; 𝘽𝙞𝙚𝙣𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙖 𝙘𝙖𝙨𝙖 𝙏𝙖𝙙𝙖𝙨𝙝𝙞 ;

12K 1.2K 283
                                    

Tsukishima estaba en el tercer y último set de la final de un torneo de vóleibol. Estaba cansado, cansado de saltar, de moverse, gritar y correr, estaba sumamente exhausto pero seguía de pie por dos simples razones, quería ganar y por Tadashi, su novio.

Llevaban casi un año sin verse porque Tadashi estaba terminado su último año de universidad y solo se veían en vacaciones. Habían sido meses difíciles.

Tsukishima sabía que el lo estaba viendo, aún que sea por una computadora, sabía todo lo que el pecoso gritaba, lloraba y se exaltaba viéndolo jugar, apoyándolo en todo momento y no iba a despecionarlo por nada del mundo. Lo necesitaba tanto en ese momento. Necesitaba que Tadashi lo regañara por no tener fe en si mismo, necesitaba una de sus sonrisas que curaban todo mal, su mayor deseo en ese momento era tenerlo un ratito entre sus brazos.

Volviendo al partido, la ansiedad estaba levantándose otra vez, comenzaba el deuce, esta era el último chance para los Sendai Frogs de ganar el torneo, el entorno estaba sumamente tenso hasta que llegó ese momento decisivo, Tsukishima dio su último salto junto a sus compañeros, acababan de hacer el último bloqueó del juego. Sintió algo en el pecho, una sensación que le recordó a su adolescencia, cuando aprendió a amar el vóleibol de nuevo.

Sono el silbato. El marcador quedó en 28-26. Su equipo había ganado, ellos ganaron.

Hubo un silencio hasta que se escuchó el primer grito... "¡Tsuki!" el cual desató una majestuosa ola de aplausos, gritos, llantos, silbidos, abrazos, el público estaba sumamente emocionado.

Tsukishima iba a caer al piso rendido hasta que escuchó esa hermosa voz que tanto adoraba, buscó rápido con la mirada entre la multitud hasta fijarla en un cara sumamente conocida, Tadashi estaba ahí, lo vio ganar y se emocionó con él. Pensó que lloraria en ese mismo instante. Yamaguchi bajó las gradas apurado, saltando la barrera, corriendo a los brazos de Tsukishima en el medio de la cancha, el rubio sacó fuerzas de no sabe dónde y corrió hacia su novio, ambos cayeron al piso abrazados con miles de lágrimas en sus ojos. -¡Lo hiciste amor, lo hiciste!- sollozaba el pecoso. Tsukishima aún está incrédulo y solo miraba la bella cara de Yamaguchi, este tomo la cara de el rubio entre sus manos y lo besó, la euforia que ambos sentían en ese momento era inigualable, después de tanto tiempo por fin podrían estar juntos y luego de este gran logró.
Se separaron de el beso a falta de aire, Kei se acomodó para sentarse: -¿Cuando llegaste?- comenzaba a sonreír aún sorprendido.

-Estuve todo el partido... Pensé que me verías.-

-¿Pero por qué no me dijiste nada? Yo...-

-Porque quería sorprenderte...- suspiró -Sabia lo importante que era para ti este momento y no me lo iba a perder.-

-Dios...- Tsukishima empezó a lagrimear.

-¿Tsuki?- sonaba preocupado, era raro verlo llorar o soltar alguna lágrima.

Tsukishima comenzó a reírse mientras soltaba algunas lágrimas -Eres increíble ¿Sabías?-

Tadashi abrió los ojos de la impresión mientras comenzaba a sonrojarse, era una imagen que viviría en su memoria para siempre, tomo un respiro y comenzó a reírse con el, volviendo a abrazarse.

Un guardia se les acercó para sacar a Yamaguchi de la cancha pero la mirada asesina que dio el rubio, lo alejó por completo. Nadie arruinaría ese momento.

Comenzó la ceremonia de premiación y por primera vez, el equipo de el rubio lo vio sonreír gemuinamente y todo por la presencia de el peli-verde quien lloraba como magdalena al lado de Akiteru, quien también estaba llorando.

Domestic // TsukiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora