❣︎Lu Xia y su hermana mayor regresan a China. Muestras que Lu Xia quiere vencer a su padre en serio, Lu Cue tiene su mente enfocada en algo más o mejor dicho ALGUIEN. Lu Xue también debe recuperarse de su lesión en el tenis, la cual casi destruyo su...
Unos días después, no podía esperar a que terminara la escuela. Estaba emocionada de usar mi ropa de tenis una vez más. Pero, también estaba un poco nerviosa, porque me preguntaba qué pensaría Zhuo Zhi del atuendo. Entré al vestuario de chicas, que estaba en el mismo pasillo que el vestuario de chicos. Entré corriendo, vistiéndome rápido, para poder ir a la cancha.
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Una vez en mi uniforme, salí corriendo a las canchas, mi bolsa de raquetas en mi espalda. Cuando llegué a los tribunales, vi a Jiale y Qiao Chen, que ya comenzaban sus estiramientos. Corrí, saludándolos.
"Hola Jiale. Hola Qiao Chen". Los saludé con una sonrisa. Ambos se volvieron y me miraron.
"Lu Xue, te ves más como una muñeca que como un humano." Jiale me dijo, haciéndome sonrojar.
"Sí, te ves co-", comenzó a decir Qiao Chen, pero se detuvo y miró detrás de mí.
Me volví, justo a tiempo para ver a Zhou Zhi parado allí, con una mirada en blanco en su rostro.
"Ah, h-hola Zhou Zhi" tartamudeé, sonrojándome mientras lo miraba.
"Uhm, iremos allí", dijo Jiale, arrastrando a Qiao Chen lejos de Zhou Zhi y de mí.
"¿Qué llevas puesto?" Preguntó Zhi, mirándome.
"Uhm ... Es mi uniforme de tenis. Sigue las regulaciones". Dije, preguntándome qué le pasaba a mi atuendo. Hice un puchero, pensando que no le gustaba.
"Es demasiado lindo." Dijo, tomándome con la guardia baja.
"¿Eh?" Pregunté, mirándolo confundido.
"Dije, es ... demasiado ... lindo. Los otros chicos intentarán coquetear contigo". Me dijo.
Estaba feliz de que pensara que me veía linda, pero aún sentía curiosidad por saber cuál era el problema.
"Ya lo hacen". Dije, pensando en cómo Jiale y Qiao Chen actuaban constantemente coquetos a mi alrededor, tratando de llamar mi atención.
"Bueno, te gusto, ¿verdad?" Preguntó, sorprendiéndome.
Solo asentí con la cabeza lentamente, sonrojándome de vergüenza.
"Bueno, entonces no dejes que sigan coqueteando contigo. Porque no quiero compartir" me dijo.
Lo miré, un poco confundido en cuanto a lo que estaba diciendo. De repente se inclinó, besando mi mejilla, haciéndome congelar.
"Lo siento, si fui demasiado directo, pero me gustas. Y no quiero que los otros chicos coqueteen contigo, así que ... ¿saldrás conmigo?" Preguntó.
