Gege, tu hermanito te ama./Versátil/ [FINALIZADA]

18. Didi, no sé estar sin ti.

UNA CANCIÓN PARA ACOMPAÑAR ESTE CAPÍTULO. 

- ¿Eso es todo lo que desean ordenar? -  Preguntó la mesera. 

- Si, eso es todo. - Contestó mi padre, con quien me reuní ese día para almorzar. 

- Zhan Zhan te ves cansado, tienes unas ojeras muy grandes y cada vez te veo más delgado -  Mi padre sonrió levemente, pero por alguna razón su sonrisa desapareció cuando le respondí: -  Sólo que no he podido dormir bien, y aveces el apetito se me va, además hubo unos días en los que estuve saliendo un  poco -  

- ¿Quieres hablar sobre eso? - 

- No, ahora no. Sólo...  - 

Hice un gran esfuerzo para que no hubieran lagrimas.. 

- Me siento un poco perdido  y ahora mi Didi está enojado conmigo - 

Inevitablemente mis labios se curvaron.

- ¿Quieres hablar sobre lo que pasó? -  

Sólo negué con la cabeza. 

- No sé que es lo que haya sucedido entre ustedes, pero ya sabes como es  BoBo... Si quieres hablar con él debes esperar a que se tranquilice un poco... de lo contrario -

- Lo sé ... Pero tuvo ese accidente. - 

- No fue nada grave, sólo un gran susto -  

-  Ni siquiera contesta mis llamadas -  

- Zhan Zhan lo que sea que haya pasado, por favor, arreglenlo  -  

Sonreí amargamente y mi padre suspiró. 

- Yo realmente lo extraño -  

- Me lo imagino hijo, realmente imagino como te sientes - 

- Si quieres hablar sobre ello... puedes buscarme cuando necesites - 

Mi padre acarició levemente mi cabeza. 

- Yo he hablado con mi madre últimamente -  Le comenté. 

- Fue mucho lo que tu mamá me enseñó de la vida -  

- ¿Tu también la extrañas? -  Pregunté. 

Un suspiro profundo, le permitió a mi padre contestar: - Mucho -  

Mi padre no tomó partido, sólamente insistió tácitamente en que no quería ver su familia dividida y ahora que mi Didi no se había comunicado conmigo por varios días y evitaba las video llamadas con mi padre en las que estaba yo, realmente mi corazón dolía. 

Dolía muchisimo más que cuando le extrañaba y al rato o al día siguiente me escribía alguna de sus aventuras o simplemente me decía que iba a ir al baño... 

Didi... mi amor... bebé... comparteme lo que tu quieras... 

Lo que sea... 

Pero hablame... 

Una vez  llegué al apartamento, no pude evitar envolverme en la sábana y atragantarme con la comida que  no me pasaba por la garganta otros días. 

Hot dogs, pizza, helado... 

Parecía que no tenía manera de llenarme, pero entonces había comido tanto que no tenía otra opción que ir al baño a desocupar mi estómago.