Capítulo 7............. ¿Hogar, dulce hogar?

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Hemos estado en el auto por lo menos 30 minutos, ninguno de nosotros se anima a hablar, pero con cada segundo que pasa nos alejamos más y más del centro caótico de la ciudad. Es más, pareciese que el desastre ocurrido en el centro no ha llegado a las afueras.

-Dime Ethan, ¿Quién se encuentra en tu casa? –Con poco ánimo y aun algo cansado le pregunte a mi amigo.

-Supuestamente solo está mi papá, pero no sé, quizás también este Lisa y su familia.- Me respondió rápido y sin dejar de ver el camino.

Pasaron quizás otros veinte minutos, y el auto estaba nuevamente en silencio, pero lo bueno es que la casa de Ethan está girando en la siguiente esquina. Avanzamos unos cuantos metros más e Ethan estaciono el auto, todos bajamos y entramos. Había pasado un largo tiempo desde que entre a esta casa, el padre de Ethan la ha remodelado por dentro y por fuera, paredes de madera barnizada, una alfombra roja, por la cual acostumbrábamos caminar descalzos y esos sillones de cuero negro en los cuales siempre encontrábamos monedas para golosinas. A pesar de no haber venido en tanto tiempo, recuerdo esta casa a la perfección. Continuamos caminando, Ethan con una señal con las manos les indico a las chicas que se podían sentar en los sillones y tratar de tranquilizarse un poco, mientras el entraba a la cocina seguido de mí.

-Hola Papá, ya estoy de vuelta.- Ethan entro a la cocina y abrazo con fuerza a su hijo.

-Gracias a Dios, que estas de vuelta, también tu Aaron –Después de abrazar a su hijo me abrazo a mí, al igual que Ethan, el me considera su hijo.

Después del momento del reencuentro, les presentamos a las chicas y le contamos lo que está pasando en la ciudad, o al menos lo que vivimos nosotros. Cuando Ethan le conto sobre lo sucedido en mi casa, no pude evitar llorar, mi madre… y mi hermana, ambas muertas. Pasaron unos minutos más y Alan (Es el nombre del papá de Ethan) nos preparó algo para comer, nada del otro mundo, solo era pasta, pero debo decir que sabían muy bien. A todo esto Lisa y su familia si habían estado aquí, pero ya se habían ido cuando nosotros llegamos. Luego de comer regresamos al living y encendimos el televisor.

“-A todos los televidentes que estén viendo esto, se ha reportado una pandemia de gran proporción en toda el área, así como en otras ciudades y países del mundo. Se les ruega a los ciudadanos resguardarse en sus casas y no salir por ninguna razón de estas. A pesar de los esfuerzos del gobierno por tratar de controlar la enfermedad, está a demostrado ser inmune a todos los medios por erradicarla y dada las condiciones ocurridas el ejército se ha visto obligado a actuar. En estos momentos Emily Stans se encuentra en el centro de la ciudad, ¿Emily me escuchas?”

“-Si, te escucho, las comunicaciones están con algunos problemas, pero me encuentro aquí en el centro de la ciudad con el jefe de policía, Richard Brown, ¿Richard tiene alguna información sobre qué es lo que ocurre?

-Pues realmente no sabemos mucho, solo que esta suelta una infección que le produce una especie de trastorno a las personas afectadas, les recomiendo que…

.Aaaahhhh, no detente, aaaaahhhh – De pronto la chica que estaba reportando esta siendo atacada con golpes y mordidas por parte de un oficial de policía, el jefe trata de detenerlo, pero este no tiene intenciones de soltarla, así que no le queda otra opción que desenfundar su arma y abrir fuego contra su compañero. Mientras el trata de ayudar a la reportera, al fondo de la imagen se ve como un grupo de personas, civiles, policías e incluso algunos con uniforme militar, se acercan corriendo velozmente hacia ellos, y de un momento a otro la cámara pierde la señal. Dejando ver nada más que estática.”

Aparece nuevamente el presentador, “…Bueno acabamos de ver algo completamente horrible, las escenas vistas, son... indescriptibles y con toda sinceridad no sé qué es lo que podrá pasar, pidamos a dios que todo esto llegue pronto a su fin.” Luego de eso la televisora dejo de transmitir, intentamos buscar en otros canales, pero todos estaban igual.

-¿Qué diablos fue eso? –Eso fue lo único que pude decir, el temor se volvía a apoderar de mí, mi boca está seca, mi cuerpo cubierto por un sudor frio y mis manos no dejan de temblar.

Day zDonde viven las historias. Descúbrelo ahora