mi presa

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La vida de todos seguía normal a pesar de la llegada de la pelinegra, aunque es muy temprano para decir eso ya que apenas a entrado a sus vidas.

Aunque ya a hecho un pequeño cambio.

Todos estaban en la limusina en sus respectivos lugares, claro, Shu ocupaba varios asientos por ir acostado y he aquí su cambio. La de cabellos negros iba sentada en las piernas de cierto pelirrojo con sombrero.

Aunque ciertamente ella quería ir en las piernas de él otro pelirrojo el cual estaba ubicado a la par de la rubia la cual tenía la atención de algunos de los vampiros todo por un llamativo rojo en sus mejillas

La rubia tenia cierto sonrojo en sus pómulos por lo recién ocurrido en esa mañana, la verdad no esperaba ver a Ayato a su lado, aunque sería mentira si digiera que no le agrado aquella pequeña sorpresa.

subaru el cual era uno de los que la observaba estaba muy atento a cada movimiento de ella. Ese sonrojo suyo se le veía hermoso, según él, pero había algo que le molestaba o más bien preocupaba, ¿qué le habrá dicho él a la chica?

-Yui dime que te dijo- directo como siempre. quería saber, y no era el único. Todos los sakamaki prestaron atención a las palabras de la rubia, incluyendo Shu el cual incluso se quitó un audífono para escuchar mejor

- ¿qué cosa? - dijo intentando sonar distraída. No era algo de lo que quisiera hablar.

-no juegues conmigo que fue lo que te dijo esa persona! – todas las miradas estaban posadas sobre ella, todos se habían dado cuenta que cuando él se acercó a la chica hubo un momento donde en sus ojos se pudo ver ¿miedo?

Sea lo que sea Yui podría estar en peligro. La verdad ella les importaba, pero era algo que a pesar de los años nunca aceptarían.

Y a ella también le importaban los chicos y por esa razón no podía decir nada. De lo contrario habría una pequeña pelea. La chica río levemente así quitando un poco la tensión de lugar

-realmente no fue nada importante, no quiero quitarles su tiempo contándoles algo sin importancia- les sonrió cálidamente así dándoles confianza, así haciéndoles sentir que todo estaba bien- ya saben, si fuera algo malo no dudaría en decírselos- aquellas palabras bastaron para que los chicos se tranquilizaran, después de todo cuando algo pasaba ella les contaba todo, y si no se los contaba era porque no era importante.

O eso creían ya que eran dulces mentiras, y la única que se dio cuenta fue la pelinegra, ella estaba al tanto de la situación. No podría engañarla.

(...)

La limusina se estaciono y todos se bajaron de esta. Ya habían llegado al instituto.

-vamos panqueque- dijo ayato mientras empezaba a caminar y de tras de esté venia la rubia. Estaban por ingresar al salón cuando ayato se detuvo repentinamente haciendo que Yui chocara con su espalda.

-auch- se quejo sobando su nariz. Inmediatamente él pelirrojo río fuertemente confundiéndola- ¿qué sucede? –

- ¿realmente no recuerdas? - dijo dándole un pequeño golpe en su frente.

Fue entonces que Yui reacciono, este año los dos no estaban en la misma clase. Inmediatamente se sonrojo.

-es... es cierto- se tapo el rostro con ambas manos avergonzada haciéndola ver realmente tierna. Ayato se sonrojo levemente. - me voy a mi clase- hablo rápidamente y sin más empezó a alejarse con rapidez, pero justo antes de entrar a su clase. La cual no estaba muy lejos de la de ayato. Lo miro con dulzura – adiós- entro.

-ahg- se cubrió el rostro algo sonrojado. Esa chica realmente era un desastre. Entro.

(...)

Las clases fueron normalmente, para la rubia era raro no estar en la misma con el pelirrojo, pero a pesar de eso le fue bien, entonces fue la hora del receso, la de ojos rojizos iba a la cafetería, pero repentinamente se detuvo al ver a cierta persona sentada en una mesa al aire libre. ¿Qué hacía ahí? Era de noche y hacía mucho frío, no sería bueno estar afuera con ese clima. pero aun así lentamente se acercó a ella. Cuando estuvo cerca la llamo.

-Akira, ¿verdad? - la recién nombrada la miro de reojo, sus hermosos ojos verde esmeralda brillaban en la oscuridad. Si no fuera porque sabe que es humana de seguro hubiera creído que también es un vampiro. La pelinegra le sonrió.

- Yui...- su voz era tenebrosa, parecía estarla esperando, la rubia sintió un escalofrío- ¿o debería llamarte Eva? – la rubia se sorprendió, no esperaba aun tener aquella platica con ella, pero aun así se puso seria. - dime Eva, ya sabes que el tiempo se acerca? – miro a un lado algo nerviosa pero no se echaría para atrás.

-así es- la pelinegra río levemente, la verdad creía que evitaría la pregunta. sin mas se dio la vuelta así viéndola directamente a los ojos.

-realmente es divertido, verte tratando de ser seria- le sonrió maliciosamente- Eva... yo ya elegí... y tú? – la mirada seria de Yui lentamente se convirtió en una de total miedo. ¿Y si ocurría lo que no quería? En ese juego todo era posible – ja, no hace falta que me digas algo... solo te digo... no te metas en lo que es mío o veras las consecuencias- ella se levantó, era mucho más alta que la rubia. Empezó a caminar hacia ella, el cuerpo de la rubia temblaba un poco. Esto solo le causaba risa a la de ojos verdes. la paso de largo.

La rubia frunció el ceño. No podía rendirse así. Ella acababa de llegar, sin duda tenia mucha más ventaja que ella. Sin mas tomo aire y hablo.

-no sé a quién hayas elegido, pero yo también elegí así que! Ni se te ocurra elegirlo también- su voz sonaba algo temblorosa eso solo hizo que la confianza de la contraria aumentara.

-depende de quien sea- y sin más entro en las instalaciones dejando a una yui en la oscuridad de la fría noche temblando, no era del frío... y si eligieron al mismo? Según la biblia debería ser la misma persona, pero en este juego era diferente. ¿Y si el no sentía lo mismo? Es un vampiro después de todo.

Si eso pasaba significaba que aquella persona...

-no- susurro asustada recordando como lamia su cuello y luego le susurraba en su oído "serás mía yui"

Ella realmente no quería eso. Tenía miedo. Qué pasaría si...

-Yui? – ella se sobresaltó al ver el rostro del chico realmente cerca del suyo.

-a ayato- tartamudeo avergonzada y se alejó de él rápidamente. El frunció el ceño. Se quito su saco y lo puso en los hombros de la chica. Los dos estaban sonrojados.

-estas temblando- apartaron la mirada a diferentes direcciones intentando ocultar su notorio sonrojo. En ese momento para ellos solo eran los dos

Pero todo era observado por la chica de ojos verdes. Estaba celosa. Tenia en su rostro un notorio enojo, pero a los segundos sonrió con confianza.

-Ya veremos quien se queda con él... Eva-

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creo que me voy a quedar con una semana si y una no 😅

XD bueno gracias por leer

Ayato x YuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora