Prólogo

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5 de abril 2014

- Ring!, ring!..
Louis trataba de evitar el sonido con su almohada tapando sus oídos. Hasta que se dio por vencido, ya que este era cada vez más fuerte, al tomar las fuerzas necesarias, decidió mover su brazo apagando el objeto de un golpe, y se levantó de su cama.

Tomó su celular y observó la hora que este marcaba; las 6:30 de la mañana. Hoy ingresaba a las 9:00 a su primer día de trabajo en el aeropuerto.

Luego de su curso, finalmente lo había logrado, era asistente de vuelo, más conocido como "azafato", algo que se verdad le gustaba, pero no tanto si se tendría que levantar casi todos los días a las 6:30(o incluso antes).

Se dirigió al baño, todavía medio dormido y después de una ducha, y lavar sus dientes, fue hasta la cocina a hacerse un café. Fue en ese momento que recordó:

- Lottie-susurró para él mismo. Olvidó a su hermana menor que ahora vivía con él, ya que la pequeña al ver a su hermano de dieciocho, su compinche y cómplice de bromas preparando sus cosas para la mudanza, no pudo evitar querer ir con él, y luego de miles e insistentes  súplicas por parte de la pequeña y Louis, su madre lo permitió(obviamente con todo un protocolo, no era fácil de convencer).

Ambos emocionados, salieron de Doncaster, para dirigirse a Londres.

Él estaba a gusto, ya que tenía cerca a su hermanita de once y no gastaba ni un centavo de su dinero, porque su madre Johannah le transfería lo necesario para la niña y un poco más, el cuál a veces aprovechaba para él también, pero, tampoco dejaba que a su hermana le falte nada. Debía comportarse "responsable" con los gastos.

Al abrir la puerta del cuarto, vio dormir a Lottie profundamente, como un ángel. Levantó una de las almohadas que se encontraban en el piso junto a los demás peluches, y se los lanzó justo en la cara.

- Lottie, levántate- Dijo el gritando.

- ya basta marica!- Lanzó otra.

- ajá, cómo vas a decir eso, lastimas mis sentimientos.- Dijo él, tirándose a la cama para aplastarla- te hace feliz lastimar a tu pobre hermano que te da acilo?-

- sí, mucho- Y luego de una pelea de almohadas decidió levantarse, ya que era su primer día en su nueva escuela.

- vamos- Dijo el ojiazul.

Se dirigieron a la cocina, luego de que ella se lave los dientes.

- Tienes miedo?- Preguntó Louis.

- de qué?- Respondió.

- de la escuela nueva. ¿De que más podría ser?

- un poco. Dijo algo nerviosa.

- no te preocupes pequeña, todo va a estar bien, además si pasa algo, acá esta la mamá Louis al rescate, y con gusto, les pegaré a los chicos bobos que molesten a mi pequeña.

Después de terminar su desayuno y cambiarse, se subieron a el auto, pues ya casi eran las 8:30, la hora de ingreso de Lottie.

Al llegar, Louis paró en la puerta del establecimiento y su hermana depositó un beso en su mejilla, abriendo la puerta del automovil.

- Lottie, buena suerte.

- no la necesito- Le respondió, moviendo su pelo.

- ya volverás llorando, pequeña.

- cállate, marica- Salió del auto por completo, dando un portazo. Sabía que su hermano odiaba eso.

Sus hermanas y él viven con bromas constantes, por lo que "Marica" no es molestía, sabe que no lo dicen con intención de ofender. Su familia sabe muy bien cuál es su orientación sexual, y lo entienden y apoyan.

Aeropuerto 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora