Todo empezó cuando tú te encontrabas en un día normal, mirando el sol brillar
Estabas es tu rutina diaria, preparando tu vida de empresaria
Estudiando cada vez más, para convertirte en millonaria
En las calles de Madrid, en una librería viste venir
Este poema, que yo he de escribirTus ojos a leer estas palabras, iluminan mi vida diaria
Tu confusión al leer este verso, no tiene precio
Tu no me conoces nada, pero yo anhelo que seas mi amada
Cada letra que estás leyendo, para mi es mi mundo enteroPor favor no cierres esta página, porque pareces muy entusiasmada
Con tu cabello negro, que yo al verlo me alegro
Me harías el honor de buscar a este autor, que yo te espero como un pescador
No eres el único pez en el mar, pero si la que me va a ser amar.
-Rebecca Rojas
(anónimo)