Amor de platino

Capitulo 2: Bianca Blanc

"No juzgues un libro por su portada"

"Un dicho que vendrían bien a cualquier persona que me conozca, mi nombre es Bianca Blanc, una simple noble como cualquier otra.

Soy una persona que suele llamar la atención vaya a donde vaya, esto es debido a mi cabello, el cual recordaría a cualquier persona de la plata, mis ojos, grises claros que me permiten encantar a cualquier persona con solo una mirada, y mi color de piel, el cual es tan blanco como el cuarzo, no solo eso, pero mi cuerpo es bastante atractivo, muchos intentan conquistarme y tenerme bajo su mano, pero ninguno lo ha logrado, eso es porque...

Soy diferente, al observarme creerías que soy tranquila, tímida y quizás inocente, pero de ahí es de donde viene el dicho, No juzgues un libro por su portada".

"Que opinas de eso como autobiografía?" Digo en una encantadora voz, "Me parece cautivadora" responde aquel chico de cabello amarillo, el cual esta sentado frente a mi, aquel radiante chico probablemente había seducido a cientos, si no miles de chicas inocentes y ahora mismo lo estaba intentando conmigo.

"Hace calor aquí, cierto?" digo en una seductiva voz, mientras muevo ligeramente el escote de mi vestido, sus ojos no pueden evitar mirar hacia mis pechos, una vez observo que lo tengo profundamente cautivado suelto las siguientes palabras "conozco un sitio donde podría hacer menos calor, vienes?" y suelto un pequeño guiño.

Aquel joven cayo justo en mi trampa, luego de decir eso, camine por mi mansión, baje las escaleras hacia mi sótano y digo "Aquí nadie nos podrá oír" con una pequeña sonrisa, que el nota prácticamente de inmediato, casi puedo escuchar sus nervios, pobre.

Luego de poco tiempo nos encontramos en una puerta con una hermosa decoración, al abrirla, una cama de gran tamaño se encontraba allí, le pedí que entrara, el no lo dudo dos veces, entro a aquella habitación de poca iluminación, comencé a quitarme el vestido, luego de removerlo por completo, el comienza a desnudarse de igual manera, botón por botón la ropa caía al suelo en esta habitación, una vez ambos estamos en nada mas que ropa interior, lo tiro en la cama, y antes de que se de cuenta, esta paralizado.

involuntariamente suelto una pequeña risa, mientras muevo mi mano hacia el lateral de la cama, suavemente sostengo mi arma favorita, un cuchillo, lo sostengo en mi mano mientras lo miro, pensando donde comenzare a cortar, comienzo a moverme hacia su cara, aquella cautivadora cara que hizo que miles de chicas cayeran por el, era obvio que debía destrozarla, pero para comenzar, inserte mi cuchillo en su boca, y corte su lengua, aquel musculo que nos permite componer palabras, lo corte prácticamente sin fuerzas, el filo de aquel cuchillo fue mas que suficiente para hacer el limpio corte, ese húmedo musculo aun se retorcía en el suelo luego de ser cortado, su cara de horror será una que jamás olvidare, fue increíble.

luego de cortar su lengua recogí otra herramienta, un martillo, con el cual comencé a golpear su cara una y otra, y otra, y otra vez sin piedad. Lo hice lo suficiente como para dejarlo al borde de la muerte, mas lo deje con vida, seria demasiado aburrido si muriera ahí, cierto?~. Luego de eso, lo cure con magia, y note algo inesperado, había algo creciendo entre sus piernas "Enserio eres un pervertido, eh?" ahora asqueada por su reacción tome mi cuchillo una vez mas y sin esfuerzo alguno corte su miembro desde la base, lo tome en mi mano y con fuerzas e lo inserte dentro de su boca sangrienta, luego me levante y comencé a patear fuertemente sus testículos, unos fuertes gritos saturaban la habitación, luego me lance sobre su estomago, inserte mi cuchillo justamente debajo de las costillas y lo abrí de lado a lado, la sangre chorreando por toda la habitación, poco a poco insertaba mi mano dentro de su cuerpo y comenzaba a sacar órgano por órgano, para terminar, inserte mi cuchillo en el medio de su pecho, rompiendo sus costillas y abriéndolo, cortando todo alrededor del corazón, lo sostengo en mi mano, lo pongo frente a el y digo "A cuantas chicas les has prometido darles tu corazón? Ahora solo una lo tiene, cariño".

Aquel corazón lo coloco encima de una mesa, con una colección de otros corazones, y por ultimo clave mi cuchillo en su garganta, mientras aquel liquido carmesí fluía por el aire como si fuera obra de magia, termine cubierta de el mientras reía, no pude evitar sacar la lengua y probar un poco.

Al finalizar, me dirigí hacia el baño incluido allí, y me duche hasta quedar limpia de todo liquido carmesí, y volver a ser yo, la asesina de plata.

luego de todo eso era hora de buscar una nueva victima, camine por mi mansión, y encontré una invitación a la fiesta de los nobles Aurum, quizás ahí encontraría a mi siguiente victima, me dirigí de inmediato a la mansión de los Aurum, aunque la fiesta fuera al día siguiente, logre filtrarme en su mansión, fui a los patios y allí lo encontré, un chico de cabello negro, tan pronto como puse mis ojos sobre el, sabia que era mío, pero en ese momento llego Elizabeth, y tuve que irme.

decidí esperar cerca de la mansión y poco después lo vi, saliendo, estaba de camino al mercado así que comencé a seguirlo, caminaba detrás de el, lo vi comprar distintas cosas, desde carne hasta dulces para la fiesta, supongo, poco después se entrometió entre un mercader y una pequeña esclava la cual estaba siendo golpeada por haber robado un pedazo de pan, vi como lo golpeaban y como el golpeaba, la sangre goteando de su cara hacia que me sintiera tan bien~.

luego de eso, se detuvo a darle un pedazo de pan a la pequeña y corrió de vuelta a la mansión, aun herido, así que decidí volver a mi mansión, fui a mi habitación y comencé a masturbarme como nunca antes pensando en aquel chico que había encontrado, la humidad que salía de mis partes se podía oler en el aire, y al final, termine durmiéndome inconscientemente.

Al día siguiente llegue a la fiesta con un plan, traer a ese chico a casa, cueste lo que cueste, me prepare para la fiesta con un par de pastillas adormecedoras, y un abanico, debería ser mas que suficiente. Había llegado tarde a aquella fiesta, tome un asiento y comencé a esperar, en cuestión de segundos lo había encontrado, lo mire y le pregunte si quería beber conmigo, lo cual no pudo negar, fingí que se me había caído el abanico y mientras se agachaba a recogerlo, lance una de las píldoras en su bebida, la cual se disolvió rápidamente, aproveche e hice un brindis para asegurarme de que lo bebiera, y ahí lo vi perder su conciencia y lo secuestre.

Así es, no juzgues un libro por su portada, mi nombre es Bianca Blanc, por fuera parezco inocente, pero por dentro soy una asesina, y esta es la historia de como me enamore por primera vez...