Unexpected ✧ VMINKOOK.

catorce.

[2O.12.O7]

Habían pasado tres años desde que JungKook se había graduado de la universidad, y dos desde que JiMin y TaeHyung lo habían hecho. Llevaban compartiendo un apartamento por varios años que antes era pagado entre los padres (además de los estudios, algo de ropa, los servicios y la comida) , pero en cuanto JungKook comenzó a trabajar en una agencia como bailarín de apoyo y TaeHyung y JiMin cumplieron la suficiente edad como para trabajar en un puesto de medio tiempo mientras estudiaban, fueron independizándose poco a poco hasta finalmente llegar hasta el punto en el que estaban donde se hacían completamente responsables de sí mismos. Sus padres estaban muy orgullosos de ellos. TaeHyung era fotógrafo en la misma agencia que JungKook, y JiMin era compañero de JungKook en el conjunto de bailarines de apoyo. Los tres estaban satisfechos con su paga y hasta un poco más a medida que el grupo de k-pop para el que trabajaban se iba haciendo más y más reconocido, entonces el sueldo iba mejorando.

Entonces JungKook acababa de cumplir veinticuatro años, JiMin estaba cerca de los veintitrés y faltaban unos meses para que TaeHyung los cumpliera. Su relación no podía estar mejor. Claro, una que otra pelea por el desorden cuando llegaba de trabajar pero nada grave, siempre lo llenaban de besitos y palabras bonitas antes de que pudiera enojarse más. Los amaba.

Aunque últimamente se estaba sintiendo bastante mal, llegaba más cansado de lo normal, tenía mareos, náuseas y a veces un dolor punzante en la cadera, no le prestó mucha atención, sólo unas pastillas paras los mareos no muy fuertes. No les dijo nada a TaeHyung y JiMin. Tae tenía una sesión de fotos crucial con un idol beta como pedido aparte y estaba muy nervioso ya que no quería decepcionarlo después de lo bien que halagó su trabajo, además de que le habían prometido una buena recompensa si salía excelente. Y JiMin tal vez estaba igual o peor que él, también lo había hecho como pedido aparte aprovechando de que estaba libre, pero lo crucial es que era una artista alfa de la cual era muy fan, y los tartamudeos y nervios eran de esperarse.

Él estaba libre, de vez en cuando iba a la agencia a practicar una que otra coreografía para no oxidarse, además de que le apasionaba lo que hacía, por eso mismo había elegido esa vocación.

Justo estaba bebiendo agua después de una ardua práctica solitaria cuando las ganas de vomitar lo azotaron y el mareo nubló su vista, se levantó como pudo cuando el mareo se pasó un poco y corrió hacia los baños que, por fortuna, no quedaban lejos del salón donde estaba ensayando.

Hueningkai, el maknae del grupo para el que trabajaba principalmente (omega), se estaba lavando las manos cuando JungKook entró corriendo y torpemente con una mano en la boca, él no notó su presencia y sólo se precipitó a un cubículo vacío, azotando la puerta, cayendo de rodillas y expulsando todo su almuerzo en el inodoro.

—¿JungKook hyung? ¿Está bien? ¿Qué le pasó? —Kai era alguien con quien tenía mucha confianza y tenían una amistad fuera de lo profesional, así que no pudo evitar preocuparse bastante por el estado de su amigo, entrando al cubículo y comenzando a sobar su espalda.

Él sólo pudo mover su mano en ademán de restarle importancia al asunto cuando otro arcada lo estremeció y tuvo que sostenerse con esa mano fuertemente del borde del inodoro, cosa que preocupó más a Hueningkai.

—Voy a traerle un vaso de agua —avisó mientras JungKook tosía y las náuseas se iban poco a poco. Ah, odiaba vomitar.

Suerte que cerca de ese pasillo había un dispensador de agua con una torre de vasos desechables al lado, así que no tardó mucho en regresar con un vaso de agua fría en una mano, tendiéndoselo a JungKook junto a un pañuelo que llevaba en un bolsillo para que se limpiara los labios.