Capítulo 1

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Allí, en medio de una fiesta lujosa en un hotel de Seúl repleto de personas de la alta sociedad y diferentes jerarquías se habla por tercera vez en la semana de un escandalo amoroso. Un escandalo que involucraba al alfa más influyente en el mercado, uno de los presidentes más jóvenes de la industria que, sin duda era uno de los más intimidantes de la generación.

El Grupo Min uno de los grupos más poderosos, liderando el TOP de los grupos más ricos de todo el país.

¿Y cómo evitarían no hablar de ello? ¡Fue tendencia en las noticias!

— El CEO Min se ha involucrado en un escandalo.

— ¿Nuestro jefe? —como cosa rara, estaban aquellas tres betas chismeando. Una vez más hablando sobre ese alfa de aroma amargo y presencia dominante.

— Esta vez se corre el rumor de que su omega se ha envuelto con otro alfa.

— ¡No puede ser!

— ¿Qué?

— ¡La he visto con panza!

Justamente cuando la música se detiene y las miradas recaen sobre ellas. Las tres betas no pudieron evitar sentirse avergonzadas, la rubia se escondió detrás de su compañera de trabajo al ser el centro de atención, pero esta inmediatamente le golpea en el hombro.

— Lisa baja la voz —una de las betas tapo su cara con su mano, una vez que la música volvía a sonar y las miradas de la gente se dirigían a quien sabe donde.

— En fin, es cierto lo que dijo Lisa.

— ¿Algo qué decir, Jennie?

— Me la he cruzado en los baños hace un momento y no fue muy amable.

Pobre Jennie, se había cruzado en los pasillos que iban con dirección al baño a la omega gestante, sin embargo esta omega llevaba un elegante vestido blanco manchado de un líquido carmesí. Pobre beta, se había obligado a permanecer fuera de los baños hasta que la omega del CEO Min saliera y la insultara.

— Lo más increíble es que olía a otro alfa — las betas pusieron su cara de asombro ante lo mencionado. Eso aclaraba los rumores anteriores sobre la infidelidad de la prometida de su jefe, aquella omega arrogante y recelosa con aroma a coco. — O al menos eso fue lo que la dama de llaves se atrevió a decir en su presencia. Pobre señora, fue humillada por esa arpía. 

Las tres betas se irguieron en su lugar al ser testigos de como detrás de ellas la puerta se había abierto. Casi mueren ahí mismo de tan solo sentir la intimidante presencia del CEO y el insoportable —pero escaso ya que los betas no distinguían los aromas— aroma a amargura combinado con el pino.

— ¡Presidente! —Ahí, luciendo su costoso traje vino tinto que se adhería descaradamente a su cuerpo, robándole el aliento a más de un omega en el lugar. Min Yoongi el CEO más joven de la generación había hecho acto de presencia con ese característico aroma que intimidaba a más de un alfa, omega y beta. El silencio era lo único que se podía apreciar, siendo el pelinegro el centro de atención después de ver que la distinguida omega que siempre permanecía a su lado, en ese momento no se encontraba junto a él.

Así fue como los rumores se convirtieron en noticias reales. Por supuesto, los murmullos no podían faltar entre las personas de la alta sociedad que habían sido invitados personalmente por el alfa de cabellos negros. Siendo totalmente irrespetuosos en la presencia y territorio del alfa de apellido Min.

¿Cómo se atrevían a siquiera mencionarlo? Estaba más que claro que el humor del Presidente Min no era muy bueno luego de haber tenido aquella discusión con la que prontamente sería su esposa. Porque sí, Min Yoongi no era esa clase persona que estaría derramando oportunidades como si fuera el oxígeno que respira. Y mucho menos cuando en el maletero de su mercedes traía aquel ramo de flores que, luego de la fiesta de inauguración, había planeado en dárselas a su amada y considerada novia por todo el apoyo que le había estado brindando desde el anuncio de que estaría abriendo el primer centro comercial bajo el Grupo Min.

You are my destiny -YOONMIN- OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora