Capítulo 7

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6 meses después:

Narran las titiriteras:

Alex abrió los ojos, mirando a su alrededor asustado de encontrarse esos ojos verdes que tanto lo atormentaban, suspirando aliviado al no verlo por ninguna parte, levantándose así de la cama.

Sacó de debajo de su almohada el cuchillo que siempre cargaba encima, guardándolo con cuidado en una de las gavetas del armario, intentando no cortarse con el afilado filo de este.

Se vistió y aseo, aún metido en sus pensamientos, antes de bajar a la cocina donde todos sus compañeros se encontraban comiendo, además de dos policías que les hacían preguntas.

Alex se estremeció con miedo al sentir las miradas de los policías en él, deseando fuertemente haber cogido el cuchillo antes de salir de su habitación.

-Selor Alexby, nos han contado sus compañeros que fue usted el que encontró los cuerpos de la familia de Guillermo, ¿puede decirnos cómo se encontraba la escena cuando llegaste?

-Señores, ¿no podrías no preguntarle? Él ya contestó las preguntas de sus otros compañeros, ¿por qué no les consultan a ellos?- sugirió amablemente Luzu al ver que su amigo temblaba de miedo y se encontraba con los ojos llenos de lágrimas.

-Lo sentimos de verdad, pero necesitamos que nos lo cuente de nuevo.

-Ok-Ok...

-Alex, no hace falta que te fuerces - habló Rubius a lo que él negó, estaba dispuesto a hacer lo que sea para que Willy y Fargan volvieran a su lado... Sobretodo el híbrido.

-Pues era por la mañana y-y fui a preguntarle a Willy si me podía preparar mi desayuno favorito por que tuve una pesadilla y nadie sabía prepararlo como él... Y entonces al tocar la puerta entre y... Simplemente los vi- explicó el chico muy nervioso con la mirada baja, no soportaba ver los rostros de esos dos desconocidos - Esta-Estaban sangrando y-y... No pude hacer na-nada por ellos... Pe-Pero sé que el que a hecho es-esto se ha llevado también a Da-David y a Guillermo, es-estoy seguro.

-Gracias por su colaboración- dijo la mujer de piel aceitunada y ojos marrones- Yo me retiro, pero, mi compañero se quedará por unos días.

-¡Señora! Eso es inaceptable- discutió Lolito al ver como lágrimas amargas caían por el rostro del más pequeño de estatura.

-Es solo precaución además... No tienen nada que esconder, ¿verdad?

Todos negaron, rindiéndose ante las palabras de la oficial, al fin y al cabo estaban hablando de la policía y ellos no podían negarles nada.

La mujer salió de la casa, dejando a su compañero al frente de Alexby mientras que este simplemente se quedaba paralizado en su sitio mientras que las lágrimas caían por su rostro, chocando con el frío suelo al caerse de la cara del menor.

Auron al ver esto le dirigió una mirada llena de rabia al oficial de ojos negros como la noche, antes de llevarse a Alexby al jardín, abrazándole con cariño al sentir como este empezaba a temblar violentamente a la par que mojaba su camiseta con sus lágrimas, cosa que en ese momento no le importaba una mierda al muerto en vida.

-Shh, tranquillo no dejaré que ese puerco se te acerque. Confía en mi, ¿si?

-Es-Es él... Lo sentí por-por como me miraba...

-Okey, okey, entonces tendremos más cuidado aún, ¿ok?

El más bajo solo pudo asentir antes de abrazar con más fuerza al contrario, a la par que este lo miraba apenado; no soportaba verlo así por una simple enfermedad, él no se lo merecía, eso era uno de los pensamientos que rondaban en la cabeza de Auron.

Las horas pasaron, horas en las que el amante de Star Wars se mantuvo lo más lejos posible del oficial de policía, evitando entrar a cualquier habitación en la que se encontrara el antes mencionado.

Tenía miedo, decir miedo era minimizar mucho su sentimiento, un gran nudo se enrollaba en su cuello y no lo quería soltar, dejándolo casi sin aire, deseando más que nunca que los médicos tuvieran razón y él simplemente estuviera loco, él de verdad lo deseaba, pero, su cerebro no hacía más que gritarle lo que él consideraba la verdad: Él no estaba loco.

Alguien tocó su puerta, así que antes de abrir cogió su cuchillo, preparado para atacar si era necesario, pero afortunadamente no hizo falta que lo hiciera, ya que solo se trataba de Luzu que venía a avisarle que la comida ya estaba lista.

Alex le sonrió levemente, dejando su cuchillo y yéndose a comer, tratando muy fuertemente de ignorar al oficial el cuál no dejaba de mirarlo "discretamente". La comida, la cual fue preparada por la pareja Luzulito, era pasta al pesto, siendo la salsa verde casera.

Aunque se había sentado en la otra punta de la mesa, el pelinegro estaba seguro que podría matarle en cuanto se lo propusiera, de toda maneras, no es que él fuera lo suficientemente fuerte para oponer resistencia, su cuerpo estaba demasiado débil y no podría vencer si llegaba a enfrentarse a aquel hombre. Al menos se sentía seguro entre sus compañeros ya que estaba seguro que estos arriesgarían su vida por él, cosa que el más bajo de estatura les agradecería el resto de su corta vida ya que... La vida se pasa en un suspiro.

Las horas volvieron a pasar con rapidez, llegando la noche bastante más rápido de lo que se esperaba. El de ojos azul marino soltó un bostezo, levantándose del sofá donde se encontraban todos (menos el oficial que se encontraba en la mesa del comedor observándolos) viendo en la televisión la primera película de los juegos del hambre, diciendo:

-Bueno chicos, yo me voy a ir a dormir que tengo mucho sueño, tengan muy buena noche.

-Adiós que descanses- se despidió Luzu a la par que se levantaba para darle un abrazo, que sinceramente Alex necesitaba, siendo seguido segundos después por el resto de sus compañeros, separándose tras unos segundos soltando pequeñas risitas antes de que Alex se dirigiera a su habitación.

Y aunque el pelinegro tenía mucho sueño no pudo conciliar el sueño, estuvo apunto de hacerlo tras un par de horas pero la puerta de la habitación fue abierta para sorpresa del menor.

Una figura de ojos negros como la noche se postraba ante él, tirándose encima suya para evitar cualquier movimiento de su parte también tapándole la boca. Llevó su mano restante a sus ojos quitando sus lentes de contacto, dejando ver los ojos que habían dejado despierto tantas noches a Alexby.

-¿Me echabas de menos?

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Esperamos que os gustara el capítulo!

Que os pareció?

Dejen sus teorías aquí (amamos leerlas UwU) ———>

Les aman,

                      Atenea y Valeria.

Psiquiátrico Karma / Karmaland AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora