En la boca del lobo (Yumexharem) +18

La apuesta

En uno de los grandes salones de la academia Hyakkaou, las dos mejores apostadoras se encontraban en un duelo aunque la pelinegra se veía un poco agitada y distraída

—Escalera real, la presidenta es la ganadora—la cara de Suzui y Mary era de total terror, no era una simple apuesta era una con Kirari Momobami la persona que más disfruta ver sufrir a otros—la apuesta se acabó

Ante el anuncio de Ririka, ambas dejaron escapar un suspiro de decepción

—Que pena—Yumeko y Kirari eran las únicas tranquilas en la habitación después de todo había sido una apuesta muy emocionante al inicio—fue muy divertido presidenta, gracias por apostar conmigo

—Tambien me divertí así que no tienes que agradecerme—

—Presidenta puede reclamar su recompensa·

—Dejaremos eso para después—se levantó de su silla y abandonó la habitación dejano muy confundidos a todos—(que Omega tan interesante)

Mary se acercó a Yumeko que seguía en la silla con la cabeza agachada

—Yumeko—

—Oh Mary-san, eso fue muy emocionante ¿no creés?—

—Nisiquiera Yumeko pudo ganarle—

—Callate Suzui. despues de todo es un Alfa pura sangre, pero alégrate eres la que más cerca a estado de ganarle—Mary trataba de darle ánimos a su amiga pero no era muy buena en eso—aunque es muy raro que te dejará libre

—¿Porque no mejor vamos a seguir apostando a otro lugar?—

—Devulveme mi preocupación o voy a golpearte idiota—

Los tres salieron de la habitación pero el día estaba por terminar así que ya no pudieron apostar más

—Nos vemos mañana—

—Adios Mary-san,Suzui-san—camino por unos minutos pensando en lo que había pasado en esa apuesta—¿porque Kirari-san tenía ese aroma? Su olor era muy dulce, no pude estar nada concentrada por eso

Nunca le había pasado algo así con otros Alfas, siempre supo cómo ignorar sus aromas embriagadores pero con ella fue muy diferente. Ese era el poder de un Alfa pura sangre

Por estar metida en sus pensamientos nisiquiera se fijó que ya había llegado a su habitación

—Ya tengo que  dejar eso atrás—se cambio de ropa y se metió bajo sus sábanas pero las feromonas de Kirari empezaron hacer efecto provocando que su cuerpo se calentará—maldicion esto no me puede estar pasando

En otro lugar Kirari y Sayaka habian terminado de hacer el amor pero está vez Kirari no había estado muy concentrada

—¿Presidenta pasa algo?—

—Nada por lo que debas preocuparte—

—¿Puedo preguntar algo?—

—Claro—

—¿Po-porque no me-me a ma-marcado?—estaba muy sonrojada así que ocultó su cara en las sábanas pero al levantar su vista y ver la cara de Kirari ella nisiquiera se había inmutado con su pregunta, estaba más seria de lo normal—¿presidenta?

—Eso no pasará aún—

—Si—un "aún" no era tan malo así que se acomodo en su pecho quedándose dormida—la amó presidenta

—Duerme bien—habia llegado a sentir algo por ella pero sabía que no podía serle fiel siendo un Alfa así que no quería lastimarla—(Jabami Yumeko me divertire un poco contigo)

El siguiente día paso normal hasta que llegó la hora del almuerzo y Yumeko fue llamada a la oficina de la presidenta

—¿Querrá apostar otra vez?—

—Si es así no lo aceptes o volverás a perder—

—No te prometo nada Mary-san—

—Es tu problema—

—Nos vemos después chicos—

—Ten cuidado Yumeko—

—Bueno que se despida de su virginidad o en el peor de los casos su vida—

—Porque dices eso Saotome-san—

—¿Que no sentiste el aroma que estaba emitiendo Kirari en esa habitación ayer? eso no era solo una distracción—

—¿Entonces?......—

—Estaba tratando de seducir a Yumeko. Esa maldita controla tan bien su aroma que fue difícil de percibir incluso para mí—apreto sus puños y dientes tan solo pensar eso la enojaba mucho pues ya hacía un tiempo que había empezado a sentir atracción por esa chica pero fue su error por no averla marcado antes—vamonos ya no podemos hacer nada

—Pero debe haber una forma de ayudarla—

—Es la presidenta, Suzui, ya no hay nada que hacer—

Yumeko estaba parada frente a la enorme puerta de la oficina del consejo, era la primera vez que se sentía nerviosa por algo

—¿Me mandó a llamar presidenta?—

—Adelante toma asiento—se sentó como le dijo y Kirari se levantó llendo hasta las puerta—como sabes me debes algo ¿Recuerdas?

—Asi es—sus instintos se encendieron al escuchar el "click" de la puerta y por reflejo tapo su nariz al sentir como el lugar se llenaba del dulce aroma de Kirari—¿qu-que hace?

—Voy a cobrar mi apuesta querida Yumeko—

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