Mío

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- Ayer la pasamos increíble - Dijo Jungkook entrando al baño de la castaña, ella estaba terminando de cepillar sus dientes.

- La cena estuvo muy rica - Dijo ella sonriendo - oh, mira ¡soy como Santa Claus! - dijo mostrando toda la crema que tenía esparcida debajo de la nariz.

El pelinegro solo río, ¿quería pasar las todas las mañanas del resto de su vida así? La respuesta siempre ha sido si, amaba a la castaña como a nadie, siempre lo había hecho, aunque ahora todo era distinto.

La castaña decidió enviarle un mensaje de felicitaciones a jaebeom, hoy sería su fiesta y quería desearle el mejor día.

Haneul.
¡Feliz cumpleaños Jaebeom! Espero que disfrutes tu día~ te veo en la noche ❤︎

los novios bajaron, debían desayunar, la castaña se subió en la espalda de Jeon, así no se cansaría tanto, además le permitía oler el cabello de su novio.

— ¡Hola chicos! - saludó ella viendo a Jimin y Jin en la sala.

- buenos días Han - Dijo el rubio sonriendo - Jeon - soltó viéndolo con una cara de pocos amigos.

- ¡Oh vamos Jimin! - exclamó Jin - Ya Jungkook se disculpó contigo.

- ¿qué ocurrió? - preguntó la menos desde la espalda de Jungkook.

- lo mismo de siempre, Kook molestando a Jimin por su altura - Contestó jin, la castaña por instinto le dió un golpe en la frente a su novio.

Jimin y el pelinegro hicieron las pases, ya era normal en ellos esto, pero igual debían disculparse.

- si me dolió - contestó Jungkook sobando el lugar en el que la castaña lo había golpeado anteriormente.

- Lo lamento - dijo ella riendo.

Al terminar de desayunar todos los chicos estaban viendo películas en la sala, los tórtolos se unieron a ellos, después de todo ya casi no pasaban tanto tiempo juntos.

- ¡Vivan los novios! - exclamó Hoseok al verlos acercarse.

Todos rieron, ya se estaban acostumbrando a verlos cariñosos, o más bien a Jungkook, el no era tan cariñoso pero con Haneul cambiaba de personalidad.

La película que habían visto estuvo increíble, a todos les gustó bastante, estaban conversando como siempre pero el sonido del timbre los detuvo, Jeon, quien había ido a abrir la puerta se encontró a quien menos quería ver en estos momentos.

— Songhi, te dije que no te quería volver q ver - soltó viendo a la rubia en la puerta de su casa, los demás miraban atentos la escena.

- No vengo por ti - dijo mirándolo con desprecio - ¡Vengo por ella! - exclamó señalando a la castaña, sin permiso alguno entró a la casa y se paró en frente de la menor.

- ¿como has estado mi querida Haneul? - dijo y no de la mejor forma precisamente - He visto que ahora sales con mi hombre.

- Oye no es el mejor momento, y tampoco quiero hablar contigo, creo que lo mejor es que salgas de mi casa y me dejes tranquila con mi novio.

La rubia la miró con resignación, no esperaba esa respuesta.

- oh vamos, no vengo a discutir - hablemos civilizadamente.

La castaña y la rubia se dirigieron a la cocina, Songhi a sus diecinueve años de edad no era muy madura, y si ella era mayor que Jeon.

- Iré al grano Songhi, Jungkook no te ama, el lamentablemente jugó con tus sentimientos, y lo lamento, pero debes entender que lo que tenían ya acabó, ya no tienen nada, debes buscar a alguien que te haga sentir feliz, alguien que en verdad te ame - Dijo la castaña suavemente, no era una persona muy explosiva, pero quería hacer entrar a Songhi en razón.

- Pero... ¡Jungkook es mío! - gritó.

- No Songhi, Jungkook no es tuyo - respondió la castaña.

La rubia había comenzado a llorar, si que se la estaba pasando mal, la castaña se levantó, le sirvió un vaso con agua a la mayor para que se calmase, esto no se saldría de control de ninguna forma, ella ya era una persona madura.

- No puedo odiarte, eres un ángel - Soltó Songhi aún con lágrimas en los ojos - Pero no puedo con el dolor.

La castaña no sabía que decir, esperó a que la rubia terminara de llorar y le dijo que lo mejor sería irse a su casa, esperaba que dejase de molestar.

- Kim Haneul ¿como has estado? - Dijo Jin imitando la voz de Songhi cuando la castaña cerró la puerta luego de que ella se fuera.

- ¡Jungkook es mío! - exclamó la castaña exageradamente imitando la voz de la rubia.

- No te lo voy a negar - Dijo Jungkook desde el sillón.

Pasó la tarde y ya era momento de arreglarse para ir a la fiesta de jaebeom, la castaña decidió ponerse uno de sus vestidos preferidos, era un lindo color lila, le llegaba más arriba de la rodilla y le quedaba pegado, logrando mostrar sus lindas curvas.

- Ahí está la mujer más hermosa del mundo, mi novia.

Su novia.

- ¿Tan linda me veo? - preguntó la castaña acercándose al mayor para besar sus labios.

- Te ves como el amor de mi vida, oh espera, ya lo eres - la castaña sonrió, Jungkook como novio era Perfecto.

Los chicos iban en la gran camioneta de Namjoon, mientras que Jungkook y Haneul iban en el auto de Jungkook.

- creo que debería comprarme un carro - habló la castaña en el camino - Tengo que hacer mi examen de manejo, y obtener la licencia será fácil.

- Deberías, pero acá estoy yo - respondió Jungkook sonriendo.

- igual, mañana le diré a Jin - Contestó - Tambien quería ir a... Hacerme un tatuaje - el pelinegro frenó en seco, menos mal que no habían tantos carros en la calle, pudo haber causado un accidente.

- ¿Tatuaje? - preguntó El mayor.

- Si, quiero ir a tatuarme - replicó - No necesito tu permiso de todas formas.

- lo sé, es solo que... No nada, olvídalo.

La castaña quedó confundida, tal vez Jungkook actuaba así porque pensaba que la castaña era muy pequeña, pero el no podía oponerse, se había tatuado sin permiso de sus padres, quienes casi le arrancan el brazo.

Al llegar vió varios autos estacionados en frente de la gran casa de sus amigos, tomó la mano de Jungkook y entraron, buscó a jaebeom con la mirada y lo vió conversando con otros chicos.

Soltó la mano de su novio y caminó rápidamente hacia el, lo abrazó por detrás dejando confundido al mayor.

- ¡Haneul! - exclamó al lograr verla,

- Feliz cumpleaños jaebeom - habló la castaña plantando un beso en su mejilla, logrando que el mayor se sonrojara.

Winter Bear, La Vida no es fácil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora