L

100 7 0
                                    

Estamos locamente enamorados
Besarse como locos
Mueve tu cabeza como loco

Hoy era mi turno.

- Minnie seguro no está tan mal, vaaa, sal del baño yaaa.

- Esto es humillante Kookie - por fin abre la puerta del baño y sale.

- Pero mira que tenemos aquí, un lindo conejito blanco - me acerco a él mientras me lo como con la mirada.

Sin duda es mejor la realidad que la fantasía.

- Kookie no me gusta esto, es ridículo.

- Pues yo no lo veo ridículo, lo veo caliente bebé - le cojo de la cintura y lo pego a mi cuerpo.

Aspira el aroma en su cuello y empiezo a dejar pequeños besos por su cuello.

Escucho sus suspiros de satisfacción, lo que me caliente aún más.

- Vamos conejito, me debes una y lo sabes. Déjame por hoy complacerte. Verás que puedo ser activo y dejarme dominar solo por ti.

- Podemos intentarlo, supongo.

- Esa es la actitud, conejito. ¿También te pusiste la colita? - le doy la vuelta para asegurarme - Muy bien, así me gusta bebé.

Comienzo a lamerle el cuello y acariciar suavemente su cintura. Suspiros y jadeos no se hacen esperar.

Acaricio su abdomen suavemente, siento como su piel se eriza y reacciona a mi tacto.

Tan bonito.

Tan perfecto.

Sublime.

Se da la vuelta, nos miramos a los ojos, profundamente. Con eso entendemos todo lo que queremos decirnos sin palabras.

Sin más tiempo que perder empieza una guerra de besos para tomar el control.

Lenguas, mordidas, saliva y chasquidos húmedos. Recorriendo el cuerpo con las manos, memorizando cada rincón.

Le pego fuertemente contra la pared a lo que él suelto un gemido.

- Ah~ Kookie, más duro.

Dejando la razón de lado, le cojo de sus muslos y me rodea la ci tura con sus piernas.

Vuelvo a golpearle contra la pared más fuerte.

- ¿Así bebé? - le susurro al oído.

- Si~ justo así, cariño - suspira y deja caer su cabeza hacia atrás.

Empiezo a succionar, lamer y morder su cuello sin control. Dando un ligero vaivén a nuestras erecciones semiduras.

- Ah~ bebé tan bueno, dime lo que quieres.

- Mmm~ lo quiero fuerte y duro. Rómpeme en tantos pedazos como quieras.

- Tus deseos son ordenes, mi amor.

Le quito las orejas de conejo de la cabeza, le acomodo bien agarrándolo de su culo y lo llevo entre besos desordenados a la cama y nos dejo caer.

Sin llegar a aplastarle, me mantengo lo más pegado que puedo y sigo rozando las erecciones.

Voy bajando de su cuello a la clavícula. Sigo mordiendo, latiendo y succionando cada centímetro de su piel.

Veo sus pezones erectos de la excitación. Los empieza a chupar, morder, estirar y retorcer. Sacando tantos gemidos como quiero de sus labios cereza.

-A-ahh Kookie, tan sucio, ah~

- Venga bebé, ¿qué quieres ahora?

- Quítate los bóxer.

Le hago caso sin chistar mientras él se deshace de la pajarita y el tutú.

Me vuelvo a colocar encima suyo y le beso desesperado. Aprovechando que estoy concentrado en besarlo cambia las posiciones y se pone a horcajadas encima de mi erección.

-A-hh Mi-minnie, muévete bebé

Comienza a restregarse suavemente. Le dejo hacer por un rato lo que quiera. Sin tocarle y obedeciendo.

Pero no puedo mantener mis manos alejadas por mucho tiempo y las coloco en su cintura, aumentando la fricción y el placer.

- Ahh, ahh~ Kookie~

- Así bebé, tan b-bueno, ah~

-L-lo quiero dentro, y-ya Kookie~

No soy nadie para negarle nada a mi hermoso bebé. Así que sin esperar más le retiro la cola de conejito, que ayudó a dilatarlo y dejarlo listo para mí.

Desesperado coge mi pene y lo alinea con su entrada, entrando de un sola estocada. Fuerte y duro, como le gusta.

- Ahhh~ tan duro, tan grande Kookie~

-Mmm, tan estrecho Minnie. Vamos, salta como los conejitos bebé.

Empieza a saltar sin hesitar, rápido y profundo. Tan apretado. Le doy la vuelta y coloco una pierna sobre mi hombro.

Empiezo a darle lentas estocadas pero duras y profundas. Buscando su punto dulce.

- A-ah, ah, ¡¡A-ahi Kookie!! ¡¡D-dale más a-ahí!! Ahh~

- Aah, v-vale bebé

Comienzo con estocadas rápidas. Más rápidas y profundas haciendo delirar y llorar de placer a Minnie.

Salgo antes de que se corra y le hago ponerse a cuatro.

Sin dejarlo respirar me adentro de una estocada profunda.

-Ahh~ m-más rudo, Kookie~

Empiezo a embestir salvajemente y le doy una nalgada detrás de otras. Sabiendo que sentirá aún más placer con ella.

- Ahg, ahg, a-sí ¿verdad bebé?

Solo escucho sonidos inteligibles, lo que me da una respuesta afirmativa a mi pregunta.

Mi orgasmo se acerca y sé que el de Minnie también, así que hago que baje su pecho para llegar más profundo.

Pego mi pecho a su espalda, muerdo su oreja y comienzo a masturbar el miembro de Minnie rápidamente.

- V-vamos bebé, y-ya casi está. D-dámelo todo.

- Ah~ Kookie, y-ya casi, ahh~

A los pocos segundo empieza a gritar más fuerte y sé que está por venirse, así que aún puedo acelerar más las embestidas y lo hago.

- K-kookie ahhh, ahh~

Y explota con un gemido agudo y desgarrador mientras me corro dentro de su hermoso culo. Dejo un par de embestidas más para prolongar el orgasmo y salgo de su interior.

Nos tumbamos en la cama, sudados y jadeando del reciente orgasmo.

Abrazo a Minnie y empiezo a dejar besos por toda su cara.

- ¿Ha sido malo bebé?

- Retiro lo dicho Kookie. Esto también está muy bien.

Nos miramos a los ojos por largos minutos. Hasta que Minnie hace la pregunta.

- ¿Segunda ronda?
- Eso no se pregunta bebé.

FIN



TAIL - KOOKMIN/JIKOOK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora