Todo es gris, a veces se siente como si quisiera ser negro, quizás la línea de diferencia es demasiado delgada, o quizás se ha ido desgastando últimamente.
Todo es gris, no es suficientemente bueno pero tampoco estoy perdida, parece el equilibrio entre el bien y el mal.
Todo es gris, y es soportable, porque no hay total oscuridad y aún puedo encontrar el camino a donde sea que se supone debo ir.
Todo es gris, tal vez a veces es más que eso, me siento hundida en el fondo, casi sin poder respirar, aunque siempre vuelva al punto medio.
Todo es gris, pero créeme... Cuando estoy contigo, todo es blanco.
