¡¿NOVIO?! ¡¿TÚ?! #20

101 9 14
                                    

Lili

Estaba despierta ya, acostada en el pecho desnudo de Cole, no sabía si el estaba despierto pero aún así acariciaba su abdomen. Estaba pensando en lo que pasaría ahora que ya somos... novios. Woah, suena raro decir esa palabra luego de un tiempo, la verdad. Pero, sí, Cole es mi queridísimo novio. Aunque las preguntas que invaden mi cabeza no me dejan estar tranquila.

¿Cómo reaccionarían los fanáticos de Cole ante nuestra relación? ¿Bien? ¿Mal? ¿O tal vez yo lo estoy pensando demasiado rápido? ¿Apenas estamos llevando esta relación, y si para largo plazo no funcionamos?

-¿Estás bien, preciosa? -preguntó Cole, adormilado-. Te veo medio inquieta.

-Eh. No quería despertarte, lo siento. -dije evitando su pregunta-.

-Sin problemas, pero sigue acariciando mi abdomen un poco más.

-¿Te gusta? -pregunté divertida-.

-No me molesta en absoluto. -aseguró, y aunque no lo pueda ver, se que tiene una sonrisa en los labios-.

Y así seguí con mis caricias toda la mañana. Cuando decidí que ya era hora de levantarse, tomé la sábana y la enrollé por mi cuerpo, aún tenía un poco de vergüenza andar desnuda en frente de él.

-Hey. Esa camisa es mía -dijo él cuando observó que tenía una camisa entre mis manos y me dirigía hacia el baño-.

-Ahora es nuestra, cariño. -solté distraída, hasta que caí en cuenta de lo que dije-. Eh, digo, Cole.

El pestañeo lentamente, como si no pudiera creerse lo que había pasado. Hasta que sacudió la cabeza y me dijo:

-Quédatela si deseas, cariño -hizo énfasis en esa última palabra-. No te quedaría nada mal, aseguro que se verá mucho más esos muslos que me vuelven loco si no usas pantalones, claro. -pasó su mano por su barbilla, pensando, y luego me dijo:- Uf sí, quédatela.

Me sonrojé levemente, y abrí la puerta del baño. Entre en el y me di un ducha. Al salir, me quedé mirando un momento la camiseta de Cole, que pensándolo me quedaría como un camisón y no me desagradaba la idea. La mire un momento más y no aguanté la ganas, la tomé entre mis manos y la aspiré. Dios, pero sí olía muy bien, podría acostumbrarme a ese fantástico olor. La pasé sobre mi cabeza y en el espejo admiré lo genial que me quedaba. Decidí que no usaría pantalones, solo mi ropa interior, quería ver la cara de Cole.

Cuando salí Cole seguía en la cama, bostezando. Me miró y sus cejas se curvaron hacia arriba con un sonrisa.

-No se diga más, usarás camisas mías desde ahora.

Reí suavemente por su comentario.

-¿Quieres que haga el desayuno? -pregunté con una sonrisa-.

-Si quieres -murmuró-.

-Vengo en un momento.

Y así, salí de la habitación muy feliz para hacer el desayuno.

***

Había pasado una semana, una semana en la que tuve que mentir y decirles a mis amigas que siempre estaba en mi casa cuando en realidad estaba en la de Cole. Pues, decidimos que la relación la tomaríamos con calma y discreción, en parte por su trabajo y no quería que me acosaran como le hacían a él.

Disfrute mucho toda esa semana junto a él, charlando, comiendo, o simplemente estar echados en la cama mientras él acaricia mi cabello, pero ya era hora de volver a mi departamento, porque, uno, las chicas sospecharían muchísimo, y dos, por mi trabajo, le pedí a mi jefa una semana, pero ya se acabó, tristemente.

Mi Último Suspiro [Sprousehart]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora