Capitulo 16

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Los siguientes días fueron tranquilos, hice todo lo que Anne me ordenó, descanse he hice el menor ejercicio posible, me sentaba en las tardes a leerle libros infantiles a mi bebé, se que muchos me dirían loca pero se que él puede oírme. Para el viernes en la noche Henry llegó a casa y parecía un poco nervioso cuando entró en la habitación. Acababa de salir de la ducha y todavía estaba envuelta en la toalla.

- Qué pasa? - le pregunté
- No es nada - dijo
- Pues a juzgar por tu cara es más que nada.
- Es solo que no podré acompañarte a la cita con Anne el lunes.
- Y por eso estás molesto?
- Sí. Porque no quiero perderme nada de nuestro bebé. Pero tengo que estar en los tribunales el lunes a primera hora es el juicio por la herencia del Duque de Lancaster.
- Henry, esta bien. Le pediré a Jessica, Miranda o a Diana que me acompañen, pero con mi suerte se que querrán ir las tres, ve tranquilo al juicio
y demuestrales porque eres el mejor abogado en todo Londres.

Henry me miró y sonrió, acercándose a mí.

- Me gusta esta nueva actitud. Si no me hubieran ordenado mantener mi pene lejos, en estos momentos estaría enterrado profundamente dentro de ti.

Me reí, Henry agarró mi barbilla entre sus dedos

- Crees que estarás bien yendo sin mi?
- Por supuesto. Todo va a estar bien.

Para el sábado Henry había salido a reunirse con Ben y otros socios para finiquitar todo lo relacionado con el juicio del lunes, así que aproveche para dormir un poco. Eran casi las dos de la tarde cuando entre a la habitación y me metí a la cama, me sentía exhausta, y nada podía mantenerme despierta. Pero por alguna razón inesplicqble, mi hombre quería perturbar mi tranquilo sueño, y yo no estaba contenta con ello. Henry llegó a casa al rededor de las seis de la tarde. Saludo como siempre a Kal y luego a la señora Smith, nuestra cocinera y ama de llaves. La cual Henry había decidido contratarla de tiempo completo para que me cuidara y me acompañará

- Buenas tardes Sra Smit, sabe dónde está mi esposa?
- Buenas tardes Sr Cavill, la señora se encuentra en su habitación descansando.
- Bien.

Henry salió de la cocina y fue directamente a nuestra habitación. Entro lentamente y se sentó al borde de la cama acaricio mi rostro, me dió un dulce beso, para luego proceder a despertarme.

- Ángeles - dijo
- Mmm
- Despierta
- Mmm
- Vamos preciosa, despierta
- Mmm

Me quejé, apartando su mano cuando me molestó de nuevo.

- Déjame dormir. - dije

Mientras me ponía de espaldas, mirándolo por el rabillo del ojo.

- Necesito mostrarte algo - dijo.
- No puede esperar? Estoy muy cansada hoy.
- No. No puede. Y estás cansada todos los días. Además, la Sra Smit me dijo que llevas durmiendo desde las dos, y son las seis. Tienes que levantarte.

Me agarró la mano y tiró de ella

- Vamos, mujer. No tengo todo el día.

Me cubrí el rostro con un brazo.

- Eres insoportable, hombre.

Henry  se rio, y luego se  inclino para besar mis labios y luego bajo hasta mi cuello.

- Anda arriba. Se que te encantará lo que tengo para mostrarte.

No tuve más remedio que levantarme. Henry me ayudó a salir de la cama, y sentí que el peso caía justo en la parte baja de mi vientre, haciéndome tambalear.

- Más vale que valga la pena, Henry y lo digo en serio.
- Lo será, te lo prometo. Además no seas tan gruñona

Puse los ojos en blanco, Henry tomó mi mano y me condujo por el pasillo y luego por el vestíbulo hasta llegar a la cocina, donde las luces estaban apagadas. Henry encendió el interruptor, y de la nada hubo un fuerte "¡SORPRESA!" Jadeé con una mano en el pecho, mire a mi alrededor, están mis padres y mis hermanos, los padres de Henry, sus hermanos, sus cuñadas, Miranda y Ben, Diana y su esposo Edward, y por supuesto Jessica y Leonardo. La cocina estaba llena de globos de colores. Y no podía entender el porque?

La Señora Cavill 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora