Nuestro amor imperfecto {yoonseok}

Te tengo a ti

Namjoon tuvo que pedirle amablemente a Yoongi que esperara fuera hasta que acabara su turno. Con la visita sorpresa de Jimin había hecho una excepción, pero los pacientes empezaban a ponerse furiosos, y su intención era finalizar el día de una pieza. Yoongi no tuvo más remedio que salirse de la consulta, e ignorando las protestas de los que esperaban en la sala, salió del centro médico tras asegurarle a Namjoon que no se iba a librar de él.

De mientras, y para no parecer un acosador frente a la puerta de entrada, se dirigió al banco para continuar con las gestiones que tenía pendientes respecto a la herencia de su padre. Por otra parte, los trámites para que Jimin pudiera administrar su propio dinero estaban siendo un fastidio para él. Creía que bastaría con solo su autorización, pero la directora del banco le estaba poniendo muchos peros, hasta el punto en que la última vez, salió de allí amenazando con retirar todo su dinero si persistían en negarle la operación.

Afortunadamente, en el tiempo que estuvo esperando a que Namjoon saliera de trabajar, él y la directora llegaron a un acuerdo. Jimin tendría su cuenta bancaria con la condición de que Yoongi, en caso de que lo considerara apropiado, podría hacer uso de ella cuando quisiera. En otras palabras, si se arrepentía de haberle cedido esa "libertad económica", tenía pleno derecho a quitársela en cualquier momento.

A regañadientes, firmó la cláusula y tras realizar el traspaso de dinero, salió del banco con una libreta y una tarjeta bancaria para Jimin. Miró la hora en su reloj, luciendo enojado tras pasar casi dos horas y media en el banco. Regresó al centro médico cuando el cielo ya empezaba a oscurecer, observando impasible la gente que entraba y salía. Diez minutos después, apareció Namjoon por la puerta, saliendo del edificio y acercándose a Yoongi.

Les resultaba extraño encontrarse fuera del trabajo como si fueran viejos amigos, puesto que Yoongi y Namjoon habían hecho todo lo posible por ignorarse mutuamente durante muchos años. Se conocían desde pequeños y junto con SeokJin habían asistido a la misma escuela.

—No comí nada desde esta mañana, ¿te parece si vamos a un sitio y hablamos con calma? —propuso Namjoon.

Yoongi asintió. Como imaginó, el alfa actuaba con educación sin mostrar un atisbo de asombro por el repentino interés de Yoongi en hablar con él. Impaciente como se veía, Namjoon dejó que Yoongi eligiera el lugar. Sin entretenerse demasiado, se decantó por un local pequeño. Les atendieron en la entrada y les dieron mesa, pidiendo ambos una botella grande de soju.

No dejaba de ser una situación cómica y hasta cierto punto absurda, pero Yoongi no tenía tiempo para sentirse avergonzado. Después de que Namjoon pidiera un plato de kimchi, se dispuso a contar lo que le había estado preocupando esos días.

—Jin conoció a Hoseok —dijo, bebiendo un trago de soju, notando el alcohol bajar por su garganta—. Pelearon y la cosa no acabó muy bien. No sé qué hacer para que Jin entienda que no podemos estar juntos.

Namjoon se mantuvo con el rostro sereno, pero por dentro, pensaba en cómo de desesperado tenía que estar Yoongi para recurrir a él en un asunto de amoríos. Costaba creer que un alfa tan arrogante como Yoongi le pidiera consejo a él.

—Jin es un alfa puro, puede tener todo lo que quiera y más. No está acostumbrado a escuchar un "no" por respuesta —explicó, recibiendo un asentimiento por parte de Yoongi—. Seguramente pensará que Hoseok es otro capricho tuyo, y estará convencido de que nadie más puede amarte tan sincero y profundamente como lo hace él.

Yoongi apartó la mirada, incómodo. No dudaba de los sentimientos de su amigo, pero él tampoco dudaba de los suyos. Amaba a Hoseok locamente.

—Se lo he dicho ya cientos de veces, pero no me escucha —suspiró Yoongi, bebiendo más soju. Sentía que esa era la única forma de desahogarse—. Jin no cree que mi relación con Hoseok tenga futuro.