Crossed Hearts. (Drarry/Harco)

21

— Pansy, ¿como te sientes?

— No lo se Potter.

Harry sabía que Pansy estaba devastada, pero algo en su mirada le decía que había algo más.

— ¿porque no lo sabes?

- Pansy suspiro. — hace unos minutos, me sentía destrozada y vacía, como si algo se desconectara de mi alma, pero ahora volví a sentir esa calidez pero algo me dice que algo no está bien.

— ¿a que te refieres?

— una vez escuche decir que la magia de aquella persona importante en tu vida se siente en tu interior hasta que deja esta vida, es como si Blaise se hubiera ido pero luego vuelto, y ahora mi angustia es otra.

— pansy tal vez solo sea...

— ¡Señor Potter! ¡Señor Potter!

— ¿Que pasa?

— paso algo, tiene que venir ahora, también usted medimaga pansy. — dijo una compañera encargada del cuidado de los pacientes.

Corrieron hacia donde les indicaron, una vez ahí se dieron cuenta que era la habitación de Blaise Zabini.

— el señor Zabini ha despertado.

—¿!Que!? — dijieron al mismo tiempo y en tono de ingenuidad.

— eso es imposible. — dijo Harry. — el señor Zabini no tenía signos vitales ni magia cuando salimos de aquí.

— véalo por ustedes mismos.

Al entrar vieron a un joven moreno, con la mirada ida y los ojos lloroso, pero respirando, y en perfecto estado.

— ¿blaise? — dijo pansy, corriendo a revisar su estado, dándose cuenta que su magia se recuperó por completo y no tenía secuelas, solo parecía que hubiera dormido por mucho, mucho tiempo.

— ¿blaise? Carajo contestame...

— ¿pansy?

— si, si, si, pequeña víbora, ¿como te sientes? ¿Necesitas algo? ¿Cuantos dedos vez aqu..

—Draco... Draco; Draco pansy...

—Draco esta bien, se encuentra mejor..

— no... Draco, estaba aquí, tirado en el suelo sin vida... Se lo llevaron los demás medimagos... Pansy... Draco. — blaise habla rápido, con los ojos llorosos y una desesperación y ansiedad incontrolada.

Pansy podía notar su rapidez y tartamudez pero puedo entender a la perfección lo que dijo, tanto ella como Harry se pusieron pálidos y se les bajo la presión, sus labios se pusieron morados y sus parecían que iban a reventar.

—¿ Zabini, que dijiste? Dilo otra vez, ¿draco muerto? — contestó Potter tieso y con ganas de vomitar.

— ¡SI! POTTER TIENES QUE AYUDARLO, VAMOS POTTER, HAZ ALGO...

Harry no necesito que se lo dijeran dos veces, dio media vuelta hacia donde sabía que debía estar, corrió por todo San mungo, en cada paso que daba sentía que se alejaba más en vez de acercarse, su respiración se hacía cada vez más fría y sentía que algo muy pesado tenía colgando de su espalda.

Llegó a una sala de emergencia y encontró a la misma medimaga que les había hablado.

—¿ Draco Malfoy esta aquí?

—señor Potter, no puede hacer nada.

—¿de que hablas? ¿Dime que pasó ahí? Y ¿porque no me dijiste que Malfoy estaba aquí?