𝐖𝐞𝐭 𝐰𝐢𝐥𝐝 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 - 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 [𝐆𝐈𝐏]

𝐹𝑂𝑅𝑇𝑌 - 𝐸𝐼𝐺𝐻𝑇

Jennie_Pov

Después de terminar de comprar con Lisa, no podía esperar a que llegara la Navidad. Tiffany y mi papá salido a una fiesta de Nochebuena y nos dejaron a Lisa ya mí solos por la noche. Estoy seguro de que Tiffany sabía lo que iba a pasar, pero mi padre seguro que no. Habían estado tan ocupados con los planes de la boda, que Lisa y yo pudimos pasar todo nuestro tiempo juntas.

Dado que la temperatura exterior había bajado, ella estaba trabajando en proyectos dentro de la casa, por lo que generalmente solo salía o la ayudaba.

Lisa y yo habíamos hecho planes para una maratón nocturna de Historia de Navidad. No había otra película mía favorita que pudiera ver una y otra vez en Navidad.

Lisa nos hizo chocolate caliente y nos acurrucamos juntos en el sofá viéndolo.

"¿Quieres abrir tu regalo?" Pregunté ansiosamente.

"¿Que tal mañana?" Ella se preguntó.

"Tengo algo normal para darte entonces. Este regalo es solo para nosotros". Confesé.

Lisa tenía una gran sonrisa en su rostro y pude ver los hoyuelos que se mostraban.

"Por supuesto. ¿Puedo darte uno de los tuyos entonces?

"Bueno." Respondí.

Corrí a mi habitación para preparar el regalo de Lisa, mientras ella corría a su casa a buscar el mío. Estaba tan nervioso y me pregunté si se trataba de algún error.

Cuando le di los toques finales, escuché a Lisa entrar por la puerta de la cocina. Corrí escaleras abajo y me escondí hasta que estuvo cómodamente estacionada en el sofá. Me colé detrás de ella, até el pañuelo alrededor de sus ojos y luego puse la canción "Santa Baby".

Estaba tan nervioso que mi cuerpo temblaba. Comencé a frotar las piernas de Lisa y me aseguré de que no intentara tocarme. Para cuando me senté en su regazo, ella sabía lo que estaba pasando. Sus manos se deslizaron desde mi cuello hasta mi diminuto sujetador y bragas de ayudante de Santa. Ambos eran de terciopelo rojo con ribetes de piel, pero la tela no existía en eso.

Cuando Lisa sintió la tela, rápidamente se quitó la venda de los ojos. "¡Mierda!" Fue todo lo que pudo decir.

Me paré justo en frente de ella y balanceé mis caderas lentamente de lado a lado. Me agaché y volví a subir pasando mis dedos por mi abdomen expuesto. Los tacones negros que habían tomado prestados del armario de Tiffany eran más fáciles de lo que pensaba para bailar, y me sentí extremadamente sexy con ellos.

Levanté el pie y metí el talón entre sus piernas, asegurándome de que rozara su entrepierna. Sus ojos nunca dejaron mi cuerpo. Seguía mordiéndose los labios y arrugando la cara, como si la tocando estaba, pero no lo estaba. Pasé mis manos por mi cabello y sostuve mis codos detrás de mi cabeza y me giré y rápidamente sacudí mi trasero justo en frente de su cara. Me arrodillé en el suelo, me arrastré hasta su regazo y lamí sus labios.