Faltaban unos pocos días para el Yule Ball, a decir verdad me encantaba el vestido que mamá me mando, al parecer sus gustos son más similares a los míos ahora.
Estaba feliz, era el primer baile al que iría con Draco, no sabía si era ese el momento correcto para decirle que ahora si lo veía en total colores radiantes.
Las clases pasaban con calma y tranquilidad, solo que la mayoría de jóvenes estaban emocionados por el asombroso baile.
Yo no lo iba a negar ahora si que estaba emocionada.
Los días pasaban con buena calma hasta el día del baile donde veías a las chicas de Hogwarts correr de aquí para allá en los dormitorios y en las salas comunes. Todas ellas querían ser las más hermosas de la noche, yo me incluía en la lista. Aunque sabía de antemano que la más hermosa de su casa posiblemente sea Astoria, que cursaba dos años más que yo.
No había chico que no estuviera a sus pies.
Quite los pensamientos de mi mente y me puse el vestido tratando de no arruinar el maquillaje que me tomo tiempo hacer. Ni hablar del tiempo que me tomo el peinado.
Baje de manera rápida pero delicada las escaleras para ir rumbo al Gran Comedor. Doble el pasillo, agradecida de no tener que sufrir con más escaleras, el "no escaleras" era una ventaja de estar en Slytherin, solo las que estaban dentro de los dormitorios.
Entre al lobby de la gran fiesta y me crucé con varias chicas que estaban radiantes. Era una fiesta de brillo y belleza.
— Pero mírate Sofía, pareces una total princesa - me dijo Theo a lo que solo me puse a reír.
— Quítate Theodore - cierto rubio empujó al chico - Te ves demasiado hermosa, todas ellas quedan en las sombras ante ti.
— Eres un adulador, pero tú te ves demasiado atractivo, más de lo normal, ¿te bañaste? - todos empezaron a reír incluso él, mientras me besaba.
Entramos y bailamos, disfrutamos demasiado esta noche, estábamos demasiado cansados de tanto bailar. Pero sacamos energía para correr rumbo al lago, Pansy y yo ya no podíamos y Draco me cargo en su espalda y Blaise hizo lo mismo con Pansy.
— ¿Y a mi quien me va a cargar? - preguntó Theo y solté una carcajada.
— Simplemente camina
La nieve hizo lenta nuestra corrida y así mismo calmando nuestra energía.
Nos sentamos bajo un árbol mientras hacían aparecer unas mantas.
Después de estar un rato ahí todos riendo y jugando los otros 3 chicos se fueron porque según "tenían demasiado sueño"
— Draco - nos miramos - Bueno, siento que debo decirlo.
— Entonces dilo - me sonrió.
— Draco - tome aire - te amo.
— Yo también te amo Sofía.
No cabe duda que fue el mejor baile de navidad que quizás tenga en años.
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Fin manas.Es historia corta OJO.
Pueden leer mi otra historia Larga, xoxo