el sonido y el tacto se notaban que eran pequeñas piedras. Su cuerpo a parte de estar entumecido, dolía a más no poder, así que mucho cuidado y bastante dolor en todo su cuerpo empezó a sentarse encima de la piedras percatandose de algunas cosas. No tenía zapatos, se encontraba algo mojado, por la calidez que estaba resibiendo su cuerpo intuía que era de día, se encontraba al frente de un río y no sabía en lo absoluto dónde estaba.
-Ahhhh...-Dijo Senjurou sin poder hablar, su garganta dolía, se sentía más que seca y su cuello dolía, se sentía sediento. El de cabellos Burdeos con cada movimiento sentía que condición empeoraba, pero la sed le estaba ganando, así que con cuidado y algunos tambeleos empezó a gatear, con algo de dolor al clavarse algunas piedras en sus rodillas, hacercandose a río. Su cuerpo lo estaba matando.
-*Donde está?*-Pensaba Senjurou, podía escuchar el agua a la perfección, pero no la podía ver, siendo ese su mayor problema. Así que extendió una de sus manos hasta tocar aquella fría agua, y utilizando la misma mano para así llevar aquel primordial líquido a su boca, empezando a beber con desesperación. Aunque cada sorbo de agua que daba le dolía.
-Ya estoy mejor....-Dijo Senjurou en un al sentirse mejor. Se recostó de un lado sintiendo como su espalda y cabeza dolían a más no poder, eran los lugares que más habían Sido afectados, así que por instinto llevo una de sus manos al lugar en donde se encontraba el dolor sintiendo un líquido emanando de ellas. Lo acerco a su nariz y lo olió. Sangre.
Cómo si todo su mundo se desmorara de golpe todo recuerdo de la noche anterior golpeó su cabeza, por inercia apretó fuertemente los puños con dolor. Senjurou empezó a derramas lágrimas amargas y manchadas de sangre junto algunos sollozos. Incluso llorar le hacía doler el cuerpo. Intuitivamente al recordar cómo aquella familia había Sido masacrado sin piedad alguna; lo recordaba tan vividamente, incluso su voz y apariencia del padre de todos los demonios. Era un milagro que siguiera con vida, aunque había Sido una promesa el no morir. El se había aferrado a al vida más que nadie. Muzan Kibutsuji. Jamás lo olvidaría el daño que le había causado a él y a todas esas personas. Jamás olvidaría la promesa de asesinarlo. Pero en esos momentos debía dejar todo aquello de lado, sabía que no lograría nada llorando e incrementando su odio contra aquel hombre. En esos momentos debía preocuparse por su persona. Sobrevivir. Aquello era lo primordial.
-*No tengo vendas y nada que me pueda ayudar....Aunque....puedo al menos utilizar algunas partes de mi ropa para hacer torniquetes en las zonas afectadas...*-Pensaba Senjurou, recordando cómo su hermano le había enseñado hacerlo. Con una de sus manos fue tocando en los lugares en dónde sentía como corría sangre encontrándose con una herida en el hombro, pierna, espalda, cabeza y el de cabellos Burdeos estába más que seguro de que tenía algunos muchos huesos rotos.
ESTÁS LEYENDO
Retornó
FanfictionQuería saber el como volver. Pero estaba más que perdido, sin agua, comida y algún lugar cerca en que pudiera ayudar. Contando el hecho de que había sobrevivido a lo imposible gracias a un don que el ni siquiera sabía que tenía y ahora estaba más qu...