Archivo 12-B: El Caso de Park『PJM & JJK』┇ Adap

『Capitulo ┇ 8』

No recuerdo exactamente el porque de un día para otro había entrado en mi cabeza la pregunta del ¿qué se sentiría tener una vida normal? Y sí, por vida normal me refiero a una vida de verdad, despertar por la mañana y desayunar algo tranquilo, sentir el cálido "buenos días" de una madre o un padre, ir a la escuela y conocer personas, tener amigos y una buena pareja, claro que eso para mi era muy difícil de conseguir.

Mi vida no estaba destinada a ser perfecta, bueno, al final de cuentas, la vida no es perfecta para nadie, me gustaría decir que todo lo que tengo lo he conseguido limpiamente, y si algún día llegó a tener hijos me hubiera gustado decirles que todo lo conseguí con grandes años de estudios y preparación y alentarlos a hacer lo mismo.

Pero lamentablemente esto no es así, todo lo conseguí manchando mi nombre y también mi cuerpo, matando personas, incluso personas inocentes, trabajando de casa en casa con personas malas, vendiendo mis servicios de matón con personas de la mafia, haciendo cosas que una persona a sus 16 años nunca debe hacer.

Sin embargo, puedo decir y asegurarle a cualquier persona que si se me presentara una oportunidad de cambiar mi vida, no lo haría, porque gracias a esa decisión que tome conseguí todo lo que quería.
Me pude dar mis lujos y mis necesidades, comprarme todo lo que se me antojara, pero algo era seguro, nunca podría comprar mi felicidad con ese dinero.

No, hasta que lo conocí a él.

Perfecto, esa es la palabra que lo define en segundos.

Y se que he dicho que lo perfecto no existe, pero, vamos, ¿en serio creen en eso cuando conocen a Jeon JungKook?

Pase solo dos segundos de mi vida en darme cuenta realmente que mi vida entera estaba frente a mis ojos, aquel día en aquel puente.

En ese momento, pude darme cuenta he incluso una pequeña pizca de esperanza creció en mi, al saber que podía llegar a importarle a alguien.
Los mejores momentos de mi vida, han sido con él, y se los puedo asegurar, a pesar de que mi vida es una tragedia completa, cuando estaba con aquel adorable niño, toda mi vida se olvidaba, era como si se desvaneciera todo, Park no existía cuando estaba con él, era Park JiMin.

Cuando se me presento esa oportunidad, sabía que tenía que agarrarla si o si, tener a una persona como él en mi vida, era lo mejor que alguna vez me pudo pasar.

Y no exageraba cuando decía eso, porque aunque muchas personas piensen que es mentira, no lo es, a pesar de que JungKool sabía ahora a lo que yo me dedicaba y sabía quien era realmente, yo no estaba dispuesto a matarlo, ni dejar que lo mataran.
Estaba enamorado.

Se sentía como la mierda, porque ese sentimiento era nuevo para mí, y me hacía sentir bien, y cuando algo me hace sentir bien me hace querer tenerlo conmigo toda la vida.

Por eso me importaba una mierda que JungKook fuese de la CIA y ahora quisiera matarme, no me importaba, mientras yo pudiera ver su rostro unos días más.

Estaba dispuesto a cuidarlo, o tratar de hacerlo.
Pero es que, una parte de mi no puede evitar se pesado con él , sobre todo porque se que él me quiere vivo aún.

Lo veía dormir, estaba acostado por fin en un suave colchón, cubierto por unas sábanas, descansando.
Después de todo el show en aquella bodega lo traje inmediatamente a la casa, aun no sabía en donde estaban YoonGi y SeokJin, pero tenía que saber si su amiguito TaeHyung aun seguía con vida, que era lo más probable, pero en definitiva con virginidad no había salido.

Tomé mi celular y marqué solo dos dígitos, en cuestión de segundos la voz gruesa de YoonGi se escuchó.

─¿Qué tal Park?

─¿Qué tal ustedes?─. Dije soltando una risita

─Dime, ¿donde putas están? ¿SeokJin aun tiene con vida a ese idiota?

─Por dios Park, sabes que aunque quisiera matarlo, SeokJin me hubiera cortado los huevos antes de ponerle una mano encima a su Tigre.

Reí un poco, era cierto, SeokJin tenía una ligera obsesión por los Tigre, ya sea en peluches, dibujos, retratos, lo que sea que tuviera Tigre, lo quería.

Y para su suerte ese amigo de JungKook parecía uno, aunque no estoy seguro si le gustan los conejos por su apariencia o porque le gusta coger tanto como a ellos.

─Bien, ¿cuando vienen?

─Llegaremos mañana por la mañana, TaeHyung aun esta herido y SeokJin quiere llevarlo con Kihyun.

─¿Para qué irán con él? ─. Pregunte, no era ningún secreto que Kih no me caía nada bien, aunque él no tenía nada que ver con los negocios en los que estaba, él solo era el cirujano encargado de curar a aquellas personas de la mafia que salían heridas. ─Para que curen a TaeHyung, duh.

─Esta bien, regresen pronto.

─Eh, ¿mataste a JungKook?

Trage duro, no, no lo había matado, a pesar de que dije que sí.

─No, sigue vivo y esta conmigo.

─Está bien JiMin, ¿recapacitaste?

─Nada de eso, él nos ayudara para acabar con la CIA, que mejor que tenerlo de rehén.

Escuché como YoonGi suspiraba y se despedía de mi, colgué el teléfono y volteé a ver a JungKook quien aún estaba durmiendo.

Sonreí al verlo ahí, tan hundido en su sueño, como si su vida dependiera de dormir, a veces pensaba que así era.

Me gustaba mucho ver su rostro, su rostro era mi preferido, ver sus acciones, todo de él.
Si tuviera que regresar el tiempo lo haría solo por él. Podía incluso mandar todo la mierda en esos momentos, para que él no saliera herido y que terminará bien, pero justo ahora, en la posición en la que me encontraba ─Con toda la CIA detrás─ sería muy difícil.

Suspire y apagué la luz del cuarto, lo mire unos segundos y me incline en él.

─Dulces sueños, JungKookie.

Dije y bese su frente.

─Dulces sueños, Park.

Mi corazón pálpito rápidamente, sentía que mis mejillas estaban calientes, mis ojos se humedecieron.

Ese sentimiento estaba ahí, de nuevo, aunque para ser sinceró, nunca se fue. Siempre estaría ahí mientras JungKook existiera.

─Creí que dormías.

─Lo hacía, pero tu beso me despertó.

─Tienes que dormir.

─No quiero.

─No te estoy preguntando, adiós.

Sentí como jalaron fuertemente mi brazo, me sostuve con mi otra mano para no caer encima de JungKook.

Lo mire a los ojos, aquellos que reflejaban felicidad todo el tiempo, y era extraño, porque a pesar de la situación en la que estaba, sus ojos seguían reflejando felicidad.

─¿Qué paso?

─No te vayas, no me dejes.

─N-no...

─Otra vez, no me dejes de nuevo.

Suspire asustado, a pesar de que estaba mal, sus palabras me hirieron.
Me hicieron sentir culpable de todo.

─¿Quieres que duerma contigo?

─Quiero que te quedes conmigo.

─Agh, sólo será un rato.

─Que sea para siempre.

No, por favor, no de nuevo.

━━━━•❅•°•❈•°•❅•━━━━