Yumeko pierde una apuesta con la presidenta pero a la hora de reclamar su recompensa nunca pensó que ella pediría marcarla y al ser un Alfa y ella una Omega usarla como le diera la gana más nunca pensó que Mary se interpondria en sus planes y más ad...
—¿Yumeko quieres que te lleve a casa? es peligroso estar aquí—
—Bueno no creo que alguien se atreva a tocar algo que ya fue marcado por la gran Mary Saotome—
—Y también por la presidenta—
—Oh vamos Mary-san ya te lo explique—
—Quedate aquí y no salgas okey—
—¿Que pasa?—
—Solo has lo que te digo—
—Pero....—
—Quedate aquí—
—Si—nunca había agachado la cabeza ante nadie pero el celo la hacía muy vulnerable a la "Voz" y más si venía de la persona que la marcó—(¿Que le pasa?)
Narra Mary
Odió usar esta maldita "Voz" y más con Yumeko pero sentí el olor de la presidenta muy cerca y efectivamente al abrir y cerrar la puerta del salón donde había metido a Yumeko me encontré con sus brillantes ojos que debo admitir imponían mucho estaba sudando pero con toda mi fuerza de voluntad la ví directo a los ojos.
Narrador normal
Los pares brillantes de ojos chocaban con intensidad aunque era clara la diferencia entre ambos Alfas así que Mary tenía que hacer algo si no quería terminar arrodillada
—¿Busca algo presidenta?—
—Si, ahí adentro hay algo que me pertenece—
—¿Algun mueble tal vez?—
—No te hagas la estúpida Mary, Yumeko me pertenece—
—Ya tiene mi marca—
—Yo la marque primero—
—¿Que paso con tu secretaria?—
—Eso no es de tu incumbencia maldita basura—
—¿No te da vergüenza engañarla?—sabia que se estaba metiendo en un terreno muy peligroso en el que tenía todas las de perder—¿me pregunto que haría si llegara a enterarse?
No pudo reaccionar hasta que Kirari la tenía contra la pared apretandola por el cuello con suficiente fuerza para no romperselo
—Ni se te ocurra abrir la boca ho voy a despedazarte con mis propias manos—las garras de Mary se enterraban en su brazo y después de unos segundos la soltó haciendo que terminara en el suelo tosiendo—Yumeko es de mi propiedad, alejate de ella maldita
—Y-ya lo ve-veremos perra—
—Que sea ella quien lo decida—abrio la puerta pero ya no habia nadie y la ventana estaba abierta—(usó su chaleco para dejar su aroma aquí)
—Yumeko no le pertenece a nadie..—
—Ya verás como la tengo a mis pies en unos días—
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Mientras tanto afuera Yumeko quitaba pedazos de hojas de su cabello que habían quedado al saltar por la ventana
—Que situación más incómodo de la que me libre—
—Yumeko Jabami—
—Si—se dió la vuelta y recibió una bofetada que le giró la cara otra vez—tambien te quiero Sayaka-san
—Alejate de la presidenta está es la última advertencia—
—Eso me dolió—Sayaka la volteo a ver y se sonrojo al verla con una mejilla roja y una sonrisa muy hermosa así que decidió huir del lugar—soy demasiado sexy para este mundo.. será mejor ir a casa. Rayos en que problemas me eh metido
