¡No!

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Jueves, 30 de julio

«Su llamada será desviada al buzón de
mensajes al finalizar el tono.»

No puedo dejar otro mensaje, con ese
serian treinta y tres, apuesto a que no
ha leído ni uno de ellos y tampoco debe
importarle.

En cada uno de esos mensajes le pido disculpas por lo que hice y que debía decírselo antes en vez de que pasara por eso, estuvo mal y también lo que hice ese día estuvo mucho peor porque no dije nada.

He estado pasando por su casa varias
veces pero no soy capaz de tocarle la
puerta, soy un completo cobarde y eso no funciona, si quiero hablar con el sobre lo que pasó, tengo que armarme de valor y hacerlo.

Bajo las escaleras y paso por la cocina
para agarrar las llaves, mi nana me ve
confundida y cuando abro la puerta ella lo cierra.

-A dónde crees que vas?- me
pregunta
-Iré hablar con Joaquín
-Oh no Emilio lo has estado lastimando
desde hace mucho
-Pero no lo lastimé en ningún momento
-¿Seguro?- me pone a dudar-Entonces por qué no se lo dijiste desde
un comienzo?, por qué no le dijiste lo de la apuesta?
-Porque tenía miedo de perderlo
-Bueno, tenías varias razones para
perderlo; tus padres, tus amigos y tú-Asiento
-Pero no quiero darle su espacio, tengo
que hablar con el- me quita las llaves
del auto-Dame las llaves.
-Deja al chico en paz
-No
-¡Emilio Osorio, debes hacerlo porque si
no...!

Deja la frase sin terminar y se agarra de la mesa, la veo confundido pero cuando
está por caer al piso la tomo.

-Estás bien? - pero no puede hablar

Hay que llevarte al hospital. Agarro las llaves y vamos al auto, conduzco a toda velocidad y por segundos veo a mi nana que se sostiene el pecho, como si el corazón se le fuera a salir.

Llegamos al hospital y abro la puerta, la cargo y entro al hospital; unos
enfermeros llegan con una camilla y se la llevan, voy con ella en el pasillo tomando su mano con fuerza, pero cuando pasan a unas puertas me detienen, no puedo entrar.

Espero en las sillas a que algún médico
me diga algo por la salud de mi nana,
ella no podía respirar cuando estábamos discutiendo, siento que es mi culpa que le pasara eso, no quería que le ocurriera esto.

Un doctor llega y me pregunta si soy
familiar de ella, asiento y le digo que soy su hijo, el doctor da un suspiro y se sienta en la silla vacía de al lado.

-Lo siento- dice él
-Qué tenía?
-Tuvo un infarto de miocardio y la
intentamos reanimar pero fue en vano

El doctor me da una palmada en la
espalda y se va, me quedo un rato
recordando todos los momentos que
tuve con ella.

Agarro el teléfono y llamo a su hermana, es la única familiar que
conozco, le digo lo que pasó y escucho
como llora, después de colgar me quedo
en la silla y lloro un poco.

Su hermana llega con otras personas
y van a la habitación en donde está su
cuerpo, llamo a mi hermano, le digo todo y él empieza a llorar. Dos horas después él llega y me abraza, vamos a la habitacióón de nuestra nana pero no entro, me quedo afuera viendo como todos lloran y me voy de allí. Sé que debía cumplir su palabra de no invadir el espacio de el, pero yo no puedo hacer esa promesa.

Subo al auto y conduzco hasta el primer
lugar a donde quisiera ir, necesito decirle lo que pasó, que hablemos y nos digamos todo, es el única que tengo para decirle todos mis problemas.

Toco la puerta y espero a que me abra,
su padre es quien abre pero cuando me
ve cierra de un portazo, vuelvo a tocar la puerta pero nadie abre, no me iré hasta que el salga.

-Necesitamos hablar- digo, pero nadie
contesta-Tengo que decirte algo, es
sobre mi nana-Abren la puerta y el sale
-Qué le pasó?
-Ella murió-Abre la boca pero se tapa al segundo y baja la mirada
-Lo lamento
-Creo que fue por mi culpa-No debi discutir con ella- no dice nada en un buen rato-Lamento por lo del estacionamiento-lo tomo de
la muñeca
-No tienes que disculparte con nada -se suelta-Ya tengo que irme

El cierra la puerta pero vuelvo a tocar
varias veces y no abre. Su padre sale de
la casa y cierra de un portazo al segundo,sólo para que sus hijos no escuchen.

-Vete de nuestra casa y no quiero que
vuelvas aquí, entendiste?-entra otra
vez a la casa
-No me iré, no hasta que hable con su
hijo-Luego de un rato escucho la voz de
Joaquín que dice:
-Emilio vete, no quiero que estés aquíi, no quiero verte de nuevo
-Bien, yo lo entiendo y me lo merezco,
pero nos veremos mañana en la
graduación, si quieres... Será la última
vez, pero yo haré todo lo posible para
volverte a encontrar, quieras o no
-No quiero que me busques, no quiero
saber nada de ti
-Sólo abre por favor- apoyo mi cabeza
en la puerta- Por ti fue que hice cosas
que nunca había hecho antes, fui a
lugares que no creí que iría, tú me hiciste cambiar Joaquín- no dice
nada- Creo que te amo, no, no lo creo,
estoy muy seguro de eso. Te amo-Espero a que el me diga algo pero no
escucho una respuesta, entonces subo al auto y me voy.

Mientras conduzco estoy pensando en lo que le dije, acabo de decirle que lo amo y esto es justo igual a como le dije cuando me gusta, nunca tiene la respuesta a tiempo.

El semáforo está en rojo y me detengo,
pienso un poco en todo y últimamente no ha ido bien, mis padres nunca están, a mi hermano no lo veo, mi novio no quiere verme y la mujer que me crió acaba de morir.

Los ricos son felices con dinero, pero fuera de los lujos y el dinero, en el
sentimentalismo, no es bueno, el mundo se derrumba y eso es horrible.

El teléfono suena y veo quien es, sonrío
de oreja a oreja y me seco las lágrimas, no había llorado tanto desde hace años.

-Lo dices en serio?- me pregunta
de verdad me amas?
-Sí, claro que si
-¿En dónde estás?
-Por la calle Wort, yendo al centro
-Espera allí
-Bien

El semáforo sigue en rojo pero ya tiene
segundos para cambiarse, en ningún
momento le he colgado a Joaquín,
estamos hablando sobre eso, sobre que es verdad lo que le digo.

Miro unas luces desde atrás del auto y
por los retrovisores veo que es un camión pero no le presto mucha atención, se tiene que parar, aún no cambia a verde. Algo empuja el auto hacia adelante y fue tan grande el impulso que salgo del parabrisas y no me da tiempo para amortiguar mi caída con las manos, así que, me impacto contra el pavimento...

Eso es lo último que recuerdo.



AVISO
Acabo de hacer una adaptación llamada "mi niñero" me gustaría que se den el tiempo de leerla y comentar se los agradecería muchísimo





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