Capitulo 5: "Alerta Z"

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Pensilvania

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Pensilvania

Escuela Militar Weyson

Los cabos corrían de un lado a otro sintiendo su vida acabar lentamente desde el momento en que vieron a un hombre muerto levantarse transformado en una criatura asquerosa que ni en sus pesadillas hubieran imaginado.

Al estar recluidos en el profundo bosque fueron tal vez las últimas personas en Pensilvania de enterarse del apocalipsis, sin celulares, ni un solo medio de comunicación para hablar con sus familias.

Dispersos por todos los lugares de la escuela militar los cabos corrían por sus vidas, temerosos de acabar como las criaturas que los perseguían sin dudar.

Soldados especializados en francotiradores en las azoteas tratando de salvar a los que podían, un tiro preciso entre los ojos de zombies que lo hicieron caer.

Pero eso no tenía valor cuando los cabos en el suelo, se levantaron y el soldado francotirador en la parte norte que protegía la entrada de zombies se le acabaron las balas y con la respiración agitada y un vacío perpetuo en su pecho al ver a los zombies ingresar a la escuela.

Los gritos atravesando la gruesas y viejas paredes de Weyson, los charcos de sangre por doquier.

Dientes atascados en carne humana que soltaba interminables gritos de ayuda que fueron apagados a medida que más dientes se incrustaban en la piel del cabo Franco.

Los zombies entrando sin parar, la espuma roja alertando a los hombres y mujeres, el sudor brillando en su rostro por tanta corrida y agitación.

El pánico los invadió y se quedaron quietos al ver a los zombies atacar la escuela militar.

No pasó mucho tiempo cuando sus cuerpos impactaron contra el suelo y los zombies encima de ellos empezaron a devorar la carne mientras los demás cabos vivos pero muertos del miedo corrían hacia dentro de la escuela con rumbo a las celdas de castigo.

Los que iban últimos cayeron primeros.

Y...

Las venas reluciendo como si su rostro no fuera lo suficientemente horrible, los ojos completamente negros sin un rastro de humanidad que antes poseían.

Otro grupo corrió hacia las salidas de emergencia que poseía en la parte trasera la escuela militar.

Dejaron de correr cuando se dieron cuenta que estaban rodeados, los tres pasillos que rodeaban a los cabos infestados de zombies.

Los entrenaban para defenderse, luchar y proteger a la nación, pero no como actuar frente a un apocalipsis.

Las balas salían disparadas de los cañones de los cabos, derrotando a algunos que corrían hacia ellos rodeados y se dieron cuenta que no tenían escapatoria.

El francotirador que estaba en el norte, Mack, dejó salir el ataque de ira y corrió hacia las escaleras, el rostro completamente rojo y la ametralladora guardada en su bolso fue sacada.

La invasión: Sobrevivir O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora