Capítulo 8

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Dedicado a @Loleta_LosA por sus locas teorías

2 semanas después:

Narran las maestras de ceremonia:

El mundo se había vuelto gris para todos, ¿cómo podrían existir los colores si ya no existía él?

Rubius y Auron se encontraban uno al lado del otro, pudiéndose notar a kilómetros de distancia el amor y admiración que sentía el uno por el otro, demostrándose eso con pequeñas caricias o besos suaves y lentos llenos de amor.

Las manos del de piercing se apoyaban en las mejillas de Rubén a la par que este colocaba sus manos en las caderas de su novio, acercándolo más a él. Necesitaban sentir el cuerpo del otro junto al suyo, emanando su característico calor, la verdad es que si no lo sentían se desmoronarían, ¿por qué era la vida tan injusta? Por eso, para ellos, era mejor alejarse de la realidad, encerrándose así en su propia burbuja, permitiéndoles esto ser feliz por lo menos unos minutos hasta que alguien reventara esa pompa.

Como la vida era cruel y dura, la burbuja se rompió rápidamente, siendo los enviados para romperla esta vez unos gritos que venían del baño: Los gritos de Lolito.

-¡Para! ¡Luzu ya basta! ¡Me prometiste que no volverías hacerlo e ibas muy bien! ¡¿En serio echaste esos meses de esfuerzo por tierra?!

-¡No lo puedo evitar! ¡Tu lidias con esto a tu manera pero yo lo haré a la mía!

-¡¿No ves que puedo perderte?! ¡Es malo! ¡Esto no te va a hacer mejorar!

-¡Lo echo de menos! ¡Maldita sea! ¡¿Ya estas contento?! No sé que haré sin él...

Después de aquella pequeña discusión se empezaron a oír los llantos de Luzu a la par que se oían palabras tranquilizadoras por parte de Lolo.

La pareja Rubiusplay suspiró, ellos también echaban de menos a su amigo, pero, se imaginaban lo duro que lo estaba pasando el castaño siendo él su mejor amigo, además había pasado muy poco tiempo, pronto estaban seguros de que él lo superaría, que todos lo superarían o eso es lo que ellos querían creer...

Siguieron besándose con los sollozos de su amigo de fondo, intentando volver a encerrarse en su burbuja, pero ya era imposible, ya no podían volver a encerrarse así como así.

Rubén se levantó del suelo, ayudando a que Raúl hiciera lo mismo, caminando hacia el baño de la casa, entrando a este sin tocar la puerta, viendo como el castaño se encontraba tirado en el suelo con una navaja a su lado y varios cortes en el antebrazo, algunos demasiado profundos, llorando mientras que el pelinaranja lo abrazaba y susurraba cosas a su oído.

Los dos se unieron a ese abrazo, empezando a llorar segundos después, descargando toda su pena en ese abrazo que tristemente o felizmente (depende de como lo veas) no se volvería a repetir.

Después de varios minutos se separaron, empezando el falso albino a curarle las heridas al de ojos azules, tal como Vegetta le había enseñado tantísimos meses atrás.

-Por favor Rabis, déjalas abiertas, no quiero que luego tengas que volver a repetir todo el proceso de nuevo. Yo intentaré no cortarme más, pero sé que es imposible no hacerlo...

-Luzu...- empezó Auron- Confía un poco más en ti mismo, yo sé que podrás dejar de hacerlo, además, si nosotros confiamos en ti, ¿por qué no hacerlo tú?

El pelinaranja asíntió ante las palabras de su amigo, dando a entender que estaba de acuerdo con ellas.

-Yo... No puedo hacerlo, las personas de mi cabeza me impiden concentrarme lo suficiente, lo único que hacen es insistir cada vez más en que me corte o me haga daño y yo... A veces toman el control y cuando vuelvo me encuentro con una navaja enterrada en el antebrazo, ¿qué quieren que haga entonces? ¿Qué deje de cortarme?

Rubius empezó a responder, pero, Auron ya no podía oírle ya que una voz, angelical a su parecer, resonaba en su cabeza llamándolo una y otra vez. El de piercieng se levantó sin decir nada buscando por toda la casa... Algo o tal vez alguien, simplemente sabía que había algo que debía encontrar.

Mientras esto ocurría el híbrido de oso había terminado de curar las heridas del castaño, dejándolo solo junto a Lolo ya que confiaba que él como su pareja haría lo que fuera para que no se volviera a hacer daño, saliendo de la habitación y mirando extrañado como Auron caminaba por todo el lugar repitiendo una y otra vez en voz baja:

-Debes encontrarla, debes encontrarla, debes encontrarla...

-¿Auroncito? ¿Tas bien?

El contrario simplemente pasó de él mientras que seguía buscando en todos los rincones de la casa a aquella voz que hacía tanto tiempo que no oía y que tan desesperadamente necesitaba oír de nuevo ya que está se había callado con la intervención de Rubén.

-Ella... Necesito encontrarla- explicó Auron siendo incapaz de contar nada más ya que incluso el no entendía nada de lo que estaba pasando.

-¿Ella? ¿Pero que estas diciendo cariño? ¿A quién buscas?

-A ella, a ella.

En ese momento Auron se quedó quieto en su sitio, mirando a su alrededor con los ojos apunto de salirse de sus órbitas, pareciendo estar oyendo algo, o más bien, a alguien.

Una luz rodeó la habitación, obligando a Rubius y a Auron a cerrar los ojos, antes de que esta disminuyera, sin desaparecer completamente.

-¿Auron? ¿Qué está pasando?- preguntó Rubén confundido y aunque nunca lo admitiría, un poco asustado.

Pero este no le hacía caso alguno, ya que se encontraba mirando a una figura femenina que le miraba y le decía cosas que el de pelo platinado no pudo escuchar.

Ahí fue cuando oyó como Luzu y Lolito bajaban alertados por el ruido, quedándose paralizados al ver la escena.

-Había un problema, pero ya lo he solucionado. Ya te puedes venir con nosotras.

Auron dudó un poco antes de dirigirse a su novio, decirle que lo amaba (al igual que Rubius aprovechó para decirle lo mismo) y besarle antes de desaparecer.

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Hey! Esperamos que disfrutarais del capítulo!

Que creen que habrá pasado?

Dejen sus hermosas teorías aquí UwU —>

Os queremos con toda nuestra alma,

Atenea y Valeria.

Psiquiátrico Karma / Karmaland AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora