•EN MEDIO DEL CAOS•( En Curso )

Capitulo 46

Verónica

Darreth y yo caminabamos al McDonalds por las hamburguesas de Jess. Ojala que reaccione bien luego de que rompa su burbuja.

— ¿ Por qué Jess se puso asi ? , mejor dicho ...¿ Por qué hay que comprarle hamburguesas de McDonalds ? No entiendo nada. — Dice Darreth bastante confundido.

A media cuadra me detengo algo enojada para explicarle lo más amable posible, pues mi mal humor a traspasado sus limites.

— Jessaline tuvo un pasado terrible, en resumen a sido maltratada y humillada en todo el sentido de la palabra. Cuando algo la ofende profundamente  como ocurrió ahora mismo, su autoestima baja y su confianza y la poca seguridad que tiene también, y ella entra en una especie de transe donde esta tan tímida que parece una niña.

— Pero... eso no es normal ... ¿ O si ?

No se como tengo paciencia todavía.

— Escucha, cuando conocí a Jessaline eramos muy jovenes ya adolescentes pero ella actuaba como una niña a pesar de su edad, ella era una chica que vagaba por las calles, para escapar de sus padres . Ella siempre iba a un parque de columpios y buscaba entre la basura algo de  comer y yo frecuentaba mucho ese lugar para ayudarla y siempre actuaba asi como está ahora, y le ofrecía algo para comer y asi. Ella ha sido marcada por lo que le obligaban sus padres... ¡ JODER NI SE MERECEN QUE LES LLAMEN ASI !

Sin darme cuenta mis ojos estaban húmedos por lagrimas y Darreth me abraza . Acepto el abrazo y me hundo en su cuello ya que él es un poco más alto que yo y sollozo en él.

— Lo siento ...— Digo con la voz llorosa

Darreth me aparta un poco para poder verme a los ojos y bajo la mirada , pero con su mano toca mi mejilla no puedo evitar regresar la mirada a sus ojos.

— ¿ Por qué te disculpas ? — Dice Darreth

— No lo se... solo creo que hace mucho no recibía consuelo y amor de parte de un chico, y sin darme cuenta te hice mi pañuelo de mocos.

Él sonríe.

— No me importa serlo, de hecho me gustaría mucho que siguieras abriendote conmigo, siempre te voy a escuchar y te daré mi apoyo en lo que necesites....

Mi corazón se acelera y sin poder evitarlo lo beso por impulso.

El beso es tierno , tímido y fascinante. Él pone sus manos al rededor de mi cintura  y me aprieta acercandome a él; mis brazos rodean su cuello y profundiza el beso.

Mis piernas tiemblan y siento que se vuelven gelatina, tanto que si no me abrazara como lo hace, me hubiese caído al suelo.

No separamos por falta de aire y entre jadeos le digo apenada.

— No puedo creer que haya hecho eso , lo siento.

— Creo que ya me diste la respuesta a mi ultima pregunta...

Lo miro algo confundida pero luego recuerdo el juego que hicimos de las tres preguntas , y recuerdo que él en su ultimo turno me preguntó si lo dejaría besarme...

Y lo terminé haciendo yo.... mierda...

Siento mis mejillas arder por la vergüenza.

— Sabes amo cuando tus mejillas se enrojecen, te hace ver más tierna de lo que ya eres. Eres tan fascinante; y te aseguro  Verónica, que después de ese beso soy el hombre más feliz del mundo...

Sus palabras me dejan sin las mías.
Luego de lo que dijo solo me siento nerviosa sin saber que hacer.

¡ Ay detesto no tener el control !