Un internado lleno de secretos...
Historia basada en la serie "El internado"
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Hoy es el día de las madres, el día más difícil de todo el puto año, bueno, por lo menos para los que ya no tienen a su madre. Entre esos, Noah y yo.
Noah se encuentra abrazando a su hermanita- de la que se de su existencia gracias a que una vez lo vino a buscar-.
*Flashback*
Estaba aburrido tirado en la cama, payton llevaba tiempo sin aparecerme y me aburría, ya entendía a los niños cuando se quedan sin su amigo imaginario.
Ya era hora de dormir y por alguna razón los chicos no están en la habitación.
Escucho como suena la puerta y enseguida pienso en Noah, ya que Pablo siempre llegaba en la madrugada, aveces ni dormía aquí.
Abro la puerta y no veo nada, hasta que llevo mi mirada abajo.
-Hola, está Noah?- Me dice una niña de unos 8 o 9 años.
-Emm, para que lo necesitas?- Le pregunto confundido, no vaya a ser que este sea un pedófilo.-
-Soy pilar, su hermanita, pero puedes llamarme pili.- En ese momento recuerdo que Noah tiene una hermana pequeña.
-Ah, cierto. Hola pili- Le abro paso a la habitación y empezamos a jugar hasta que llegó Noah y la mando a dormir.
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Pili se encontraba entre las piernas de Noah mientras lloraba, al igual que a Noah y a mí, nos daba muy fuerte no tener a nuestra madre en este día.
Tocan la puerta de la habitación y entra Elena, la amiga de Pilar.
-Pili, quieres ir a leer las cartitas con nuestros compañeros?- Pregunta con voz tierna.
Hoy las madres le enviaban cartas a sus hijos diciéndoles que se encuentran muy bien y esas mierdas, y claro, por obvias razones. Noah, Pilar y yo no recibiríamos cartas.
