Llenando El Vacío

Capitulo 1

Era solo la primera semana de vacaciones y las cosas no iban bien.Era la quinta noche en la casa, y Severus se vio obligado a pasear por su habitación a las 3 a.m., maldiciendo a los Dursley y pensando en su llegada tardía a King's Cross. De nuevo.

Si bien había recogido a un niño mago escuálido con gafas en King's Cross, claramente no era el mismo niño que había acompañado al tren esa misma mañana. El Harry Potter que había dejado en el Express el último día de clases había estado sonriendo. Había participado en la esperada despedida sentimental con Hagrid y había subido al tren (era una mezcla entre brincar y correr, como si realizara una especie de danza infantil) con un gesto de confianza hacia su tutor.

No había necesidad de tranquilizarlo. Sin tener que susurrar que no sintiera miedo o dar apretones de hombros alentadores, sin pánico ni lágrimas, y sorprendentemente sin frustraciones en ninguna de sus partes. El destino debe haber estado guardando esas emociones para el momento del reencuentro pocas horas después en Londres.

Severus llegaba diez minutos tarde cuando llegó a la estación, lo que no había hecho nada para mejor su mal humor. Maldiciendo a los muggles por todas partes, al menos algunos de ellos tuvieron el sentido común de escabullirse de su camino mientras se acercaba, con prisa se dirigió a la barrera en la Plataforma 9 y ¾.

 
No le había llevado mucho tiempo encontrar a Harry. En su tardanza, la multitud se había disipado considerablemente. Sin mencionar el hecho de que una multitud de pelirrojos rodeó al chico. Por lo que parece, la Weasley más joven, otra que se les unirá el próximo año, pensó Snape con consternación, estaba obsesionando a sus hermanos con preguntas sobre su año, mientras que la matriarca Weasley se preocupaba por todos ellos.

Para el ojo inexperto de cualquier otra persona, la conducta del chico no habría cambiado desde la mañana, todo parecía paciencia y confianza. Pero Severus vio el leve apretón en su mandíbula y la forma en que encrespaba y desenroscaba el dobladillo de su camiseta en su puño. Esos movimientos compulsivos familiares le dijeron más que suficiente sobre el estado emocional de Harry.

Terminó sorprendiendo al chico, eso quedó claro por la expresión del rostro de Harry cuando extendió una mano para tirar del dobladillo irregular del puño cerrado donde estaba atrapado.El recuerdo de la extraña mezcla de alivio y dolor en esos ojos lo perseguía, pero no era lo que lo mantenía alejado de la cama en las primeras horas de la mañana. No, estaba despierto porque estaba esperando a Harry.

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Al principio no le había dicho nada al niño. Sabía que la máscara de Harry, por mal colocada que estuviera, permanecería intacta mientras estuvieran en compañía. En su lugar, simplemente había esperado a que los demás se fueran antes de tirar a Harry hacia él.

"vamos a aparecer en casa." Hmm, esperaba algún tipo de reacción a la palabra "casa". ¿Quizás se deba por que estaba empezando a  creer que adquirió tendencias similares a Hufflepuff? Descartando el pensamiento intrascendente, miró hacia abajo para ver al chico mirando al frente, como si estuviera frente a un pelotón de fusilamiento.

"¿Estás listo?" En realidad, no esperó una respuesta. "A mi cuenta, entonces. 1.. .2..." Sin embargo, antes de que pudiera decir 3, en algún lugar de su garganta Harry dejó escapar un sonido ahogado que parecía una mezcla entre un chillido y un hipo  y se dio la vuelta para enterrar su rostro en el pecho de Severus. Lo hizo con tanta fuerza que el profesor perdió el equilibrio; todo lo que pudo hacer fue estrechar sus brazos alrededor del niño antes de desaparecer.

Logró aterrizar erguido, aunque con un leve balanceo. Podía sentir las gafas del chico clavándose en su piel. No se dio cuenta de que una persona tan pequeña podía poseer un agarre tan dolorosamente fuerte.