Winter Bear, La Vida no es fácil

ataques

Abrió los ojos sorprendida al recordar todo lo que había pasado la noche anterior, la castaña estaba realmente confundida.

Tenía miedo de ver a Jeon, no sabía que decirle.

Bajando a desayunar vio como algunos de los chicos se preparaban para salir, otros comían y jeon, pues el estaba en su mundo.

- buenos días - dijo la castaña sirviéndose un poco de café.

- ¿como amaneciste? - le preguntó jin.

- bien...

Al estar la casa completamente "sola" lo cual no era así, ya que estaba Jungkook, la castaña estaba planeando ir a preguntarle sobre la noche anterior.
¿Con quien había estado hablando el pelinegro?

En camino a la habitación del chico, Haneul estaba tratando de tranquilizarse, era algo que realmente le aterraba.

Tocó la puerta y entró, estaba el pelinegro viendo el techo.

- jeon - habló la castaña mientras se acomodaba junto a él.

- ¿qué nos pasó? - preguntó el pelinegro.

- no lo sé... - respondió pensando en los lindos labios del pelinegro.

- sí lo sabes, sólo lo niegas - pero no pudo decir más porque la castaña lo interrumpió con un beso, el mejor beso que había dado en toda su corta vida.

El pelinegro correspondía el beso, seguía sus movimientos y hasta hacía que este durara más.

En ese momento la castaña entendió porque ya no le interesaba tanto Baekhyun, no le escribía tanto a Jaebum y ya había dejado de pensar en huening Kai.
Estaba completamente enamorada de Jeon Jungkook.
El era quien iluminaba sus días, quien la entendía, era el chico más lindo de todo el mundo, era perfecto.

- tenía miedo de que me dejaras de hablar si sabías lo que siento por ti - contestó la castaña al acabar el beso.

- es algo realmente loco, no tengo palabras para describir lo que siento...

Estuvieron unos minutos en silencio hasta que la castaña lo rompió.

- ¿con quien hablabas anoche?

No había respuesta alguna de Jeon.

- respóndeme... - suplicaba la castaña.

- estos últimos días he tratado le luchar contra mis demonios, es algo imposible - le respondió el pelinegro.

-¿Sabes que puedes contar conmigo para no que sea no?- dijo la castaña.

- he estado realmente estresado.

- ¿desde cuando?

- unos tres días - contestó el pelinegro frotándose el cabello de tanto estrés.

- esto va de mal en peor.

- es como si volviéramos al pasado... - dijo Jungkook.

Al despertar junto al pelinegro la castaña no pudo evitar sonrojarse, este la estaba abrasando de una forma tan tierna que no la dejaba salir de sus brazos.

- Jungkook, los chicos no tardan en llegar - dijo mientras lo intentaba despertar.

- ¿y que? - dijo algo adormilado.

- creerán algo diferente de lo que está ocurriendo ahora, ¿Qué no ves que ni camiseta tienes?

Y mientras ellos reían sonó el timbre.
La castaña bajó y abrió la puerta, se llevó una gran sorpresa al ver quien era, Baekhyun.

- ¡Han! - saludó lo más animado posible.

- baekhyunee... - saludó la castaña.

- tenia tanto tiempo sin verte - dijo abrasándola.

- ¿quien es han? - preguntó el pelinegro bajando las escaleras, venía muy feliz hasta que vio a baekhyun, su semblante cambió a serio y hasta apretó los puños.

- hyung - saludó baek con algo de recelo al verlo sin camiseta, los peores escenarios pasaban por su mente.

- byun - respondió el pelinegro.

Se notaba desde muy lejos la tensión, los dos chicos no podían dejar de mirarse, parecía una guerra de quien parpadeaba primero.

- teníamos mucho tiempo sin verte - agregó Jungkook - Han y yo la hemos pasado muy bien estos días ¿no? - preguntó mientras tomaba por el hombro a la castaña.
Baekhyun se sintió mal.
Claramente todos sabían que a él le gusta la castaña.

- Creo que... debo irme ya - terminó por decir baekhyun.

- no lo hagas, vayamos al peque un rato - le interrumpió la castaña.

La castaña y baekhyun estaban en el parque sentados viendo a la nada, no sabían que decirse, era imposible poder decir algo.

- Fui a tu casa para disculparme por no escribirte, te iba a comprar flores pero no pude... ¿Jungkook te hace feliz? - preguntó al borde del llanto.

- baekhyunee...

- no... ya se lo que dirás, estaba planeando pedirte que fueras mi novia justo acá, creo que Jungkook debería hacerlo - agregó baekhyun.

- no quiero lastimarte...

- no fuiste tú, fui yo por ilusionarme muy rápido - dijo baekhyun mientras derramaba lágrimas, el se había levantado para irse pero la castaña lo impidió tomándolo por el brazo.

- yo quería darte todo mi amor - le dijo la castaña, pero luego baekhyun dijo una frase que tal vez la marque por toda la vida.

- A veces puedes dar hasta la vida por una persona, pero eso no significa que te va a amar de la misma forma que tu lo haces.

Y se fue, ¿esta sería la última vez que vería a baek?

Devolviéndose a su casa, la castaña no pudo evitar llorar, se imaginó todos los mejores escenarios pero... El destino lo arruinó, ya todo con Baekhyun acabó.

Entrando a su casa fue corriendo hacia Jungkook, no pudo evitar abrazarlo y llorar, llorar por todo lo que estaba pasando en su vida.
Su vida era tan triste.

- baekhyun ya no me quiere ver - le dijo la castaña llorando.

- creo que sería lo mejor para los dos - agregó Jungkook.

- ¿qué? - preguntó la castaña confundida.

- sí tú y yo estaremos juntos, no puede haber un baekhyun en nuestro camino.

- tampoco una songhi.

Rato después de todo, los chicos seguían sin llegar, la castaña y el pelinegro suponían que habían salido a cenar.
La castaña seguía triste, pero... ¿Jungkook no la haría feliz?

- cuando te fuiste con baek, tuve un ataque de pánico - contó el pelinegro.

- Jungkook, ¿por qué no me llamaste? - preguntó muy preocupada, el pelinegro le preocupaba.

- No podía... estaba atemorizado - dijo el pelinegro.

- necesitas un largo descanso jeon - le dijo la castaña plantandole un largo beso en los labios.

Cuando de repente de escuchó desde la planta de abajo.

-¡llegamos!