𝐖𝐞𝐭 𝐰𝐢𝐥𝐝 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 - 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 [𝐆𝐈𝐏]

𝑇𝐻𝑅𝐸𝐸

Jennie _Pov

Después de que regresé a la casa principal de mi inesperado encuentro con Lisa, todo lo que quería hacer era irme a casa. Mi padre estaba de nuevo en su sillón reclinable viendo golf de nuevo, mientras Tiffany se limaba las uñas con los pies colgando del borde del sofá. Tuve que reírme de eso. Mi papá y mi mamá solían gritarme una y otra vez por sentarme así en un sofá. ¿Cómo pudo haber cambiado tanto? ¿Y por qué no había venido a buscarme después de que se limpiara el brunch?

No lo dudé mientras me dirigía a la sala de estar y anuncié que me iba.

Mi padre se volvió y me dio una sonrisa, mientras Tiffany venía corriendo, plantándome un gran abrazo. Le di varias palmaditas en la espalda y me solté de su abrazo.

"Gracias por el brunch. Fue un placer conocerte".

¡Realmente no! Puse los ojos en blanco mentalmente.

Tan pronto como salí del camino de entrada, comencé a llorar. No podría haber contenido las lágrimas aunque quisiera. En un momento tuve que detenerme a un lado de la carretera porque no podía ver a través de las lágrimas que me llenaban los ojos.

No podía entender por qué incluso se había mudado aquí. ¿Estaba soñando o realmente había sido esa la catástrofe como la vi? Mientras estaba sentado a un lado de la carretera, sentí que mi estómago se hacía un nudo. En el tiempo justo, logré desabrocharme el cinturón de seguridad, salir y correr hacia el costado de la carretera, donde vomité toda la comida que había comido. Me apoyé en mi coche, tratando de recuperar la compostura y asegurarme de que había terminado de vomitar por completo.

Todo el tiempo había deseado tener a mi padre de vuelta en mi vida, y cuando lo conseguí, no era nada de lo que imaginaba que sería. Quería meterme en un agujero y morir. No había forma de que pudiera conducir a casa así y explicarle lo que le pasó a mi madre. Odiaba al chico. Ella saldría a comprar un arma y luego estaría en las noticias por asesinarlo. Primero tenía que calmarme. Era mi única opción.

Mientras intentaba sentirme mejor, noté que un camión se detenía a un lado de la carretera. Un conductor se bajó y comenzó a acercarse a mí. Siempre llevaba gas pimienta en mi llavero, pero todavía estaba atascado en el encendido del auto. Mi corazón comenzó a latir más rápido y pude sentir que comenzaba a entrar en pánico. No estaba en una carretera con mucho tráfico, de hecho, mientras vomitaba, no había pasado ningún coche en ninguna dirección.

La voz del hombre me sobresaltó, indicando que se había acercado a mí a un ritmo más rápido de lo que esperaba.

"¿Está bien señorita? ¿Necesita ayuda?"

Llevaba una gorra de béisbol que le cubría la cara, pero noté la larga cicatriz en su mejilla. Por lo general, no soy de los estereotipados, pero me dio escalofríos como si saliera de una película de terror. Se alejó unos treinta centímetros de mí y me cogió del brazo.