ADVERTENCIA ⚠️ : si no has leido El Señor de las Sombras, puedes llevarte spoilers, lean con cuidado
DISCLAIMER: Es mi primera vez escribiendo con ty como principal, entonces traté de que sea respetuoso a como esta caracterizado en los libros, puede que no sea perfecto, pero es un intento
(pueden que encuentren varios povs)
con esto dicho, disfrutenRecuerdo:
Julian se encontraba en la cocina esperando a Ty, que lo había mandado a llamar. Se escucharon pasos bajando la escalera, Ty se dejó ver con Kit, que no era sorpresa para Julian que estuvieran juntos, ambos se pararon en frente de él y Ty se bajó los auriculares, de ellos se escucharon música clásica
- Ty, tenemos que hablar – Ty se quedó mirándolo, dando a entender que lo escuchaba – he estado pensando y creo que, ahora que ya casi cumple 17, podrías comenzar a salir en patrullas con nosotros
- Sabes que no me gustan – dijo y su ceño se frunció
- No puedes quedarte aquí todo el tiempo, entiendo que te guste estar aquí, pero también tienes que comenzar a asumir estas responsabilidades – dijo Julian, le hubiese gustado arrodillarse para verlo, como cuando era niño, pero Ty ya estaba casi a su altura
- Julian... - su frase quedo a medias, había un leve tono de ruego en el
- Te diré algo, en las patrullas puedes encontrar animales, los cuales podrás estudiar – Ty no dijo nada pro era claro que le gustó lo que escuchó – y conoces las reglas con tus auriculares, aunque dudo que haya algún ruido
- Bien, ¿vendrá Kit? – kit, que poco estaba escuchando la conversación, se giró al escuchar su nombre, Julian intercambiaba su mirada entre ambos adolescentes, Ty miraba fijo a su hermano mayor
- Yo... no había – Kit notó que el que él fuera, no era parte de los planes de Julian y no lo culpaba, su entrenamiento era escaso, no era malo, y podía sostener la espada satisfactoriamente, pero no sabía qué demonios podía encontrarse – supongo... que no habría inconveniente, sí es que Kit quiere – ambos pares de ojos se posaron en Kit, ambos, Julian y Kit, sabían sobre el entrenamiento del rubio, pero Kit no desperdiciaría la oportunidad de pasar más tiempo con Ty
- Supongo que está bien – aceptó, kit vio una pequeña sonrisa en Ty mientras se colocaba de nuevo los auriculares y emprendía camino hacia su cuarto – ¿estás seguro?, apesto en esto de las batallas con demonios y lo sabes
- No te subestimes Kit, tienes buena técnica y esto te puede ayudar a mejorar, admito que no estaba en mis planes, pero Ty parece creer que puedes – Kit asintió y volvió al cuarto de Ty, esperaba que esto no fuera un error
Presente:
luego de que Julian convenciera a Ty de hacer las patrullas – y metieran a Kit en medio – ambos comenzaron las patrullas de inmediato, eran acompañados – o hacían equipos – con Mark, Emma, cristina, Julian, pero por idea de Diana, ambos chicos tenían que ir sin excepciones y los demás se intercalaban, y había pasado casi dos meses desde que comenzaron a patrullar. Para sorpresa de Kit – y suerte -, los demonios que se encontraron en ese tiempo eran fáciles de vencer, y tenía que darle la razón a Julian, esto ayudaba mucho a su práctica, le sorprendía que hay salido ileso de esos "ataques sorpresa", como los llamaba. Y con Ty, las cosas no eran malas ni buenas, hablaban en una que otra ocasión, más que nada Ty contándole las criaturas que podía encontrar o que encontraba, se notaba que estaba entusiasmado y Kit no quería que dejara de hablar, notaba que su tono cambiaba a uno más eufórico, le parecía lindo de escuchar, la otra parte del tiempo estaban concentrados en no ser sorprendidos por demonios y el uso de Ty en sus auriculares fue regulados, seguro era eso a lo que se refería Julian con "conoces las reglas sobre tus auriculares". Ahora mismo se encontraban en un lado medio misterioso de la ciudad, podía llegar a decir tenebroso, ya que no había muchas personas, y esas personas eran subterráneos ocultos por glamour, ni hablar de autos, Kit caminaba con la mano en la empuñadura de la espada, Ty jugaba discretamente con sus dagas arrojadizas para mantener sus manos ocupadas en algo, ninguno hablaba y una pequeña atmosfera de incomodad podía sentirse