TAIL - KOOKMIN/JIKOOK +18

T

Ah, mira directamente a mis ojos
Mantén tu cabeza caída en alto
Umm, silbido, todos mis nervios al límite
Probablemente comenzó después de que te arañé

Llegaba estresado del trabajo a mi casa. Normalmente para liberar tensiones traía a alguien para que me complaciese. Pero ese día no fue el caso.

Estaba cansado y solo me apetecía dormir, pero mi mejor amigo llamó. Le cogí la llamada.

- Hey JK, ¿qué haces?

- Estaba apunto de dejar el maletín y dormir como tronco. ¿A que se viene esta inesperada llamada Yugyeom?

- Deja de ladrar tanto, perro amargado. Te hace falta un buen polvo.

- Sabes que ese no es el problema, ¿verdad?

- Ya sé, ya sé. Anda JK, quítate la corbata, ponte unos jeans bien ajustados y vámonos de copas. Te voy a llevar a un buen sitio que descubrí recientemente. Te paso a buscar en media hora.

Estaba por contestar que no cuando me colgó. No tuve más remedio que hacerle caso al cabeza hueca de mi mejor amigo.

Me pasó a recoger como dijo y me llevó a lo que parecía un club nocturno.

Red Shot

Entramos ambos y se notaba que era un sitio poco convencional y considerado tabú.

No tendría ganas de follar esa noche, pero mirar y ser goloso no le afecta a nadie. Así que a esos nos dedicamos la mayor parte de la noche, con unos martinis en mano.

Había mucha diversidad de personas, y eso me encantaba. No soy capaz de definirme en cuanto a sexualidad. Simplemente si me atrae y la otra persona quiere, follamos y listo.

Llevábamos unas tres horas sentados mirando los diferentes espectáculos. Muchas personas se han ofrecido a darnos una sesión privada, pero ambos estábamos bien solo mirando.

Decidimos que sería el último espectáculo que miraríamos y nos iríamos.

Cliché ¿verdad?

En ese momento sale una chica a escena representando un flamenco rosa. Máscara y muchas plumas rosas. Se ve que la temática de hoy era animales o algo por el estilo.

Al poco de empezar se nos acercó un chico vestido de gato. Rubio, máscara y con un cascabel como collar.

Precioso.

Le observé por momentos y él dio pie a una conversación.

- Buenas noches, ¿desean otra copa? Me he fijado que llevan vacías desde hace un rato.

Veía las intenciones de Yugyeom en contestar que no, así que rápidamente desvié su atención hacia una chica vestida de serpiente. Y contesté yo.

- Mmm.. la verdad, teníamos pensado irnos después de esta copa. Podríamos pedir otra si tu y la chica de serpiente nos acompañan, y sería la última copa.

El chico sonrió coquetamente y me dio un asentimiento para ir a buscar a su compañera y unas copas. Satisfecho conmigo mismo miré a Yugyeom.

- Supongo que salir no me ha venido tan mal querido amigo.

- Te lo dije, necesitabas salir un rato. Por cierto, buena jugada compa.

Y chocamos puños.

A los pocos minutos aprecieron con nuestras copas. El minino dejó el martini en la mesa con cuidado y se sentó en mi pierna. Rodeó mi cuello con sus brazos y me sonrió sensualmente.

Le devolví la sonrisa, rodeé su cintura con mi brazo y alcancé el martini con la otra.

- Y dime minino, ¿cómo debería llamarte?

- Minnie está bien, cariño - me guiño un ojo.

- Bien Minnie, soy Jungkook, pero puedes tener el placer de decirme Kookie si lo prefieres - le ofrecí una sonrisa.

- Es un placer conocerte, Kookie.

- Cuéntame, porque no te he visto ahí arriba y no me he dado cuenta de ti hasta ahora - mencioné señalando el escenario.

- Hoy es viernes y yo subo los sábados a las 2 de la mañana. Hoy me centro en complacer a los clientes como camarero y compañía. También ofrezco sesiones privadas Kookie, pero tengo un estilo un tanto especial que no es agradable para algunas personas - curioso, intento que me explique más.

- Oh, es bueno saber eso lindura. Explícame más, estoy curioso ahora.

- Mis sesiones no pasan de los toqueteos, lo que frustra a mucha gente. Para aliviar puedo ofrecer mamadas, pero no paso de eso. Me gusta dominar, no sé si lo entiendes - me explica mientras hace círculos en mi pecho.

- Con que dominante. ¿Crees que yo soportaría una de tus sesiones?

- Si tan curioso estás pruébalo. Ya te he dicho que me gusta mantener el control. Es decisión tuya si te quieres dejar dominar por mí Kookie.

- ¿Cuánto tiempo duran?

- Media hora.

- Bien. Minnie, haz conmigo lo que quieras, soy todo tuyo.

Me sonríe coquetamente y se levanta de mi regazo. Empieza a adentrarse hacia una puerta. Se gira, me mira y silva hacia mi como si fuera su mascota.

Yugyeom hace rato que se fue, así que nos veremos en la salida seguramente. Sin preocuparme más, me levanto y me dispongo a seguirle muy de cerca.