En la boca del lobo (Yumexharem) +18

Siempre te he amado

Yumeko bostezo mientras iba recostada en el hombro de Mary, la había ido a buscar muy temprano y ahora iban en su auto hacia un lugar secreto

—¿Ya llegamos?—

—Casi—

—Pero llevamos casi una hora de camino ¿A dónde vamos?—

—Al monte Fuji—

—¿Eh?—

—Es broma pero si escalaremos—

—Sabes que no soy buena con los deportes—

—No es tan alto, mira se puede ver desde aquí

Observó hacia donde Mary le estaba señalando y casi se le detuvo el corazón al ver una enorme montaña

—No me prepare mentalmente para esto—

(........)

—Mary-san por favor, tomemos un descanso—

—Llevamos 5 minutos, sigue caminando—paso media hora y por fin habían llegado a la mitad pero Yumeko ya estaba en su límite—sube a mi espalda

—¿De verdad?—

—Si, ya te he cargado y no eres tan pesada—

—Pero también llevamos las mochilas—

—¿Subes o no?—

—Subo—tomo ambas mochilas y subió a la espalda de Mary que siguió caminando como si nada—wow Mary-san, eres muy fuerte

—Soy un alfa, es algo normal—

—Si tú lo dices—

Yumeko la abrazo con fuerza y recostó su cabeza en la espalda de Mary que sin querer se sonrojó más de lo que quería

—Me haces cosquillas, quita tu cabeza de mi hombro—

—No puedo, tengo mucho sueño ¿Que harías si ahora mismo nos atacara un enorme oso?—

—Te usaría como distracción y escaparía—

—Nunca te había escuchado bromeara—

—Ni me escucharas—

—Oye Mary-san ¿En tú forma de loba también eres rubia?—

—¿Porque piensas eso?—

—Pensé que el pelaje era definido por el color de cabello—

—N-No es de tu incumbencia—

—Si eres rubia, como un mango, combina muy bien con tu aroma cuando estás excitada, es refrescante—

—Te lanzaré por el acantilado—

—Ya no dire nada—

—No. Me gusta escuchar tu voz—

—Hace un momento me estabas amenazando, eres muy rara Mary-san—

—Creo que no es tu voz en general, solo tus gemidos—

—Que mala eres—

—¿Recuerdas cuando nos conocimos?—

—Claro, me estabas viendo muy feo cuando me terminé de presentar—

—Tienes que admitir que te veías como una de esas niñas ricas que no se preocupan por nada

—Tal vez me pase un poco con el maquillaje—

—¿Porque el maquillaje tendría algo que ver?—

—No lo se, es lo único que se me ocurre que pudo hacerte enojar. Aunque te enojas muy fácil—

—Tú lloras muy fácil ¿Recuerdas cuando te dije que estaba saliendo con Ririka?—Yumeko hizo un puchero y Mary solo comenzó a reír sonoramente al recordarlo—no asististe a la academia por tres semanas ¿Que hubieras echo si no hubiera ido a explicarte hasta tu mansión?

—No lo se, estaba muy dolida—

—Tal vez si hubiera dicho lo que pensaba en ese momento, sería la única—

—Oye pero no está tan mal, somos como una bonita familia, Kirari y tú las madres, Sachiko la mayor, Ririka la menor y yo la abuela—

—No se te pudo ocurrir algo más turbio—

—También podríamos ser los 5 cerditos—

—Cualquier cosa está mejor que tú como la abuela—

—¡Por fin llegamos!—Yumeko bajo de su espalda y observó maravillada el jardín de cerezos—increíble, es como si hubiera muerto y estuviera en el cielo

—Dudo un poco que vayas al cielo—

—¿Como conoces este lugar?—

—Es de mi familia. No todos crecimos en una mansión, idiota—

—Estoy tan celosa, tenías tanta libertad—con la curiosidad al máximo empezó a husmear por todos los lugares—mira Mary-san, encontré un bicho muy raro

—Es solo un grillo—

—¿Como el de Pinocho?—

—Si—Mary se sentó en el pasto, limitándose a observar cómo Yumeko corría de un lado a otro como si fuera una niña—Yumeko

—¿Si?— 

—Ven—palmeó el pasto a su lado y Yumeko acato su orden sentandose a su lado. Mary la tomó de la cintura y la pegó a su cuerpo—la vista es buena ¿no crees?

—Definitivamente escogiste un buen lugar—

—Eres la primera persona que traigo aquí—

—Me siento realmente honrada—

—Tú ya debes saber que me cuesta mucho mostrar mis sentimientos así que escucha bien porque solo te lo diré una vez—con las mejillas totalmente rojas y los ojos marrones de Yumeko puestos en ella, tomo aire y se preparo para hablar—sé que empezamos con el pie izquierdo nuestra relación pero fue gracias a tí que logre salir de ese agujero en el que estaba después de perder a mis amigas, me diste ese golpe que necesitaba y con él pasar de los días la amistad se convirtió en amor. Por mi desconfianza lo oculté y otras llegaron primero pero ahora Yumeko no quiero ocultarme más ¿Quieres ser mi novia?

—Mary-san ¡Porque tardaste tanto idiota! Por supuesto que quiero ser tu novia—

Con las lágrimas bajando por sus mejillas se lanzó hacia Mary para abrazarla y besarla

—Tal vez no pueda darte todo el dinero que te ofrece Kirari pero puedo mostrarte cosas que desconocías, como lo de hoy—

—¿Como Dora y Diego?—

—Deja de usar dibujos animados como referencias—

—Yo Dora, más o menos, y tú Diego, solo que lesbiana, rubia y amargada—

—Sabes que nuestra especia no se separa por géneros—

—Solo estaba molestándote—

—Por tu broma esta noche cocinas tú—

—¿Donde dormiremos?—

—Mi antigua casa está a unos minutos de aquí

—Eso es muy emocionante ¿Podré ver tus fotos de cuando eras bebé?—

—Espero que no—

—No puedo esperar para conocer tu hogar—

Mary la tomo por la cintura y la levantó para besarla por varios segundos y luego susurrarle al oído

—Para celebrar nuestra relación está noche dominarás tú—

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