❘▸❯ Historia inspirada en el relato n°3 de Fazbear Frights 1 ( Into The Pit )
- ¡te eh dicho que te largues! - dijo retrocediendo unos pasos, se sentía algo acechada por su gran tamaño y sonrisa loca.
- oye, matar es mi función ¡pero hacer felices a...
Si bien habían pasado dos horas, Fun no habia salido, sólo se la paso encerrado maldiciendo a Millie, a su Familia y ^amigos^. Millie andaba preocupada, habrían pasado dos días y nadie sabía nada sobre su abuelo? Es como si en realidad, todos le hubiesen olvidado, seguramente su cuerpo estaría en pura descomposición y no podrían hacerle un funeral con el cajón abierto " pobre abuelo.. No se lo merece " pensó Millie, quien recordaba que él siempre habría querido morir y luego ser enterrado con el cajón abierto. Entonces, se escuchó que alguien entraba en la casa, papá había terminado su turno, mamá aún no. - Hola papá, ¿y mamá? - pregunto algo ansiosa - Hola Llicent, está trabajando, en un rato ya viene, ¿todo bien sin mi? - pregunto con una sonrisa, caminando hacia el baño para lavarse la cara, ese fue el momento donde Millie recordó que Ft.Freddy estaba ahí. - ¡E-Espera papá..! - Millie corrió hacia él, sin pensar alguna excusa al respecto, su padre, le miro extrañado por su comportamiento. - ¿si..? - levantó una deja, algo serio, mientras Millie algo trabada miraba como Ft.Freddy teniendo un lío de nervios salía de puntitas del baño, entrando al cuarto más cercano. - sólo.. Quería decirte que te quiero mucho... Y .. Me voy a dormir!! - sonrió y se fue corriendo a la cocina, espiando aún a ver que pasaba. - ¿a dormir..? Pero, si son las 7.. Bueno, los Vampiros duermen de dia.. - suspiro y entró al baño, Millicent bastante ofendida y nerviosa pensó. - maldición Fun.. De todos los lugares.. ENTRASTE A SU CUARTO!! - tomo aire y corrió al cuarto de sus padres, viendo como Ft.Freddy revisaba todo el armario. - ¿porque tu padre se viste como tu abuelo? - pregunto, reboleando la ropa por ahí. - pues.. Son padre e hijo - respondió, levantando del suelo lo que él lanzaba. - me refiero a que se viste como viejo choto - Millie apurada, lanzó la ropa a el armario y lo cerró, agarró de la mano a Ft.Freddy y lo llevó arrastrando de ahí, hasta su cuarto, donde lo encerró, ya más tranquila.
Funtime Freddy estaba hecho bolita debajo de la cama de Millie, muy ofendido, quizás ese día no estaba de humor, y sintió que su orgullo fue pisoteado, y si, se iba a vengar de ella y su padre, que habría insultado su "escultura" de crepe francés. Entonces, salió de ahí abajo y se acomodó su manta naranja, que en realidad no es una manta, pero llamémoslo manta - mon dieu... - suspiro, algo enfadado - ¿en que momento empecé a tener tanta paciencia? La felicidad de esa puta maricona es mi sufrimiento - se asomó por la puerta del cuarto, saliendo silenciosamente para subir a las escaleras, de puntitas, claro, sin embargo, se encontró con una charla algo incómoda - papá.. ¿c-cómo.. está el abuelo..? - pregunto jugando con sus manos, algo nerviosa, mientras su padre estaba sentado en la cama, sacando unos papeles de su maletín - oh, él esta bien hija- dijo, sin prestar mucha atención - ¿le hablaste? - se dio vuelta, seguramente aquel sólo lo supuso - mm.. No, pero no hay que molestarlo mucho, es mayor de edad, sabe usar un teléfono para llamarnos si pasó algo, jaja - al menos de que claramente, tenga un oso animatronico desde hace 13 años en su garaje y aquel lo mató, ahora acosa a su hija de 14 y vive debajo de su cama. - eso suena perturbador cuando lo narran así..- pensó Ft.Freddy, que decidió que lo mejor era simplemente irse. - de acuerdo.. Gracias.. - Millie sólo se fue a responder un golpe en la puerta de el cartero, quien le entregó impuestos y una carta para ella, que le llamó la atención. " Nicolás Fitzgerald " estaba firmado, era claro, era una carta de hace dos días de su abuelo, aquella sólo lo escondió entre su ropa y dejó lo demás en la mesa, caminando apurada a su cuarto para leerla, pero sin embargo, ahí estaba Funtime Freddy, y quería privacidad, así que lo dejo para la escuela. Mientras, aquel monstruo come niños la observaba detenidamente, la veía sospechosa y nerviosa, y extrañamente, aún no le había hablado o insultado. - ¿tu papá te dice Llicent por " Millicent"? Que puta mierda - dijo sonriendo, a lo cual ella escuchó, pero lo ignoró, aún estando sentada en su escritorio, con los brazos cruzados y la cabeza escondida, entonces, aquel se acercó, asomando su cabeza, apoyando su cachete contra la mesa. - ¿que pasó, millie malita? :c - pregunto, fingiendo un puchero, realmente, le importaba un comino como ella se sintiera, pero era su puto trabajo cuidar y hablar con esa maldita niña que quiere ser "única y especial", o así, lo veía a el. - tu me pasas.. Tu que arruinas la vida de todos.. ¡MIERDA! ¡¿NO TE BASTÓ CON MATAR A MI ABUELO?! - empezó a darle golpecitos en el pecho, a lo que Ft.Freddy sabía que eran golpes, pero no sentía simplemente nada de dolor, no sólo por el hecho de sus ideales masoquistas y sadomasoquistas, Millie también, no sabía pelear y no tenía fuerza para ello. - shh.. Baja la voz, tu papá te va a oir.. - dijo acariciando su cabeza, a lo cual, ella respondió más violenta, sacando su mano de una. - ¿¡QUE CHINGADOS ME IMPORTA!? ÉL NO VA A VOLVER!!! ÉL NO VA REGRESAR!!! - empezó el llanto, mientras seguia dando golpes, a lo cual, no servían de mucho, no más como para hacer enfadar al oso, el sólo suspiro, con una expresión más seria de lo normal. - ¿¡QUE TAN ENFERMO TIENES QUE ESTAR PARA MATAR A ALGUIEN SIN SENTIR RESENTIMIENTO!? ¡¡ESTÁS ENFERMO!! - ella seguia llorando, si no fuera que su papá estaba escuchando radio en su cuarto, posiblemente la hubiera escuchado hace rato. - no Millie, no estoy enfermo - respondió aquel, mirandola serio, como si no tuviera con que responder. - S-Si..! ¡Estas enfermo..! ¿que otra explicación hay..? ¡NO ERES UN HUMANO Y NO ERES NORMAL..! ¡¡SER TAN DESPIADADO NO ES HUMANO!! - de un momento a otro, Ft.Freddy toco su botón del costado, mientras que también, tapaba la boca de Millie con su otra mano, para que se callara y escuchará la información que estaba por grabarse. - No estoy enfermo, cuando un humano nace con incapacidades y características en especial, da igual que la sociedad considere un comportamiento y mente "enferma", da igual que te consideren débil, cuando naces Albino, y con Síndrome del Narcicista maligno, no eres enfermo ni raro, si naciste así, entonces es normal, es normal para todos, no importa que tengas un tratado especial, no importa que sólo salgas en las noches porque el sol te quito demasiado en la vida, no importa que hayan libros de "Como sobrevivir al narcisista", no importa.. Simplemente no importa.. - soltó el botón del costado de su cabeza, para luego volver a escuchar ese audio "¡Información guardada! Gracias por su cooperación para informar a Funtime Freddy", sonrió, con mucho odio entre sus dientes, sólo quito su mano de la cara de Millie, quien había quedado sin palabras al respecto. - t-tu.. ¿naciste?..- pregunto, mientras el oso Albino se levantó y se ocultó debajo de la cama otra vez. - te equivocas cuando dices que ser despiadado no es humano.. El egoísmo y el egocentrismo es creación de la mente humana.. Los humanos lo crearon, ¿por que yo, que soy tan humano, soy un enfermo? - hablo sin mirarla, a lo que ella, sólo se levantó y salió del cuarto, no le diría perdón, no olvido que esa persona, por más profunda que pueda tal vez llegar a ser, mató a su abuelo, eso nunca lo hiba a olvidar. - alors ... un narcissique ... hein? - suspiro Millie, que ya se le estaba pegando la elegancia de Francia.
Millie en estos momentos:
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