Capítulo catorce: Parqué de diversiones

228 14 0
                                    

Narra: Lina.

Al salir del instituto Connor y yo decidimos irnos aún parque de diversión, le llame a mi madre y me dijo que no abia ningún problema, mi madre adora a Connor y confía que el me cuidara y así.

Decimos montarnos a la montaña rusa. Esa cosa revuelve estómago avanza con gran velocidad.

----Te dije que era muy buena idea comer después de subirnos a la montaña rusa---me dice con una sonrisa Connor. Todos gritamos al pasar una gran curva.

---¿Y si mejor no nos hubiésemos subido a la montaña rusa?---solo juego un poco con el, Connor sabe a la perfección que soy adicta a este juego. Es mi juego preferido en realidad.

---¿Acaso te has vuelto loca?---otra gran curva. Me fascina esta mezcla deadrenalina---¿Por qué alguien vendría aquí y no se montaría en esta belleza?---los gritos se escuchaban cada vez más, y esto cada vez era más rápido---¡¡¡ESTO ES LO MEJORRR!!!---pronuncia gritos.

---¡¡HUUUU!!!---grito con el corazón a mil por minutos.

Pasaron como unas cinco vueltas y Connor y yo nos bajamos del juego. Un poco mareados aún por el juego, decimos cobros unos hot dogs.

Yo introduzco el hot dog en mi boca y lo devoró, digamos que no me da vergüenza comer como una carnívora . Aunque sinceramente debería tener mucho más cuidado para comer, ya que siempre terminó más sucia que un bebé de un año que lo dejan comer solo por primera vez.

--- Eres un desastre---me dice un Connor con la boca llena. El toma una servilleta de papel y limpia mi rostro, ya se avia hecho constumbre que el hiciera eso. Casi siempre veníamos después de clases, digamos que este lugar es como un tercer hogar para Connor. Es él, el que más se divierte aquí. Sigamos que con los exámenes y prácticas del equipo de fútbol americano se estresa mucho, y venimos aquí a despejar un poco nuestra mente---no te debería llevar a ningún lado---bromea un poco.

--- Pero aún así me sigues llevando a todos lados---le digo con una sonrisa.

---¿Entramos a la casa de susto?--- me propone. Yo lo miro con una cara de si se había vuelto loco---vamos. Cera divertido---Connor tenia el potencial de poder convencer a cualquiera de hacer lo que el deseara.

--- No lo creó---le digo recordando lo que avia pasado cuando temia catorce años, digamos que me asusté tanto que salí corriendo como una demente, no me fijé en el camino y me tropecé. Cai en el suelo y me parti el brazo. Fue muy borroso además de doloroso.

---Vamos Lina. Yo me quedaré en todo momento con tigo.

---¿Así como en la fiesta?--- le digo alzando una ceja. El solo me rueda los ojos en forma de fastidio, es como si me dijiera. ¿Ya vas a comenzar?.

---Ya te pedí disculpas.

---Pues eso sí. Perooo....--- Ni siquiera me permite terminar dd hablar, ya que el se levanta de su asiento---¿Adonde vas?--- le pregunto un tanto confundida---el se pone su chaqueta.

---A la casa de los sustos---me dice como si nada. Y sólo se va alejando cada vez más de mi, ya vensida me levanto de mi asiento. Y corro para alcanzarlo---sabia que cambiarías de opinión---me dice con una sonrisa victoriosa.

El Le pasa nuestros tiquetes a él cargado.

---Eres de lo peor---pronuncio apretando con fuerza su brazo y entrando a la casa de los susto.

---Muchas gracias---me dice con una sonrisa algo burlona.

No abrí mis ojos en todo el paseo. Escuche unos gritos que solo me producieron más temor, de seguro provenían de otras personas que se encontraban en el lugar. O eso supongo yo.

Lo cierto es que no se si Connor y yo éramos los únicos dementes que estaban en esta maldita casa, ya que como dije. No abrí mis ojos hasta salir de esa casa.

---Lina---me aferró más al brazo de Connor---ya puedes abrir los ojos---yo abro mis ojos con cuidado y al abrirlos. Con lo primero con lo que me encuentro en con su preciosa mirada azulada---¿No fue tan malo?. ¿O si?.

---Pues no lo sé.

---¿No me digas que no abriste tus ojos en ningún momento?---Connor estaba demente si suponía que tenía los ojos abiertos. Prácticamente a él no le asusta casi nada, y en esa casa pude sentir su temor en algunas ocasiones.

---Digamos que preferí dormir bien. Y con ese me refiero a las terribles pesadillas que tendría si solo hubiese abierto mis ojos en esa estupida casa---el solo suelta una corta pero a la vez tierna carcajada.

---Estas loca---me dice sonriente y negando con la cabeza.

---Posiblemente.

Enamorada de mi mejor amigo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora